El documento describe el monumento al General San Martín y a los Ejércitos de la Independencia ubicado en la Plaza General San Martín en Buenos Aires. Explica que en 1910, con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo, el basamento original del monumento fue renovado por el escultor Gustave Eberlein para elevar la figura de San Martín y representarlo como un héroe imponente, paralelo a un ser mitológico, con el objetivo de construir la nacionalidad argentina en un contexto de fuerte inmigración.
1. Tp Investigación
Eje 1 Arte, mito y acción ritual. Las producciones
simbólicas en el proceso de construcción de la
nacionalidad de la generación del ‘80
Alumna
Andrea Lecuona
Docentes
Lic. Daniel Sánchez / Prof. MarcelaAndruchow
Estatuaria seleccionada
Monumento al General San Martíny a los Ejércitos de la
Independencia
Historia Sociocultural del Arte / Comisión 1 / UNA - DAM / 2015
El trabajo es correcto en relación al tema elegido y los datos citados. Falta desarrollar
la fundamentación de la incorporación al eje y la conclusión. 7 (siete)
2. El presente trabajo tiene por objetivo realizar una investigación y análisis de la relación
entre el Eje 1 (arte, mito y acción ritual) propuesto por la cátedra, y el monumento al
General San Martín y a los Ejércitos de la independencia ubicado la Plaza General San
Martín (barrio de Retiro) como caso de estudio elegido.
El pretexto inicial para la elección de esta obra porteña radica en la particularidad de la
actualización del basamento del propio monumento realizada con motivo del Centenario
de la Revolución de Mayo en 1910. Teniendo en cuenta que la estatua ecuestre fue
inaugurada en 1862 y no presentaba complicaciones estructurales o de erosión en su
basamento original, ¿Cuál fue la justificación que llevó a modificarlo?
Claramente existió una necesidad de volverlo ostentoso acorde a lo que se esperaba de
los festejos del centenario. Sin embargo, dentro de mi propuesta para el análisis considero
que esta renovación, que va más allá de lo decorativo al llevar la figura de este prócer al
rango de imponente, es la que me permite hablar del uso de los monumentos como
medios intencionales de construcción de la nacionalidad y el paralelismo con la
experiencia mítica.
Teniendo en cuenta esta premisa, mi trabajo desarrollará un marco contextual
informativo para conocer la historia del monumento y su ubicación, descripción de
materiales y artistas; pero se focalizará en cómo su actualización influye en la relación
obra-público y la construcción del mito de la nacionalidad de acuerdo a lo planteado por la
cátedra.
3. Contexto
El barrio de Retiro
Si bien no es mi intención profundizar en la historia completa del barrio de Retiro, hay
cierto punto que me parece válido señalar para comprender la incidencia del monumento
en el proceso de nacionalización. Me refiero particularmente, a que Retiro se halla muy
relacionado con el proceso inmigratorio entre 1880 y 1950, puesto que gracias a su
disponibilidad portuaria fue una muy importante “puerta de ingreso” para los inmigrantes
europeos. Un claro ejemplo es la construcción del primer Hotel de Inmigrantes, producto
de la fundación en 1857 de la Asociación Filantrópica de Inmigración, quienes mediante
una subvención gubernamental y concesión de terrenos, alojaron un primer contingente
de inmigrantes suizos. Este primer hotel funcionó hasta 1874, pero nos da la pauta para
reconocer a Retiro como un lugar de foco inmigratorio.
La plaza
El monumento se halla instalado en la Plaza General San Martín en el barrio de Retiro,
Buenos Aires. Declarada Lugar Histórico Nacional en 1942, se considera su principal
espacio verde y está ubicada entre las calles Esmeralda, Arenales, Maipú, Avenida del
Libertador, Florida, San Martín y Avenida Santa Fe.
La plaza fue inaugurada como espacio verde oficialmente en 1862, pero sus orígenes se
remontan al periodo colonial, donde en su lugar había existido una plaza de toros. Tras
soportar ambas invasiones inglesas en 1806 y 1807, siendo uno de los escenarios
protagónicos, se lo rebautizó con el nombre de Campo de la Gloria. A partir de 1812, parte
de los terrenos fueron destinados al emplazamiento de los cuarteles de José de San
Martín donde se organizó el Regimiento de Granaderos a Caballo. En 1823, con la
demolición del sector de la plaza de toros y posterior construcción del Cuartel de Artillería,
el Campo de la Gloria pasó a conocerse como Campo de Marte. Muchos años después,
por insistencia de los vecinos, la Corporación Municipal realizó en 1860 un concurso de
planos, de la cual el ingeniero italiano José Canale recibe el primer premio. Como ya se
mencionó, su inauguración aconteció en 1862 (junto con la instalación de la estatua
ecuestre perteneciente al monumento a analizar), pero no fue hasta 1874 que el paisajista
francés Eugene Courtois le dio su aspecto actual. Finalmente, en 1878, la plaza fue
bautizada con el nombre de General San Martín en conmemoración del centenario de su
nacimiento. Durante los años sucesivos, fue el espacio receptor de diversas
manifestaciones artísticas, tales como ser sede del Museo de Bellas Artes y de la
Exposición del Centenario, pero sólo en 1836 puede decirse que volvió a tener una
4. modificación importante, ya que se le realizó una ampliación a cargo de Carlos Thays hijo.
