2. La infección del árbol bronquial
puede afectar la función
respiratoria en diversas formas,
dependiendo de las agresiones
previas de la mucosa bronquial,
especialmente las
correspondientes a las
alteraciones del tracto
respiratorio por exposición a
agentes externos. Es importante
distinguir entre la infección
aguda que aparece en personas
previamente sanas y las
exacerbaciones infecciosas
agudas de un trastorno crónico
del aparato respiratorio.
3.
4.
5. Es la respuesta inflamatoria
del árbol bronquial debida a
un proceso infeccioso. Se
presenta por lo general, en
los períodos invernales
durante los cuales aumentan
notoriamente las
enfermedades infecciosas
respiratorias.
puede afectar a niños y
adultos
6. Es posible que la severidad de los ataques se
relacione con el tabaquismo y la exposición a gases
tóxicos. Estos factores pueden ser responsables de
una injuria permanente del tracto respiratorio que
facilitan el episodio agudo de infección.
La bronquitis aguda no debe confundirse con la
exacerbación de una bronquitis crónica, porque el
manejo es diferente.
7. Los exámenes de laboratorio señalan un recuento normal o ligeramente
elevado de glóbulos blancos, sin neutrofilia. La radiografía de tórax es
normal.
En la sección correspondiente a EXACERBACION DE BRONQUITIS
CRONICA se discute el examen de esputo.
CARACTERISTICAS DE LA BRONQUITIS AGUDA
Tipo de Bronquitis Síntomas Duración Etiología
Bronquitis Aguda
•tos persistente, seca y dolorosa
•Esputo mucoso
•Antecedente de infección de las
vías superiores
1-2 semanas
Usualmente viral
Exacerbación de una
bronquitis crónica
•incremento de la tos
•producción de esputo en forma –
crónica -Disnea
•No hay antecedentes de una
infección previa de las vías
aéreas superiores
1-2 semanas Usualmente bacteriana
8. La mucosa está enrojecida y tumefacta. Abundante
secreción mucosa fluida (exudado seromucoso) llena
el lumen. Hay erosiones y numerosos leucocitos. Las
consecuencias son abundante expectoración
mucopurulenta, trastornos locales de la aireación por
obstrucción (atelectasia) y tos irritativa. Las
alteraciones son reversibles. El epitelio bronquial se
descama rápidamente y queda en el lumen.
9. El exudado rico en fibrina se coagula en la superficie
y forma una pseudomembrana, que puede
desprenderse y obstruir los bronquios pequeños y
formar verdaderos moldes de la tráquea, que se
expulsan con la tos (bronquitis plástica ). Existe el
gran peligro de la asfixia.. La causa más frecuente
es la bronquitis diftérica, ocasionalmente
estafilococo y virus parainfluenza.
10. Ocurre en personas que han inhalado gases tóxicos. También
en aspiración de cuerpos extraños y en las virosis graves, en
particular en pacientes con inmunodeficiencia. Las áreas
necróticas superficiales son reemplazadas por epitelio
regenerativo. Las profundas no curan y se produce una
cicatrización con frecuentes estenosis. La intubación
orotraqueal prolongada produce úlceras de decúbito en la
tráquea . En los grandes bronquios, la destrucción es
secundaria a la ruptura de un ganglio tuberculoso.
11. Se observa en las bronquiectasias como fenómeno
secundario a la descomposición de secreciones
estancadas por Borrelia vincenti o estreptococo
anaerobio o después de la aspiración de contenido
intestinal con bacterias y enzimas proteolíticas. Los
bronquios se cubren de restos necróticos, fibrinosos,
malolientes y entremezclados con los agentes
causales.
12. El tratamiento de la bronquitis aguda sólo requiere medidas
de soporte si la tos es muy molesta y dolorosa. La codeína o
el dextrometorfano están indicados, sin pretender abolirla en
su totalidad, puesto que la tos es un mecanismo protector
para remover las secreciones bronquiales. Así mismo, los
descongestionantes y los antihistamínicos que alivian los
síntomas como la rinorrea, deben usarse con cuidado puesto
que, eventualmente, desecan las secreciones bronquiales
dificultando su eliminación. Por ello, la hidratación por vía oral
es aconsejable. La aspirina alivia los síntomas inducidos por
la inflamación y la fiebre. Si el enfermo respira con dificultad y
presenta flujo espiratorio prolongado se indica la terapia
broncodilatadora con un beta agonista inhalado como el
salbutamol o la terbutalina.
