1. Determinar la vida útil restante de los sistemas de activos es importante para calcular y planear las inversiones necesarias en las próximas décadas de manera eficiente. 2. La sustitución de sistemas de activos se debe considerar cuando los costos operativos se elevan demasiado o cuando los riesgos asociados son inaceptables. 3. Es necesario un enfoque analítico para evaluar periódicamente la vida útil restante considerando factores como costos, riesgos y condiciones técnicas, en lugar de sólo depender
Elaboración de la estructura del ADN y ARN en papel.pdf
Guía para la sustitución de equipos eléctricos
1. GUÍA PARA LA TOMA
DE DECISIONES PARA
LA SUSTITUCIÓN DE
EQUIPOS ELÉCTRICOS
(ACTIVOS FÍSICOS)
Ir. Martin van den Hout, Agidens Consulting
Publicación ECI Núm. Cu0221
Disponible en www.leonardo-energy.org
Febrero 2016
3. 1. Resumen
2. Términos y definiciones
3. Contexto: ¿por qué es importante?
4. Vida Útil Restante
5. Enfoque general
6. Motivos para sustituir sistemas de activos
7. Creación de un proyecto para evaluar la Vida Útil Restante
Restante
8. Costos
9. Análisis de costos
10. Riesgo
12. Mantenimiento de la actualización del sistema
13. Conclusiones
14. Referencias
10.1 El nivel de riesgo que una organización está dispuesta a
aceptar
10.2 Cómo seleccionar el equipo crítico
10.3 Análisis de Modo y de Falla y Efectos para el equipo crítico
10.4 Demandas funcionales
7.1 Creación de un equipo de proyecto
7.2 El registro de activos
11.1 Causas de falla
11.2 Efecto de la falla
11.3 Consecuencias de la falla
11.4 Disposiciones compensatorias
11.5 Inspección en campo
11. Fallas (funcionales)
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24
ÍNDICE
01
4. La mayoría de organizaciones usa activos físicos para sus actividades. Los activos físicos son “objetos”
como máquinas, generadores, edificios, autos o computadoras. Hay muchos motivos por los cuales
una organización podría decidir sustituir un activo:
Todos estos aspectos deben ser considerados periódicamente en un proceso estandarizado para la
toma de decisiones en relación con inversiones en activos para el siguiente período de uno a diez
años. Cuando se diseña un activo y se pone en funcionamiento, en muy pocas ocasiones se puede
determinar el momento en que ya no estará en apto para el uso. Invariablemente, esto depende
de la criticidad, las condiciones operativas y las condiciones ambientales. Es por ello que hay una
amplia variación en la vida útil de los activos, incluso para el mismo tipo de activos dentro de la
misma compañía.
Los propietarios de activos deben determinar periódicamente la Vida Útil Restante de sus activos.
Generalmente,unactivocomienzaadeteriorarseconformeenvejece.Existendosmotivosprincipales
por los cuales una organización necesita sustituir un activo deteriorado:
Estos son dos motivos diferentes que deben ser analizados de dos maneras diferentes. Se requiere
una comprensión clara de los costos pasados y actuales del activo, y la edad y las condiciones
del mismo, a fin de analizar correctamente los costos y considerar si la sustitución es una opción
económicamente sana. Esta información está almacenada en un registro de activos. Con base en
los costos pasados y actuales, es posible estimar con precisión razonable costos futuros. Con esta
información a la mano, es posible calcular el momento óptimo de sustitución.
No obstante, no es posible usar sólo información del pasado para considerar si el riesgo de seguir
usando un activo es aceptable. Algunas fallas críticas podrían tener un impacto tan considerable
que una organización debería evitarlas a toda costa. Esto significa que no hay (ni debería haber)
tendencias del pasado. Algunos ejemplos evidentes incluyen el riesgo de una explosión o el riesgo
de una fuga en el sistema que puedan causar gran contaminación ambiental o riesgos para vidas
humanas.
Se puede usar el siguiente enfoque para considerar si estos riesgos aumentan con el paso del tiempo
y aún son aceptables. Primero, se usa una metodología denominada calificación de criticidad para
determinar qué activos podrían provocar fallas inaceptables. Ya que se determinó esta calificación,
se usa un Análisis de Modo Falla y Efectos (AMFE) para establecer qué causas podrían provocar
estas fallas. Entonces se pueden instaurar contramedidas y programas de inspección para mitigar
estos riesgos y determinar cuándo se debe sustituir un activo.
1. Por cambios en las leyes o las normas.
2. Por cambios en los requisitos operativos, por ejemplo, si el mercado
pide un producto diferente o más productos.
3. Para aprovechar los beneficios de la nueva tecnología.
4. Porque un activo ya no está apto para el uso.
1. Los costos operativos, como mantenimiento o costos de energía, se
elevan al punto de que es económicamente mejor invertir en un nuevo
activo.
2. El riesgo de falla crítica aumenta a un nivel en el que ya no es aceptable
usar el activo.
1. RESUMEN
02
5. En las normas y la literatura relacionada con el mantenimiento existe un gran número de definiciones.
Los términos y las definiciones que se incluyen en este capítulo se basan principalmente en EN 13306
(2001): Terminología de Mantenimiento e ISO55000 (2014): Administración de Activos.
Activo
Artículo, objeto o entidad que tiene un
valor potencial o real para una organización
(ISO55000).
Un artículo formalmente contable (ISO
13306).
Vida del activo
Período desde la creación de un activo hasta
el término de su vida útil.
Registro de activos
Lista de los activos, incluyendo toda la
información técnica y financiera pertinente.
Sistema de activos
Conjunto de activos que interactúan o se
interrelacionan (ISO55000).