Actualmente es el espacio donde reside el monumento a analizar en este trabajo, el
monumento al General San Martín y a los Ejércitos de la independencia, pero también se
hallan emplazados el Monumento a los caídos en Malvinas y la escultura de La Duda.
A través de este acotado recorrido histórico, ya podemos dar cuenta de la connotación
histórica relacionada a San Martín. En cuanto a la relación con el Mito, me parece que el
hecho de haber sido un escenario testimonial donde efectivamente estuvo el personaje
celebrado en el monumento, no hace más que reforzarlo como espacio propicio para la
acción ritual y como reforzador de la materialización del propio mito.
La oportunidad del Centenario
Durante los últimos años de la década de 1880 surge una preocupación cuya raíz se
remonta al siglo anterior. El volumen heterogéneo inmigratorio europeo parece una
situación imparable e incontrolable para la aristocracia local en lo que respecta a su
integración al territorio argentino:
“A los ojos de la élite local, la disgregación de la sociedad se presentaba como una
verdadera amenaza. […]El fuerte componente extranjero de este proceso hacía
parecer casi inevitable el deslizamiento hacia una disgregación, vivida también en
términos de pérdida de la identidad cultural y de la nacionalidad. Pero estos
problemas sólo se volvieron graves cuando se complicaron con otros derivados de
la política exterior italiana que parecieron amenazar el reconocimiento
internacional de la plena soberanía de la Argentina como Estado independiente.”1
Es frente a esta situación en la que la élite dirigente decide que la integración social y
cultural no puede ser azarosa, y comienzan con regulaciones jurídicas (tales como la ley de
Residencia de 1902 que permitió y habilitó al gobierno a expulsar a inmigrantes sin juicio
previo) con el objetivo de controlar la acción de grupos socialistas y anarquistas. A pesar
de estas acciones coercitivas las dificultades seguían surgiendo, por lo tanto, la necesidad
de integración de un modo gradual y pacífico se volvía la mejor opción; pero a medida que
se revelaba la importancia de la existencia de una nacionalidad argentina como puntal de
una Nación indiscutiblemente soberana, se percibía también la debilidad de los rasgos que
la configuraban (Bertoni L., 1993).
De esta forma comenzó (a cargo de la élite política y económica de la época) un control
estricto sobre las manifestaciones culturales, con el claro objetivo de definir y construir la
1
BERTONI, L. (1993).p. 41.
5. nacionalidad argentina. Descubrieron muy pronto que el sistema educativo primario sería
una de las formas más eficientes de adoctrinar las generaciones jóvenes de inmigrantes y
a través de ellas alcanzar a sus familiares adultos, transmitiéndoles valores y hábitos que
se consideraban adecuados al objetivo planteado. A partir de 1887 se activaron las fiestas
patrias oficiales en espacios públicos con participaciones de niños en edad escolar.
Es entonces, en esta situación alborotada donde cobra fuerza el fenómeno del
monumento conmemorativo como segundo bastión para la construcción nacional. La
difusión patriótica (Gorelik A., 1998) ve una oportunidad única de culminación en los
festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, donde puede exhibirse en todo su
esplendor los logros económicos, políticos y culturales generando una imagen más que
optimista del joven país; y en ellos, la producción y renovación de monumentos está a la
orden del día. Es entonces previendo esta fecha clave para la acción ritual, donde el
monumento a analizar por este trabajo recibe su actualización para estar acorde a las
necesidades del ideal que se planteaba para la celebración.
