Una propuesta para refundar la enseñanza de la computación en las escuelas ar...
Las tics 2
1. • Mentiras y fantasías de la capacitación docente en TIC
Dijo Clinton a sus huéspedes: "Uno de sus éxitos es que capacitan primero a los maestros antes de
conectar a todas las escuelas. Ustedes lo hacen mejor. Tendríamos que haberlo hecho así".
Es que por aquel entonces ministros, secretarios de Estado y funcionarios de
todo rango prometían la capacitación de cientos de miles de docentes en
plazos perentorios, y la conexión de todas las escuelas nacionales en menos que
canta un gallo.
Una extensa nota del prestigioso periódico La Nación titulada "El sueño de la
conectividad global", resumía las múltiples y variadas promesas de los
burócratas de turno, incluida las del gobierno de la ciudad de Buenos Aires para
conectar a 50 mil docentes.
Nunca se capacitaron 400 mil docentes, ni la mitad, ni la mitad de la mitad, ni la
décima parte mediante programas gubernamentales, en 2001 y en toda la década
que le siguió. Cálculos extraoficiales fijan la cifra real en unos pocos miles de
"capacitados", y en cuanto a escuelas conectadas, mejor ni hablar.
Como si fuera poco pretender que entrenando a unos pocos cientos de docentes
por año se puede generar la masa crítica que arrastre al resto hacia la sublime
transformación deseada, la capacitación docente en el uso de nuevas tecnologías,
tal como la vienen proponiendo los proyectos oficiales desde el principio,
también vulnera los más elementales principios de la pedagogía.
Lo importante para un maestro es cómo enseñar con recursos informáticos, y la
ansiedad de los capacitadotes por avanzar hacia esta problemática provoca, casi
siempre, que se sobrevuele apresuradamente el conocimiento operativo, sin el
cual ninguna actividad pedagógica será posible o, cuando menos, sencilla.
Una mala capacitación técnica de base produce un docente inseguro, que
difícilmente llegue a sentirse cómodo al adentrarse en las complejidades de la
didáctica informatizada, y que naturalmente tratará de escapar al inevitable
enfrentamiento con alumno.
2. Otro aspecto donde fallan seriamente los programas oficiales de capacitación en
el uso de TIC es en la evaluación de los aprendizajes. Por lo general, se los
evalúa a través de un "trabajo práctico" que es calificado positivamente no
importa cuán horrible haya sido el resultado.
Una estrategia particularmente curiosa de la capacitación docente en TIC es la
de "entrenar entrenadores", presumiendo que el conocimiento se propagará en
progresión geométrica al pasar de un maestro a dos, de dos a cuatro, y así
sucesivamente. El que se venga intentando esto desde hace décadas sin
resultados observables parece dejar indiferentes a sus promotores.
Hoy, con el modelo 1 a 1 afianzándose en el país y en la región para resolver al
menos la cuestión elemental del equipamiento, es vital que aprendamos de la
experiencia para diseñar un plan de capacitación docente en el uso de nuevas
tecnologías que no esté condenado al fracaso antes de nacer.
• Los objetivos pedagógicos y tecnológicos de la capacitación deben ser
serios y pertinentes. Deben definirse metas anuales de creciente
demanda, y hace falta establecer hitos trianuales o quinquenales para
revisar lo actuado y aplicar los correctivos necesarios. Ningún proyecto
es perfecto, pero todos son perfectibles.
• Los planes de estudio deben estar adecuados a la complejidad y
profundidad de los aprendizajes requeridos.
• La enseñanza debe apoyarse lo más posible en la práctica intensa y
asidua, facilitando los recursos y las oportunidades que hicieran falta. El
sistema educativo no se transformará si no hace lugar a las
transformaciones.
• Las evaluaciones deben ser obligatorias, rigurosas y objetivas, a cargo de
terceros sin interés político ni económico en los resultados. Ni el Estado,
ni los funcionarios intervinientes, ni los docentes involucrados deben
participar en la evaluación de sus propios proyectos (¿hace falta ahondar
en el por qué?).
¿Qué es lo que hace que los políticos y sus acólitos crean tan firmemente que
mentir y fantasear sobre acciones ficticias y programas imposibles les genera un
3. rédito mayor que concretar planes realistas y posibles? Nadie lo sabe. Pero lo
cierto es que si no conseguimos producir estrategias serias, exigentes y eficaces
para capacitar en poco tiempo a una enorme masa de docentes en las nuevas
artes tecnológicas, nuestros sistemas educativos seguirán siendo anacrónicos e
incompetentes.
Es fácil engañar a los que vienen de paso, como a Clinton, y por un tiempo
también se puede engañar a la opinión pública, pero las mentiras y las fantasías
de los políticos jamás conseguirán mejorar un ápice la educación, por más que
insistan en ellas.
Fuente: http://sintesis-
educativa.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=358:mentir
as-y-fantasias-de-la-capacitacion-docente-en-tic&catid=5:notas&Itemid=2