Flujo de caja
Diferencia entre el dinero gastado y el dinero
ganado en un año fiscal específico.
Activo crítico
Activo con el potencial de impactar
considerablemente la consecución de los
objetivos de la organización (ISO55000).
Falla crítica
Falla con consecuencias tan graves que se
consideran inaceptables.
Falla
Incapacidad de un artículo de realizar una
función requerida (ISO 13306).
Modo de falla
Modo en el cual se presenta la incapacidad
de un artículo para realizar una función
requerida.
Mecanismo de falla
Proceso físico, químico o de otro tipo que
genera o ha generado una falla.
Análisis de Modo de Falla y Efectos (AMFE)
Técnica sistemática para analizar todas las
fallas potenciales —sus causas, efectos y
consecuencias— de un sistema o proceso.
Artículo
Cualquier parte, componente, dispositivo,
subsistema, unidad funcional, equipo
o sistema que se pueda considerar
individualmente.
Valor Presente Neto (VPN)
El Valor Presente Neto (VPN) es la diferencia
entre el valor actual de entradas de efectivo y
el valor actual de salidas de efectivo.
Mantenimiento
Combinación de todas las acciones técnicas,
administrativas y gerenciales durante el
ciclo de vida de un artículo que se pretende
conservar o restaurar a un estado en el que
pueda realizar la función requerida.
Gastos Operativos (OPEX, por sus siglas en
inglés)
Erogación continua de hacer funcionar un
producto, negocio o sistema.
Organización
Incluye cualquier tipo de organización, desde
una sola persona hasta una corporación
multinacional, una institución gubernamental
o una organización no gubernamental
(ONG). Se debe observar que en esta
nota de aplicación usamos este término
para cualquier organización que desee
implementar las normas (ISO55000).
2. TÉRMINOS Y DEFINICIONES
03
6. Muchos sistemas de activos están envejecidos. Una gran parte de nuestra infraestructura pública,
como las redes de electricidad y los sistemas de drenaje, fueron instalados hace más de 40 años
pero fueron diseñados con una expectativa de vida de 30 años. En una situación similar, muchas
plantas químicas fueron construidas en las décadas de los años sesenta y setenta. Ya han estado en
uso mucho más tiempo de lo que fueron diseñadas para servir originalmente.
Todos los activos, incluyendo los activos técnicos, se deterioran con el paso del tiempo. Cuestión de
física básica. Los activos también pueden sufrir desgaste, corroerse o envejecer de maneras menos
evidentes. El mantenimiento puede extender la vida útil de los sistemas de activos, pero es casi
seguro que llegará el momento en que se les deba sustituir. Así que si no hay desarrollos técnicos
no previstos o nuevas demandas o leyes, puede haber dos motivos para la sustitución:
Los costos operativos de los sistemas actuales de activos se han
elevado a un nivel en el que costará menos a largo plazo invertir en
un nuevo sistema de activos. Puede haber muchos motivos para
que los costos operativos se eleven con el paso de los años. Por
ejemplo, los desarrollos macroeconómicos pueden generar algo
tan complejo como relaciones laborales en forma de aumento
de demandas salariales por parte de los operadores o algo tan
simple como el aumento de los precios de energía. El deterioro
técnico puede generar mayores costos de mantenimiento o
mayor consumo de energía o costos de indisponibilidad (valor de
producción perdida).
Debido al deterioro de un sistema de activos, los riesgos
relacionados a su operación pueden volverse inaceptablemente
altos. Por ejemplo, conforme los sistemas de tuberías envejecen,
los riesgos de fugas pueden aumentar. En algunos casos, esto
puede provocar derrames químicos que causen, a su vez, una
catástrofe ambiental. En otros casos, la corrosión no detectada
puede causar el debilitamiento de partes metálicas, lo que
puede causar el colapso de una estructura de acero. Hasta ese
momento, los costos de mantenimiento o energía pueden no
haber aumentado.
Mantenimiento preventivo
Mantenimiento realizado a intervalos
predeterminados o de acuerdo con criterios
prescritos y que pretende reducir la
probabilidad de falla o la degradación del
funcionamiento de un artículo (ISO13306).
Valor de Sustitución de un Activo
Costo monetario de sustituir la capacidad de
producción de los activos actuales de una
planta.
Vida Útil Restante
El tiempo restante probable durante el cual
el activo será útil para la organización.
3. CONTEXTO: ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
1
2
04
7. Incluso si los sistemas de activos aún parecen tener un buen funcionamiento, puede haber otros
motivos para su sustitución. Tales motivos pueden incluir el cambio de requisitos para un sistema
de activos, nuevas leyes y normas o la introducción de una nueva, mejor y más eficiente tecnología.
La pregunta de cuándo se deben sustituir los sistemas de activos presenta grandes retos para los
propietarios de activos en Europa, incluso cuando los requisitos, las leyes o la tecnología no han
cambiado. También, los propietarios de activos deben determinar cuándo los sistemas de activos ya
no son adecuados para ser usados desde un punto de vista económico o de riesgos. Se denomina
Vida Útil Restante al tiempo que un sistema de activos puede permanecer en buenas condiciones
operativas.
Actualmente, existen más de 10 millones de kilómetros de líneas de energía en Europa (Eurelectric,
2013). Los sistemas de drenaje, las redes de agua y otras redes son de tamaño similar. Sustituir todos
los sistemas de activos de más de 30 años de edad requeriría inversiones inmensas. A menudo se
asume que no es necesaria la sustitución, porque los sistemas aún funcionan. Muchos expertos
temen, sin embargo, que tales sistemas de activos viejos puedan fallar repentinamente o provocar
grandes catástrofes en algún momento. No obstante, las decisiones de inversión no sólo deben
basarse en las sensaciones y los temores, sino también en un enfoque analítico racional de costos
y riesgos.