Para recapitular el aspecto contextual general, podemos decir entonces que la época del
Centenario de la Revolución de Mayo tuvo como también como objetivo de trasfondo la
homogenización de la nacionalidad argentina, frente a la cantidad de inmigrantes
europeos que comenzaban a asentarse en el país y pedían reconocimiento jurídico. En
este proceso, considero que la connotación y peso histórico que posee la plaza General
San Martín la convierten en un punto estratégico donde ejercer un ritual actualizador de
construcción de nacionalidad ya que se halla inmerso en un lugar de tradicional paso
inmigratorio. De la misma manera, esto hace que no sea casual que se realice una
actualización de un monumento ya existente, y en especial de uno cuyo personaje se
considera de máxima importancia en la historia argentina.
El monumento
La estatua ecuestre
La escultura que corona el monumento, consiste en una reproducción de 3,5 metros de
alto y 3,5 toneladas de peso de José de San Martín montado a caballo, quien señala con
un dedo el camino a seguir por sus tropas. Está realizado totalmente en bronce sobre una
base de 5x3 metros y con orientación hacia el Este.
La escultura fue realizada por el artista francés Louis Joseph Daumas (1801-1887), un
especialista en escultura y grabación de medallas, quien estudió en la Escuela Nacional de
6. Bellas Artes de su país natal, y cuya obra respondía a los cánones estéticos tradicionales
acordes al Renacimiento.
Tiempo previo a la realización de la escultura en cuestión, estaba trabajando en una obra
similar a pedido del gobierno chileno, con la finalidad de emplazarla en Santiago de Chile.
Esto le bastó al gobierno argentino, quien le encargó una réplica con las sutiles diferencias
de la separación entre la cola del caballo y el plinto y la dirección del brazo y dedo de San
Martín en ademán de estar guiando su ejército, en referencia al retrato litográfico
realizado por Théodore Gericault en 1819. La estatua llegó al país el 13 de abril de 1962 en
partes separadas y se la ensambló sobre un basamento de mármol blanco, varios meses
antes que la chilena, el 13 de julio del mismo año.
La actualización del basamento
Alrededor de 1909, en pleno fulgor del movimiento de creación de monumentos
conmemorativos y a un año del festejo del Centenario de la Revolución de Mayo, el
escultor, pintor y escritor alemán Gustave Eberlein (1847-1926), quien había recibido el
quinto premio en el concurso internacional para la creación del monumento en homenaje
a la Revolución de Mayo, recibe el pedido del gobierno argentino para modificar el
basamento sobre el cual se erige la estatua ecuestre de San Martín.
Tal como se mencionó previamente, el monumento previo existente respetaba la estética
académica de su artista creador y su pedestal de mármol blanco exudaba austeridad. Es
en este aspecto donde se vislumbra la incomodidad de las autoridades y donde las
exigencias nacionales comienzan a dar la pauta para la construcción de un mito, ya que
requerían:
“La construcción de un nuevo basamento que expresara, a través de su concepción,
de su tamaño y la riqueza de los materiales, el agradecimiento del joven y rico país
a su héroe máximo.”2
Pero la exaltación de la figura militar no termina aquí, ya que uno de los aspectos
principales de la modificación en relación a la escultura principal, tiene que ver con su
elevación física y la connotación que esto implica:
“El basamento se compone de una plataforma rectangular y de un pedestal en su
centro, cuya función es elevar el objeto de la conmemoración sobre el nivel de los
simples mortales.”3
2
Video Huellas. Arte argentino - La escultura y los monumentos alrededor del Centenario. 00:13:05.
3 Video Huellas. Arte argentino - La escultura y los monumentos alrededor del Centenario. 00:13:44.
7. Es con esta concepción adicionada a la figura sanmartiniana donde podemos entrever
claramente el paralelismo con el mito. El gobierno posiciona a San Martín como un prócer
imponente (el “libertador”, el “General”) y como el Ser Sobrenatural que se presenta en
los mitos de creación antiguos; es quien realiza hazañas imposibles (liberación de América
del Sur, cruce de los Andes) y por eso se eleva por encima del resto de las personas de
manera indiscutible, innegable, como un semidiós; a la vez, inspira orgullo de la
pertenencia al territorio nacional para sus compatriotas, y genera un efecto de asombro y
respeto para los inmigrantes que se establecen en la época en cuestión.
