La pedagogía experimental surgió en Estados Unidos en 1822 con el objetivo de promover investigaciones educativas con una orientación práctica. Se desarrolló en varios países en el siglo XX, enfocándose en la evaluación del rendimiento escolar y la experimentación de sistemas organizativos. Ha permitido producir investigaciones de alta calidad que mejoran la práctica educativa y el desempeño académico de los alumnos.