Se requiere un método estructurado para determinar la Vida Útil Restante de los sistemas de activos
para calcular y planear las inversiones necesarias durante las décadas venideras. Si las inversiones
se hacen demasiado pronto, es una pérdida de Vida Útil Restante. Si las inversiones se hacen
demasiado tarde, los gastos operativos (OPEX) y los riesgos involucrados en los sistemas operativos
se volverán demasiado onerosos.
Se trata de un equilibrio muy importante pero delicado. En muchas organizaciones, los costos de
capital ascienden a cincuenta por ciento de todos los costos operativos. Los costos de capital son el
interés y la depreciación de los sistemas de activos que fueron instalados en el pasado. Se requiere
una planeación cuidadosa a largo plazo debido a que el valor de sustitución del activo de muchos
sistemas de activos es muy alto. Los propietarios de activos astutos planean más allá de tres a cinco
años. La escala de una inversión requiere planeación a plazos más largos. Invertir muy poco ahora
puede provocar que se requiera una gran inversión dentro de diez años.
05
8. Un malentendido común sobre la vida útil de los sistemas de activos es que los sistemas de activos
sólo alcanzan un punto de sustitución cuando tienen fallas o cuando deben ser sustituidos por
alguna otra razón. Muchos sistemas de activos pueden funcionar apropiadamente, siempre y cuando
reciban mantenimiento y refacciones adecuados.
Incluso si un activo se deteriora por mecanismos de falla que siempre provocarán que tenga una
vida útil limitada, la variación entre la expectativa de vida de activos del mismo tipo puede ser
inmensa. Es muy caro y peligroso asumir una vida fija para cada tipo de activo. Esto puede ser
especialmente cierto para un motor eléctrico con una vida esperada de 100,000 horas, un cable
eléctrico con vida esperada de 20 años o un vehículo con funcionamiento esperado de 200,000
kilómetros. Algunos vehículos necesitan sustitución después de 100,000 kilómetros, mientras que
otros operarán 500,000 kilómetros. De la misma manera, algunas tuberías durarán cientos de años,
mientras que otras se deteriorarán después de unos cuantos años.
Todo esto significa que incluso si dos activos son idénticos y parecen trabajar bajo circunstancias
idénticas, la Vida Útil Restante puede ser completamente diferente y nunca se puede dar por
sentada. Aunque es posible calcular un promedio, calcular la vida de un activo específico en un
ambiente específico no lo es.
La fuerza del campo eléctrico tiene un gran impacto en la vida del
aislamiento de polietileno de los cables. Tinga (Tinga, 2013), por ejemplo,
describe que un campo eléctrico dos veces más fuerte, ¡disminuye la vida
útil 500 veces!
La vida de un motor eléctrico será tres veces más corta si el motor no está
perfectamente alineado en sus acoplamientos.
Un aumento de la tensión mecánica en la esfera de un rodamiento esférico
de 10% puede reducir la vida del rodamiento 75%
Existen muchos factores que influencian la vida de un activo. Los más importantes son:
Para dar algunos ejemplos:
1. Calidad de los componentes.
2. Calidad de la manera en que los componentes fueron ensamblados.
3. Carga sobre el activo (proporción carga/resistencia)
4. Influencias químicas.
5. Condiciones de trabajo como temperatura o vibración.
6. Materia prima usada en el proceso.
4. VIDA ÚTIL RESTANTE
06
9. 1. Mantener sus sistemas de activos listos y funcionando de acuerdo
con todos los estándares de producción y seguridad. Esto bien puede
costar más y elevar los costos de mantenimiento y energía conforme los
sistemas de activos envejecen.
2. Sustituir todos los activos con nuevos activos. Esto requiere una
inversión inmensa.
3. Hacer nada: esperar y ver qué sucede. Esto causará altos costos
correctivos, poca disponibilidad y, posiblemente, accidentes
considerables.
4. Usar un equilibrado enfoque de administración de activos para
encontrar un balance entre gastos operativos (OPEX), inversiones
(CAPEX) y riesgos.
5. ENFOQUE GENERAL
En general, los propietarios de activos tienen varias opciones:
Crear un equipo para el proyecto.
Crear un registro de activos.
Analizar los costos y determinar la Vida Útil Restante desde
una perspectiva de costos.
Analizar los riesgos y determinar la Vida Útil Restante desde
una perspectiva de riesgos.
Mantener los sistemas actualizados.
Es evidente que este cuarto enfoque es el único sensato. Esta nota de aplicación describe los pasos
necesarios para esta forma de trabajar. Consiste en lo siguiente:
Los siguientes capítulos proporcionarán detalles sobre cada uno de estos temas.
Primero, el documento profundizará un poco más en los motivos para sustituir los sistemas
de activos.
07
10. Existen varios motivos para sustituir sistemas de activos que se encuentren actualmente en uso:
El término de la vida útil. Esto depende de varios factores.
Cuando un sistema de activos envejece, sus costos operativos
pueden elevarse. Los costos de mantenimiento correctivo pueden
aumentar y se puede hacer necesario más y más mantenimiento
preventivo para mantener en operación el sistema de activos.
Algunos sistemas de activos pueden, también, usar más energía
conforme envejecen debido a fugas, desgaste o mayor fricción.
Incluso si los costos no aumentan, puede ser necesario sustituir un
sistemadeactivos,debidoamayoresriesgos.Estosriesgospueden
ser de muchos tipos. La falla del equipo puede provocar bajas si,
por ejemplo, un sistema de activos explota. Pero interrupciones
muy largas en la disponibilidad de un sistema de activos pueden
ser motivo de sustitución. Otra consideración es que cuando un
activo falla, puede ser muy difícil e incluso imposible repararlo por
diversas razones. Esto puede provocar largas demoras.