Finalmente, el nuevo pedestal mutó en material, tamaño, color y precio. Consistió en una
base de granito Rojo Dragón pulido de 11 metros (frente y fondo) en la cual Eberlein
incluyó el Monumento a los Ejércitos de la Independencia. Esta adición de estética
romántica corresponde a: Cuatro grupos de bronces plantados en los diferentes frentes
que hacen alusión por su nombre y representación a La Partida, La Batalla, La Victoria y El
Regreso; la escultura de la figuración del Dios Marte, dios de la guerra (no tan
casualmente se halla ahora sobre la plaza que años atrás recibía su nombre) ubicado
debajo de la figura ecuestre y al frente del fuste; los relieves del nivel superior que hacen
referencia a las tres batallas más importantes del Libertador: el Combate de San Lorenzo,
la Batalla de Chacabuco y la Batalla de Maipú; los cuatro relieves apaisados del nivel
inferior: El Paso de los Andes, la Proclamación de la Independencia del Perú, la Batalla de
Salta y la Toma de Montevideo; por último, algunos otros elementos como laureles,
cascos, palmetas, adornan la obra y articulan los relieves en bronce con las partes en
granito. La formación completa quedó con la nueva orientación de la figura ecuestre en
dirección al Norte.
Si bien no se percibe a simple vista, los relieves propuestos por Eberlein poseen
inexactitudes cronológicas y representaciones que no se corresponden con hechos reales,
tales como el carácter de los personajes, la fauna y flora, y los uniformes de los soldados.
A pesar de esto, y por falta de tiempo, sólo pudo modificarse unos pocos aspectos antes
de ser emplazados en el pedestal.
La actualización desarrollada no es casual en relación al tema principal de este trabajo, ya
que el sumarle a una fuerte figura que se eleva físicamente por encima de las cabezas de
sus observadores representaciones ensalzadas de sus acciones más “gloriosas”, no hace
más que apoyar la idea del mito, ya que estas acciones dejan vislumbrar un paralelismo
con los Hechos de Creación en los mitos antiguos y los ponen a disposición del público. Así,
a pesar de no ser representaciones fehacientes, los hechos representados pasan a
materializar el mito, y rodean efectivamente con un aura religiosa a la proeza que, por
ejemplo, implica vencer en batalla y cruzar la cadena montañosa de los Andes.
8. En conclusión, tal como se estudió durante la cursada, existe una tríada de factores
(artista, obra y público) de cuya relación surge la idea de la obra como mito materializado
y la acción ritual que completa la red de sentido del mito en una experiencia totalizadora.
Teniendo en cuenta la concepción de la antigüedad, no podemos decir que el monumento
al General San Martín y a los Ejércitos de la Independencia sea, efectivamente, una
materialización del mito, al menos no estrictamente porque no es una irrupción de lo
sagrado o sobrenatural en el mundo, ni es una vivencia religiosa en el sentido de […]
“volver a atar” (Sánchez D.). A pesar de esto, las celebraciones tales como el Centenario
de la Revolución de Mayo, actúan como acciones rituales que ponen en contacto al
público con el “pseudo” mito materializado y de esta forma completan la experiencia
totalizadora en el pueblo argentino y extranjero residente, provocando que la
construcción nacional no sea discutida.
Siguiendo este lineamiento, la efectividad del monumento conmemorativo seleccionado
como un paralelismo de mito materializado se basa, como fue especificado durante el
trabajo, en el peso histórico del lugar donde fue emplazado (espacio protagónico de la
historia sanmartiniana y lugar tradicional de paso de público inmigratorio) y de la
importantísima y protagónica actualización de su aspecto sensible (me refiero a forma,
tamaño y materiales en los que mutó el basamento), provocando que la figura máxima de
San Martín tampoco sea cuestionada en el ideario nacional.
Finalmente, y como cierre de este trabajo, la producción de monumentos no es
exactamente un mito hecho presente, pero sí un proyecto unificador de público que ha
dado resultados en la experiencia totalizadora de la construcción de la nacionalidad en
nuestro país.
9. Bibliografía
Material proporcionado por la cátedra
BERTONI, L. (1993). La élite del ’80 y la construcción de la nacionalidad, en: Revista Ciencia
Hoy, Vol. 4, N°22; pp. 41-47.
GORELIK, A. (1998). La grilla y el parque, Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires,
1887 – 1936. Universidad Nacional de Quilmes.
SANCHEZ, D. J. El papel de las producciones simbólicas en la construcción del Mito de la
Nacionalidad argentina (1880 – 1930).
Videos
Huellas. Arte argentino - La escultura y los monumentos alrededor del Centenario.
http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/Programas/ver?rec_id=50914
Páginas web
https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_al_General_San_Mart%C3%ADn_y_a_los_Ej%
C3%A9rcitos_de_la_Independencia
https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_General_San_Mart%C3%ADn_(Buenos_Aires)
https://es.wikipedia.org/wiki/Louis-Joseph_Daumas
https://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Eberlein
https://es.wikipedia.org/wiki/Hotel_de_Inmigrantes
https://es.wikipedia.org/wiki/Retiro_(Buenos_Aires)
https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Residencia_(Argentina)