La tecnología ha sido vital para la agricultura, permitiendo la siembra, cosecha y procesamiento de cultivos a gran escala y de manera más rápida. Los avances tecnológicos han mejorado la calidad y producción de cultivos. Sin embargo, Colombia tiene 20 años de atraso tecnológico en agricultura, invirtiendo solo el 0.16% de su PIB en investigación agropecuaria, la mitad del promedio continental y 17 veces menos que países desarrollados.