Requisitos de cambio. Muchas compañías y organizaciones están
trabajando en un mercado siempre cambiante. Algunos intentan
seguir suministrando a este mercado con sus activos existentes.
A veces se puede hacer esto. No obstante, esto puede provocar
el mal uso de activos para alcanzar un fin para el que no fueron
diseñados. El cambio demasiado frecuente de sistemas de activos
lleva a inversiones mayores y pérdida de tiempo por problemas
en el arranque. No cambiarlos con suficiente frecuencia, conduce
a pérdidas de eficiencia y calidad, así como costos operativos más
altos.
Para cumplir con las demandas legales (de seguridad, ambientales
o de otro tipo). En muchos casos, las nuevas leyes no aplican al
equipo existente. No obstante, en algunos casos, normas más
estrictas de seguridad, consumo de energía, seguridad para los
clientes u otras reglas hacen que la sustitución de un sistema de
activos sea obligatoria.
Desarrollos técnicos. Nuevos sistemas de activos pueden ser más
rápidos, más confiables, proporcionar mejor calidad y usar menos
energía. Incluso si el equipo viejo aún funciona bien, puede ser
mejor sustituirlo.
6. MOTIVOS PARA SUSTITUIR SISTEMAS DE ACTIVOS
1
2
3
4
08
11. Los últimos tres motivos dependen en gran medida del tipo específico de sistema de activos y
organización en consideración. Se encuentran fuera del alcance de esta nota de aplicación. Sin
embargo, es importante incluirlos en el proceso de toma de decisiones.
Los cuatro bloques superiores de la figura muestran los motivos para la sustitución de un sistema
de activos. Sólo la innovación de desarrollos técnicos se ve, en general, como oportunidad. Una
organización puede decidir tomarlo o dejarlo. Los demás tres motivos consideran que la sustitución
del sistema de activos es necesaria. En algún momento, la organización ya no tiene opción si
pretende ser viable.
Figura 1
Esquema principal del proceso de toma de decisiones
Condiciones
y Vida Útil Restante
¿Costos?
¿Riesgos?
Reunir aportaciones
Comunicación
Cálculos del Costo del Ciclo de Vida (CCV)
Caso de negocio
Plan de inversión
Con 10 años de anticipación Ajustado anualmente
Requisitos
de cambio
¿Qué
necesitamos?
Demandas
legales
¿Qué es
obligatorio?
Desarrollos
técnicos
¿Qué
es posible?
09
12. Todas las aportaciones para decidir sobre la sustitución de sistemas de activos (ver figura 1) se
deben comunicar entre los departamentos pertinentes y registrarse en un registro central de activos
a fin de llevar una perspectiva general integrada. La organización puede desarrollar entonces un
plan de inversión con base en todas las aportaciones aplicables. Esto debe planearse con por lo
menos cinco a diez años de anticipación, especialmente si se involucran un gran número de activos.
Esta nota de aplicación sólo describe cómo una organización puede determinar la Vida Útil Restante,
contribución crucial para el plan de inversión (ver figura 1).
Determinar la Vida Útil Restante y las inversiones necesarias para los próximos 10 años requiere
un esfuerzo de equipo. Se requieren aportaciones de muchos campos de experiencia. Un equipo
puede consistir en expertos de:
7.1 CREACIÓN DE UN EQUIPO DE PROYECTO
Una organización debe tener una perspectiva general clara de los activos que está usando a fin de
poder tomar buenas decisiones de sustitución o administrar sistemas de activos de manera óptima.
Esta perspectiva general se llama registro de activos, y contiene información sobre los activos y sus
características relevantes, tales como:
7.2 EL REGISTRO DE ACTIVOS
7. CREACIÓN DE UN PROYECTO PARA EVALUAR
LA VIDA ÚTIL RESTANTE
1. Operaciones: Para determinar el impacto de fallas y inactividad del
equipo en la producción comercial de la organización.
2. Mantenimiento y confiabilidad: Para predecir cómo evolucionarán
los costos de mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo en
el futuro.
3. Seguridad y ambiental: Para determinar el impacto de la falla del
activo.
4. Ingeniería: para determinar la mejor opción de sustitución y las
necesidades de inversión relacionadas.
5. Finanzas: Para determinar los valores del activo y desarrollar los
planes de inversión.
6. Mercadotecnia: Para proporcionar aportaciones sobre futuras
necesidades de mercado.
7. Investigación y desarrollo: Para proporcionar aportaciones sobre
nuevos desarrollos tecnológicos.
8. Dirección/Gerencia: para decidir la estrategia de la organización y
poner a disposición los recursos disponibles.
10
13. La organización debe registrar y analizar los siguientes parámetros para cada activo en el registro de
activos o sistema de activos:
1. Ubicación exacta. Si el sistema es, por ejemplo, una red de cables
eléctricos en un país donde se instalan en el subsuelo, la compañía de
energía debe conocer sus ubicaciones exactas. Esta información es
necesaria para muchas actividades, por ejemplo, si se debe hacer una
inspección.
