1. COLEGIO ESPAÑOL PADRE ARRUPE
Asignatura: Biología.
Tema: Síndrome de Turner
Docente: Evangelina Molina.
Integrantes: Jonathan Alexis Mejía Aguilar #5.
Estela Mariannel Menjívar Alvarenga #6.
Silvia Iveth Molina #7.
Emely Eunice Osorio Ramírez #8.
Paola Alexandra Perdomo Oliva #9.
Adriana Michell Pérez Valiente #10.
Grado y sección: Primero año general “B”
Fecha de entrega: Martes, 05 de julio de 2016.
2. Introducción:
El presente trabajo trata sobre el Síndrome de Turner que es una anomalía
cromosomática que consiste en la ausencia o la mal formación del último
cromosoma, causando distintas alteraciones en el funcionamiento normal del
sistema de la persona que lo padece en este caso solo en niñas.
Con el objetivo de profundizar más en el tema y que el lector se informe sobre
éste, que sepa en qué consiste, sus características y cómo reaccionar o tratar a
las personas que le padecen
3. Objetivos
Mostrar y analizar las causas de este síndrome en las niñas que lo
padecen y su tratamiento a seguir.
Explicar los rasgos característicos de las niñas con este síndrome.
4. Causas del Síndrome de Turner y factores de riesgo
Los seres humanos tienen 46 cromosomas que contienen todos los genes
y el ADN. Dos de estos cromosomas, los cromosomas sexuales
determinan el género de una persona.
En el Síndrome de Turner, la niña no posee el par sexual de los dos
cromosomas X completos.
El escenario más común es que la niña solo tiene un cromosoma X en sus
células, pero algunas de las niñas con este síndrome sí poseen un
segundo cromosoma X pero presente de una manera parcial, es decir
incompleto. En otros casos, algunas células en el cuerpo de la niña tienen
dos cromosomas X, pero otras tienen solo uno.
5. Síntomas del Síndrome de Turner
El síndrome de Turner puede ser detectado al estar la madre embarazada
por medio de un cariotipo, al momento de nacer o al inicio de la Pubertad.
La niña presenta una baja estatura.
Cuello unido por membranas.
Tórax plano, amplio en forma de “escudo”
Desarrollo retrasado o incompleto de la Pubertad, que incluye mamas
pequeñas y vello público disperso.
Infertilidad.
Ojos resecos.
Ausencia de la menstruación.
Carencia de la humedad normal en la vagina.
6. Signos y exámenes
El Síndrome de Turner se puede diagnosticar al momento de nacer, en la niñez,
la pubertad o la edad adulta y también se puede diagnosticar antes del
nacimiento realizando un cariotipo como parte de un examen prenatal.
Durante un examen físico, el médico verá si la paciente posee genitales y mamas
subdesarrollados, cuello unido por membranas, baja estatura, desarrollo anormal
de los huesos del tórax, línea de cabello baja en la espalda, pliegue simiano (una
sola raya en la palma de la mano).
Los bebés con el síndrome de Turner a menudo tienen edema de pies y manos,
lo cual probablemente proviene de cambios en el drenaje del sistema linfático.
Entre los exámenes médicos a realizar están:
Un cariotipo para observar los cromosomas.
Un ultrasonido para detectar órganos pequeños o subdesarrollados.
Un ultrasonido de riñón para determinar las anomalías renales.
Un examen ginecológico para determinar si hay resequedad del
recubrimiento de la vagina.
Los niveles de la hormona luteinizante sérica pueden estar elevados.
Los niveles de la hormona folículo estimulante sérica pueden estar
elevados.
Frecuentemente se realiza un ecocardiograma (ultrasonido del corazón)
y un IRM del pecho después del diagnóstico, para evaluar posibles
defectos en el corazón.
7. Tratamiento para el síndrome de Turner
Se puede considerar la hormona del crecimiento para ayudar a una niña con
síndrome de Turner a incrementar su estatura.
La terapia con estrógeno se inicia usualmente a los 12 o 13 años de edad para
estimular el desarrollo de las mamas, del vello púbico y de otras características
sexuales.
Complicaciones en el síndrome de Turner
● Defectos cardiacos.
● Anomalías renales.
● Presión sanguínea alta.
● Obesidad.
● Diabetes.
● Tiroiditis.
● Cataratas.
● Artritis.
● Escoliosis (en adolecentes).
● Las infecciones del oído medio son comunes si existe anomalías en la
trompa de Eustaquio.
¿Son deficientes las niñas con el síndrome de Turner?
No. El síndrome de Turner no va asociado a deficiencia mental. Por lo tanto, la
deficiencia mental no es un rasgo característico del síndrome de Turner.
8. Rasgos Característicos
Síntoma típico del síndrome de Turner es la falta de menstruación, se debe
a ovarios subdesarrollados. En su lugar, las niñas con síndrome de Turner
tienen hebras fibrosas (gónadas estriadas). Debido a la ausencia de ovarios
funcionantes, las pacientes tienen menores niveles de hormonas sexuales
femeninas en sangre, lo que puede provocar distintos síntomas sistémicos:
Las niñas con síndrome de Turner no llegan a la pubertad:
La menstruación no aparece espontáneamente (amenorrea primaria).
No se desarrollan los senos.
Las afectadas son infértiles.
Posteriormente las mujeres con síndrome de Turner pueden
sufrir osteoporosis precoz.
Además, a menudo se producen estos síntomas externos en el síndrome de
Turner:
Linfodema (inflamación) de los pies y manos del recién nacido.
Borde del pelo más bajo en la nuca.
Pliegue de la piel a ambos lados del cuello.
Tórax en forma de escudo con pezones muy separados.
Constitución poco robusta.
Lunares en la piel del tipo nevus melanocítico.
En el síndrome de Turner, además de los ovarios, otros órganos internos
pueden presentar malformaciones, que suelen afectar al corazón y los riñones.
Las niñas con síndrome de Turner no se diferencian de las demás niñas en su
capacidad intelectual
9.
10. Conclusión
El Síndrome de Turner aparece cuando el bebé pierde su segundo cromosoma
sexual y será una niña con algunos problemas derivados de esta condición.
La talla baja, los posibles problemas cardíacos son los más importantes,
destacándose también la falta de desarrollo de los ovarios y la no producción
de hormonas sexuales, lo que hace que no lleguen a presentar la pubertad sin
ayuda hormonal en la mayoría de los casos.
Por lo demás, las niñas con Síndrome de Turner, que son aproximadamente
una de cada 2.500 nacidas, tienen una inteligencia normal y unas buenas
condiciones de vida emocional y de salud siempre que reciban la atención
adecuada