13. La bronquitis crónica definida por la American
Thoracic Society, es un trastorno que se caracteriza
por la secreción excesiva de moco y se manifiesta por
tos productiva crónica o recurrente por muchos días,
durante un mínimo de tres meses al año, en un
período no menor de dos años sucesivos,
exceptuando trastornos con manifestaciones similares
como bronquiectasias, asma o tuberculosis. Desde el
punto de vista anatomopatológico, el sello de la
bronquitis crónica son las glándulas mucosas
hiperplásicas e hipertrofiadas de la submucosa de los
grandes bronquios.
14. Etiológicamente este tipo de bronquitis se relaciona con
el hábito de fumar. La prevalencia de la enfermedad en
fumadores es aproximadamente cuatro veces superior
que la de sujetos sin este hábito. Otros factores
implicados en la evolución de la enfermedad son la
contaminación ambiental y la exposición ocupacional,
especialmente a polvos inorgánicos. En nuestro país el
cocinar con leña en espacios mal ventilados es una
causa importante en mujeres sin antecedentes de
tabaquismo.
La enfermedad bronquítica crónica predispone a los
enfermos a episodios más frecuentes y severos de
bronquitis aguda, lo cual aumenta con ello los índices de
hospitalización, incrementa la incidencia de infección y
deteriora las condiciones del aparato respiratorio.
15. La bronquitis crónica es más común en los hombres que
en las mujeres y su más alta prevalencia se encuentra
en individuos mayores de cuarenta años. Las
estructuras que sufren los cambios anatómicos más
severos son las vías respiratorias de conducción,
especialmente las vías periféricas. Como consecuencia
de la inflamación crónica, la vasodilatación, congestión y
edema de la mucosa, las paredes bronquiales se
estrechan y se establece la obstrucción. Si continúa la
irritación, las glándulas bronquiales se agrandan y
aumenta el número de células caliciformes, dando como
resultado la producción excesiva de moco.
16. Los cilios que tapizan el árbol traqueobronquial
disminuyen en número y los bronquios periféricos se
ocluyen total o parcialmente por los tapones
mucosos, ocasionando la hiperinflación de los
alvéolos.
Los cambios patológicos y fisiológicos del sistema
bronquial predisponen al enfermo a infecciones
bacterianas, probablemente por el efecto sinérgico
causado por el trastorno mucociliar, la merma en los
mecanismos de defensa pulmonares, la obstrucción
bronquial y la presencia crónica de bacterianas en el
epitelio bronquial.
17. La colonización crónica por H. influenzae y
por neumococo se presenta por lo menos
en el 50% de las personas infectadas. Otras
bacterias como el Staphylococcus
pneumoniae y bacilos Gram-negativos son
menos frecuentes (entre el 5-10%).
Esporádicamente el Mycoplasma
pneumoniae puede ser identificado. Las
virosis también son frecuente
18. Los síntomas de una exacerbación aguda no
son siempre fáciles de detectar, pero los
hallazgos claves se centran en la observación
de los cambios del esputo (color y
consistencia), su incremento en la frecuencia
lo mismo que la severidad de la tos. Además,
el paciente aqueja malestar general y fiebre.
Al examen físico se auscultan estertores ,
roncos y escasas sibilancias
19. Se fundamenta en el cuadro clínico, la radiografía de
tórax y el examen del esputo. La radiografía torácica
puede revelar otras patologías pulmonares como
neumonía o pleuresía.
En cuanto al esputo, para efectuar el extendido
coloreado con Gram o el cultivo sólo es considerado
útil si al menos se observan diez células escamosas
y más de 25 leucocitos por campo.
Se puede acudir al cepillado bronquial con ayuda de
la fibrobroncoscopia, si el cuadro clínico lo amerita.
20. Es imperativo que el paciente deje de fumar. Es claro que mientras no
se abandone el cigarrillo, la oxigenoterapia, la terapia respiratoria, los
broncodilatadores y la corticoterapia no ejercen sus efectos óptimos.
Los antibióticos suministrados en forma profiláctica, podrían reducir el
número de exacerbaciones, pero los beneficios son limitados en los
enfermos con pocos episodios durante el año. Además, deben
considerarse los aspectos de costo, los riesgos tóxicos y los efectos
colaterales del fármaco, la creación de resistencias bacterianas y el
hecho de que la profilaxis antibiótica no impide la declinación de la
función pulmonar.
Existen en el mercado vacunas polivalentes de polisacáridos
capsulados de S. pneumoniae que mantienen un significativo nivel de
anticuerpos que colaboran con las defensas propias de la infección.