2. Características técnicas, como tipo, tamaño o material.
3. Edad de los activos.
4. Su comportamiento de falla.
5. Ambiente operativo de un artículo y características de carga.
1. Los gastos operativos (OPEX) por período
2. Costos de mantenimiento preventivo
3. Costos de mantenimiento correctivo
4. Costos de energía
5. Historial de mantenimiento preventivo
6. Qué mantenimiento correctivo se ha realizado en el pasado
7. Qué modificaciones se han aplicado al activo y por qué
8. Valor de sustitución de activo
9. Costos de capital restante, en su caso
10. Costo de indisponibilidad (pérdidas de producción)
1. Un sistema de gestión de activos empresariales
2. Un sistema contable financiero
3. Un sistema de información geográfica
La información antes resumida puede ser administrada en un sistema de gestión de activos
empresariales. Uno de los problemas de muchas organizaciones es que administran varios sistemas
computarizados, como:
Estos sistemas contienen, frecuentemente, información contradictoria del mismo activo. Al buscar
en los sistemas financieros de la compañía, se puede concluir que la mayoría de activos tiene
información de los años 90s, mientras que el sistema de gestión de activos empresariales da la
impresión de que la mayoría de activos tiene menos de cinco años de edad.
Recopilar, limpiar y consolidar toda la información puede requerir mucho tiempo. Es importante que
una vez que este trabajo haya sido realizado y se haya desarrollado el modelo, sea bien administrado
y actualizado regularmente.
11
14. Los dos motivos más importantes por los cuales un activo ya no se encuentra apto para uso son
(como se mencionó anteriormente):
Estos dos motivos requieren dos tipos de análisis para determinar el momento óptimo de sustitución
de un activo. Desde la perspectiva de costo, es necesario calcular y predecir el total de costos
operativos al año.
En los primeros años, es normal que pocos componentes tengan fallas. Aunque habitualmente
hay un índice de falla más alto en el período inicial de uso, después de un período de prueba,
los componentes del activo generalmente funcionan sin problemas graves durante muchos años.
Típicamente, comienzan a tener fallas o requieren sustitución preventiva posteriormente en su ciclo
de vida. Esto genera la necesidad de mantenimiento preventivo y explica el mayor número de
fallas, lo que incrementa los costos de mantenimiento y de inactividad. Conforme pasa el tiempo,
se puede esperar que más y más componentes tengan fallas.
Con frecuencia, la falla o degradación de un componente influencia también la frecuencia de falla de
otros componentes. Los componentes eléctricos desgastados pueden generar calor que provoque
que la temperatura de otros componentes a su alrededor se eleve. Otros componentes pueden
mostrar un envejecimiento acelerado debido a este calor excesivo. Si los casquillos y ejes de la guía
principal de una máquina mecánica ganan mayor separación por el desgaste, la máquina comienza
a vibrar más y esto también tiene un impacto negativo en la vida y el uso de energía del equipo.
No sólo los componentes desgastados influencian la Vida Útil Restante de otros componentes, sino
que también pueden afectar profundamente el uso de energía. Cuando llega el momento en que
las partes principales del activo requieren reparación, como un bastidor, un tanque o numerosos
cables dentro de una red de infraestructura, puede ser mejor sustituir el activo en su totalidad, en
lugar de sustituir sólo algunos componentes obvios.
Muchas organizaciones se concentran en la confiabilidad del equipo cuando toman decisiones de
sustitución. Aunque el consumo de energía es también un factor importante que se debe considerar,
frecuentemente se le presta menos atención, porque no influencia directamente las operaciones
diarias de una organización. La factura de energía se envía al departamento contable y se paga, sin
que ningún otro departamento se entere de ello.
El consumo de energía es especialmente importante cuando se debe tomar una decisión
entre sustituir y reparar un activo. Muchos activos modernos consumen menos energía que sus
equivalentes de hace 10 o 20 años. Por ejemplo, un motor eléctrico de 10 KW de eficiencia, clase
IE1, tiene una eficiencia de 87%, mientras que un motor de eficiencia clase IE4 tiene una eficiencia
de 93%. En promedio, los mejores motores disponibles ahorrarán alrededor de 5% de energía
eléctrica. Combinarlos con los mejores sistemas electromecánicos diseñados podrá generar un
ahorro adicional de 25%. Esto es, evidentemente, una figura considerable y con frecuencia se pasa
por alto, pues la energía comúnmente se factura con base en un uso general de la planta y no hay
un costo desglosado por activo en las operaciones.
8. COSTOS
1. Los costos operativos (mantenimiento, energía, inactividad, etcétera)
aumentan y es más económico sustituir el activo, por uno que represente
menores costos operativos.
2. Los riesgos relacionados con el uso del activo aumentan conforme el
activo envejece.
12
15. Las organizaciones deben desarrollar normas para asegurar la selección de la opción más eficiente
de uso de energía al tomar decisiones de mantenimiento o ingeniería. Esto será más importante
en el futuro conforme las fuentes de energía fósil se agoten y las concentraciones de CO2 en la
atmósfera sigan aumentando.
Tan sólo en la Unión Europea, se venden aproximadamente 25,000,000 de motores eléctricos cada
año. Implementar los mejores sistemas internacionales, generaría un ahorro de energía estimado de
322 TWh hacia el año 2030, ahorrando alrededor de 206 Mt de emisiones de CO2 (Waide y Brunner).
La figura 2 muestra un ejemplo de los costos de mantenimiento y energía de un activo x durante un
período de 51 años. Para simplificar, en este documento consideramos los costos de tiempo muerto
provocado por averías como costos de mantenimiento. No obstante, no se deben pasar por alto,
pues para muchos sistemas de activos los costos de pérdida de producción durante averías son
mucho mayores que los costos reales de reparación.
Figura 2
Activo X: Costos de mantenimiento y energía
€ 50 000
€ 0
€ 100 000
€ 150 000
€ 200 000
€ 250 000
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51
Costos de mantenimiento
Costos de energía
9. ANÁLISIS DE COSTOS
13
16. Después de aproximadamente 20 años de uso, el activo comienza a deteriorarse considerablemente.
Hay un aumento conmensurable en el costo del mantenimiento y el uso de energía para este activo.
