La economía árabe se basaba en la agricultura, el comercio y aplicaron nuevas técnicas de regadío. Fundaron ciudades con grandes mercados. Los ejércitos árabes conquistaron Palestina, Siria, Mesopotamia y el norte de África, y penetraron en la península ibérica conquistándola casi por completo, aunque fueron detenidos en Francia. En pocos años también terminaron con el Imperio Persa y llegaron hasta las fronteras de la India, China y el Imperio Bizantino