El documento describe cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades sociales importantes desde una edad temprana. Explica que los niños aprenden a relacionarse con los demás, compartir, expresar emociones, escuchar, controlarse y tolerar la frustración a través de la interacción diaria con sus padres. También destaca que el desarrollo de estas habilidades sociales ayuda a los niños a tener una identidad positiva y relacionarse de manera armoniosa.
1. CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
“ADOLFO LÓPEZ MATEOS”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
MATERIA:
OPTATIVO (PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA)
MAESTRO: GUILLERMO TEMELO AVILÉS
DESARROLLO DE HABILIDADES SOCIALES
ALUMNA: HANNIA CARMEN CASTAÑEDA ALVAREZ
GRUPO: 703 CICLO ESCOLAR: 2018-2019
2. DESARROLLO DE HABILIDADES SOCIALES
Los padres y madres de niños en edad escolar ejercen una gran influencia sobre
sus pequeños. A medida que el niño va creciendo, las fuentes de influencia se
multiplican. Los compañeros de clase, los amigos, los educadores, todos participan
en la evolución del niño, en la percepción de sí mismo. En la primera infancia se
ponen las bases de la autoestima. Con la ayuda de sus padres el niño aprende
progresivamente a sensibilizarse a los demás y se adapta poco a poco a las
exigencias sociales. El autoestima social.
El niño socialmente incompetente, el que aborda a los demás bruscamente y que
manifiesta comportamientos agresivos como empujar, golpear o gritar para obtener
lo que quiere y para expresar su cólera, es rechazado cuando él quiere integrarse
en sus juegos. Este niño excluido vive en soledad y, a la larga, desarrollará una
identidad negativa.
Favoreciendo el desarrollo de las habilidades sociales de los niños se les inculca
valores de respeto y de participación. Se les ayuda a vivir armoniosamente en grupo
y a favorecer un sentimiento de pertenencia.
<<Yo ayudo y acompaño a mi hijo>>
Los padres y madres están llamados a apoyar a su hijo en el desarrollo de las
virtudes sociales durante la comida, al tiempo de irse a la cama, a la hora del baño,
durante los desplazamientos en coche o incluso durante los periodos de juego con
sus hermanos, hermanas o compañeros de su edad.
Ayudo a mi hijo a relacionarse con los demás
Mi hijo aprende a acercarse sin apresurarse, a sonreír y a decir buenos días cuando
ve a alguien a quien conoce.
Ayudo a mi hijo a saber compartir
Mi hijo aprende a pedir cuando desea un juguete o cuando quiere jugar con sus
amigos. Aprender a jugar con otros, es decir, a aceptar la presencia de un amigo en
su juego.
Enseño a mi hijo a expresar su alegría
Mi hijo aprende a reconocer la alegría asociando la sonrisa a esta emoción. Aprende
a decir <<estoy contento>> cuando salta, grita o se excita ante una situación que le
produce mucha alegría.
Acompaño a mi hijo cuando está triste
3. Mi hijo aprende a reconocer la tristeza en los otros cuando lloran, cuando dejan de
sonreír, aprende a reconocer su tristeza y lo que le pone triste.
Ayudo a mi hijo a expresar sus enfados
Mi hijo aprende a reconocer la cólera en los otros cuando hablan fuerte o fruncen
las cejas. Aprende a reconocer su propia cólera y a expresarla verbalmente. Poco
a poco asocia su cólera con una situación vivida.
Enseño a mi hijo aprender a esperar
Mi hijo debe aprender a esperar su turno en las distintas situaciones de su vida
cotidiana.
Ayudo a mi hijo para que aprenda a escuchar
Mi hijo está aprendiendo los turnos de palabra. Sabe escuchar cuando se le habla
y espera su turno para expresarse.
Ayudo a mi hijo a auto controlarse
Mi hijo aprende cómo actuar cuando está excitado o tranquilo. Reconoce que es
difícil pasar de la excitación a la calma. Va descubriendo cómo puede ser dueño de
sí mismo.
Ayudo a mi hijo a ser tolerante ante las frustraciones
Mi hijo aprende a detenerse cuando se le dice <<no>> aunque encuentre difícil
encajar una negativa. Esto desarrolla su capacidad para expresar en palabras sus
frustraciones.