Es claro que si continúa esta tendencia, los costos serán tan altos que podría ser mejor sustituir el
activo. Para obtener el punto óptimo de sustitución, se deben ponderar todos los costos operativos
contra el costo de invertir en otro activo idéntico —o lo que es más probable— más eficiente. Para
simplificar este ejemplo, suponemos que todos los demás Gastos Operativos (OPEX) —como los
costos de mano de obra— son estables en el tiempo.
Los costos más importantes de inversión son los costos de capital: la depreciación y el interés. Para
el activo x, asumimos que está depreciado durante un período de 10 años. La figura 3 muestra los
costos anuales de capital para el activo x.
Figura 3
Costos de capital del activo X
Depreciación
Interés
€ 20 000
€ 0
€ 40 000
€ 60 000
€ 80 000
€ 100 000
€ 120 000
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51
14
17. Figura 4
Costos de capital del activo X
Costos de mantenimiento
Suma de todos los costos
Depreciación
Costos promedio
Interés
€ 100 000
€ 0
€ 200 000
€ 300 000
€ 400 000
€ 500 000
€ 600 000
€ 700 000
€ 800 000
€ 900 000
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51
La línea verde de la figura 4 muestra el total de todos los costos. La línea horizontal negra gruesa
muestra costo total promedio al año durante el período en consideración. De manera que este es
el nivel de costo resultante si todos los costos se suman durante la vida del activo y se dividen entre
su edad (en años). Este costo total promedio es el que se debe reducir al mínimo. Una de las formas
de hacerlo es calcular el Costo Anual Equivalente (CAE), lo que se explicará más adelante.
Si un activo se reemplaza demasiado pronto, los costos de capital serán demasiado altos durante
el período. Si el activo se reemplaza demasiado tarde, los costos operativos serán demasiado altos.
Si se conocen todos los costos actuales y futuros, es posible calcular el momento óptimo para la
sustitución del activo. Por supuesto, nunca podemos conocer los costos de mantenimiento futuros
de un activo con exactitud, pero hay formas de hacer una predicción confiable:
1. Usar tablas estándar con información histórica de los componentes.
Esto no es muy preciso, porque el índice de falla de un componente
depende en gran medida de su calidad, su aplicación y las circunstancias
operativas en las que se está usando. No obstante, si una organización
tiene muchos activos similares, este método puede proporcionar
información útil.
2.Usar información histórica del componente real en el sitio. Se puede
usar el análisis de Weibull para extrapolar información histórica al futuro.
Este método requiere pocos datos a fin de hacer una predicción muy
confiable del comportamiento de fallas de un activo en el futuro.
3. Solicitar opiniones de expertos.
15
18. Para hacerlo se usa la fórmula del Valor Presente Neto (VPN):
VPN = C / (1 + R)
Con C= Flujo de Caja
R = Interés
y = año (1, 2, 3,…)
El flujo de caja es la diferencia entre el dinero gastado y el dinero ganado en un año
determinado. Esto puede incluir costos anticipados de mantenimiento, personal o energía,
dentro de cinco o diez años. Supongamos que el cálculo se hace para calcular el VPN de
un flujo de caja de €100,000, a diez años. Si la compañía tiene una tasa de interés del 8%, la
fórmula se convierte en:
€ 100,000 / (1 + 0.08) = € 46,319.35
De manera que a una tasa de interés del 8%, es lo mismo para la organización poseer €
46,319.35 ahora o € 100,000 dentro de diez años. Este cálculo se debe realizar para los flujos de
caja en cada año por separado en el futuro. Para calcular el VPN real de una inversión, se debe
calcular la suma de todos los VPNs de cada año durante el ciclo de vida útil del sistema de
activos, menos el monto inicial de la inversión.
El VPN se puede usar para calcular el Costo Anual Equivalente (CAE), el cual es el costo real
por año, calculado al valor del dinero en el año actual. El CAE se calcula dividiendo el VPN de
un activo entre el factor de la anualidad.
AC = NVP / A (t, R)
Con A (t, R) = (1 – 1 / (1 + R) ) / R
Esta fórmula se puede usar para calcular el CAE de diferentes escenarios, como mantener el
activo actual en uso durante cinco años más versus mantener el activo actual en uso durante
diez años más o instalar nuevos activos de inmediato. Esta fórmula se puede usar también si las
diferentes opciones de nuevos activos tienen diferentes expectativas de vida útil. Al comparar
los resultados de los cálculos, se puede elegir la opción con el CAE más bajo.
La parte más difícil de estas evaluaciones es recopilar la información precisa para los cálculos.
Por lo tanto, es importante crear una base de datos de gestión de activos empresariales efectiva
para recopilar toda la información técnica y financiera correspondiente a los activos. Muchas
organizaciones no tienen un sistema efectivo o sólo tienen información de años recientes. Esto
podría no ser suficiente para permitir una identificación precisa de una tendencia de costos.
En caso de que no exista información suficiente para hacer un cálculo, es posible estimar información
con base en la opinión de un experto. Existen algunas herramientas de software que pueden crear
patrones de costos futuros con base en asistentes que hacen preguntas concretas que pueden
responder las personas que usan o dan mantenimiento al sistema. Con frecuencia, se requiere la
ayuda de un consultor para asegurar la validez de la información.
Para poder calcular el momento óptimo de sustitución, debemos tomar en cuenta la inflación
financiera y las tasas de interés.
Una organización prefiere tener mil euros hoy que tener mil euros dentro de un año o diez años.
La inversión en nuevos activos se realiza en determinado momento y debe recuperarse durante
un período de años. Para hacer un buen cálculo, se deben calcular los costos y beneficios al valor
actual.
16
19. Los crecientes riesgos de falla pueden ser un motivo de sustitución independientemente de los
aumentos en los costos operativos. En el párrafo anterior, el momento óptimo para la sustitución
se determinó observando las tendencias de costos. Al considerar riesgos, no es posible ver las
tendencias. Algunas fallas pueden tener consecuencias graves que no se puede permitir que ocurran
ni una vez. Por lo tanto, las estadísticas de las fallas del activo en el pasado no se deben usar como
indicativas de comportamiento en el futuro. El análisis de riesgos requiere un enfoque diferente,
como se muestra a continuación:
10.1 EL NIVEL DE RIESGO QUE UNA ORGANIZACIÓN ESTÁ DISPUESTA A ACEPTAR
La alta dirección debe establecer claramente qué nivel de riesgo está dispuesta a aceptar. Ninguna
operación puede carecer de riesgo al 100%; siempre hay una probabilidad de que algo falle. Las
fallas pueden tener consecuencias en muchas áreas, como las siguientes:
Seguridad
Medio ambiente
Calidad
Confiabilidad de la entrega
Indisponibilidad de equipo de producción
Circunstancias laborales
Seguridad
Requisitos legales
Imagen corporativa
Comodidad
Políticas
10. RIESGO
1. Determinar el nivel de riesgo que la organización está dispuesta a
aceptar.
2. Determinar qué activos pueden fallar, en principio, con consecuencias
inaceptables.
3. Realizar un análisis de riesgo, por ejemplo un Análisis de Modo de
Falla y Efectos (AMFE), para establecer qué modos de falla podrían
provocar estas fallas críticas. En este documento, el término fallas críticas
significa las fallas que no se debe permitir que ocurran ni una vez (como
accidentes graves de seguridad o incidentes ambientales).
4. Conducir inspecciones a los activos reales para determinar sus
condiciones.
17
20. Por supuesto, no todos estos aspectos son importantes para todas las organizaciones. Para encontrar
el nivel de riesgo aceptable para la alta dirección, se crea una matriz de riesgo. Ésta muestra la
relación entre la gravedad y la frecuencia de los incidentes.
La primera columna de esta matriz da una calificación de 1 a 5 a la gravedad del impacto de los
incidentes. Las siguientes tres columnas definen las categorías de gravedad, en este caso, por el
impacto en el costo, la seguridad y la calidad. Las siguientes columnas indican con qué frecuencia
se permite que ocurra determinada falla. Un bloque verde significa que la falla es aceptable. Uno
anaranjado significa que se deben planear mejoras. Rojo significa que la falla es inaceptable y se
requiere acción inmediata. Por ejemplo: una organización determina que una falla de energía de
más de cuatro horas ocurrirá menos de una vez cada diez años y tiene una calificación de gravedad
de 3. Esto significa que no se requiere acción alguna.
Figura 5
Ejemplo de una matriz de riesgo
Gravedad
1
2
3
4
5
Economía
Menos
de € 1,000
Menos
de € 5,000
Menos
de € 50 000
Menos
de € 500 000
Más de
de € 500 000
Seguridad
Sin impacto Sin impacto
Primeros
auxilios
Queja
menor
Devolución
del cliente
Retiro del
producto
Incidente
de pérdida
de tiempo
Discapacidad
permanente
Muerte
Calidad
<1 vez
/ 50 años
<1 vez
/ 10 años
<1 vez
/ año
<1 vez
/ mes
<1 vez
/ mes
Algunas organizaciones también usan la matriz de riesgo para:
Tomar decisiones sobre mantenimiento preventivo
Tomar decisiones sobre contramedidas después de los incidentes
Diseñar nuevos sistemas de activos
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21. Noesnecesariohacerunanálisisdetalladodecadaactivoyenlistar
todos los modos de falla posibles. Este análisis sólo se debe
hacer para activos que puedan conducir a riesgos inaceptables
de acuerdo con la matriz de riesgo.
Se debe realizar una calificación de criticidad para determinar
a qué activos es aplicable. El resultado de la calificación de
criticidad proporciona una perspectiva general del impacto de
fallas potenciales en cada uno de los aspectos, como seguridad
o medio ambiente. Esta lista muestra claramente qué activos
podrían tener fallas inaceptables, y también se puede usar para
fines que no sean determinar la Vida Útil Restante, por ejemplo,
definir mantenimiento preventivo. Los resultados de la calificación
de criticidad se deben llevar en el registro de activos para uso
futuro.
La calificación de criticidad es realizada por un equipo de
especialistas con conocimiento profundo de los activos bajo
investigación. El equipo es dirigido por un facilitador que está
familiarizado con la metodología y lleva un registro de los
resultados.
El equipo discute cuál sería el peor impacto que cada activo
podría tener de manera realista en los criterios incluidos en la
matriz de riesgo. Por ejemplo, si la falla de un activo puede causar
una fatalidad pero no tener impacto financiero o en la calidad,
tendría 1 en Economía, 5 en Seguridad y 1 en Calidad en la matriz
antes mostrada.
Esta metodología permite al equipo determinar qué equipo tiene
probabilidad de presentar amenazas inaceptables a la estrategia
comercial de la organización. Sólo estos activos se deben
investigar más para determinar si el riesgo de falla inaceptable
aumenta y se está volviendo inaceptable.
Existe una diferencia crucial entre el análisis de costos y el análisis
de riesgo: principalmente, se deben analizar todos los activos
para establecer su intervalo óptimo de sustitución económica,
pero sólo los activos críticos deben ser evaluados para determinar
si el riesgo de falla es aceptable.
10.2 CÓMO SELECCIONAR EL EQUIPO CRÍTICO
19
22. 10.3 ANÁLISIS DE MODO DE FALLA Y EFECTOS
PARA EL EQUIPO CRÍTICO
Es necesario analizar proactivamente qué riesgos están presentes
para el equipo crítico y entonces determinar si se encuentran
bajo niveles de control adecuados. Se necesita analizar qué fallas
podrían tener un impacto inaceptable en los criterios de la matriz
de riesgo, como seguridad o medio ambiente. Se puede realizar
Análisis de Modo de Falla y Efectos (AMFE) para determinar qué
fallas podrían ocurrir.
Este análisis debe ser realizado por un equipo de personas
que conozcan el activo desde diferentes puntos de vista. En la
industria, típicamente son los siguientes:
El resultado de este AMFE es una lista clara de todas las fallas que
podríanocurrirenlosactivoscríticos.Estalistaeslaaportaciónpara
el siguiente paso: un análisis para determinar si la organización
tiene los riesgos de estas fallas suficientemente bajo control y si
hay inversiones necesarias en el futuro predecible para eliminar
estos riesgos.
Pueden ocurrir muchas fallas diferentes a cada activo por
separado. Para una planta industrial completa, éstas pueden
ascender a cientos de miles de fallas. Por ello:
El equipo es dirigido por un facilitador.
1. Un ingeniero que conoce cómo se diseña y cómo debe
funcionar el activo.
2. Un ingeniero de confiabilidad que conoce las fallas más
comunes, el plan de mantenimiento actual y la relación entre
fallas y edad.
3. Un ingeniero de proceso que conoce cómo son las
relaciones dentro del proceso entero.
4. Un gerente de producción o ingeniero que conoce el
impacto de la falla en las operaciones.
1. Es importante hacer una buena calificación de criticidad,
de manera que el equipo pueda concentrar la atención en los
activos correctos.
2. El AMFE debe conducirse tan exhaustivamente como se
requiera debido a la criticidad del activo. En la mayoría de casos,
no es necesario hacer una lista de todas las fallas posibles; es
suficiente con cubrir las fallas más frecuentes o graves. Las fallas
que no tengan consecuencias graves no se deben analizar tan
a fondo. Se requiere un enfoque sensato para el uso del AMFE.
20
23. 10.4 DEMANDAS FUNCIONALES
A fin de determinar cómo puede fallar un activo, debemos definir primero qué significa falla. Una
falla es la terminación de la capacidad de un artículo de realizar una función requerida. Por lo tanto,
primero es crucial definir claramente la función requerida.
Tomemos el ejemplo de un transformador. Su función es transformar el voltaje de una corriente
eléctrica a otro nivel. Si no produce el voltaje adecuado o no conduce la corriente, ha fallado.
Es evidente. No obstante, un transformador también perderá parte de su energía-eficiencia con
el paso del tiempo. No es necesario ni óptimo económicamente mantener cada transformador a
la máxima eficiencia energética. El equipo deberá especificar qué tanta pérdida de eficiencia de
energía es aceptable para seguir cumpliendo con las demandas que estableció la alta dirección.
Otro ejemplo es la pintura. Si la organización especifica demandas estéticas para la pintura (es decir,
se debe ver bien), es necesario un intervalo entre trabajos de pintura diferente al que se solicita
cuando la pintura sólo debe conservar el material que se pinta, pero éste no tiene que verse como
nuevo.
Se debe hacer una división entre demandas primarias y secundarias. Las demandas primarias se
relacionan con la función para la cual se compró el equipo. El transformador debe poder transformar
determinada cantidad de energía eléctrica de X voltios a Y voltios. Las demandas secundarias son las
características adicionales que se requieren del activo. Por ejemplo: consumo de energía, seguridad,
calidad, demandas ambientales o estéticas. La división entre demandas primarias y secundarias no
representa prioridad alguna de unas sobre las otras; es más bien una metodología para evitar una
situación en la que las demandas secundarias se ignoren o se pasen por alto completamente.
1. ¿Cuáles son las demandas funcionales del activo?
2. ¿Qué fallas pueden ocurrir?
3. ¿Qué causas pueden provocar tales fallas?
4. ¿Cuál es el efecto de estas fallas, es decir, qué ocurre en realidad?
5. ¿Cuáles son las consecuencias de las fallas? ¿Por qué son importantes?
Durante un AMFE, el equipo responde las siguientes preguntas:
21
24. El segundo paso en el AMFE es establecer todas las fallas. Las fallas
funcionales, lógicamente, atienden a las demandas funcionales.
Supongamos, por ejemplo, que la demanda de un transformador
es transformar una cierta cantidad de energía eléctrica de un
alto voltaje a 400V +/- 5%. Las demandas secundarias son que
debe ser seguro (evitar daño a equipo y lesiones a humanos) y su
eficiencia energética debe ser superior a 98%. En este caso, los
modos de falla pueden ser:
En este paso, el equipo comienza su análisis de todas las causas
posibles de fallas funcionales potenciales que se listaron en el
paso anterior. Dicha lista es actividad que consume más tiempo
en el análisis. No es necesario desarrollar inventarios para todos
los modos de falla a fin de hacer un análisis de la vida restante.
El AMFE sólo debe concentrarse en las fallas que tengan
consecuencias inaceptables (según se estipula en la matriz de
riesgo).
En la mayoría de casos, sólo quedará una lista breve de fallas; a
saber, las que se relacionan con:
11.1 CAUSAS DE FALLA
Una falla funcional no es una causa; sólo una descripción de lo
que puede ir mal. Es muy importante tener una lista clara de todas
las fallas funcionales. En el siguiente paso, el equipo investigará
las causas potenciales para cada falla funcional, una por una. Las
causas de la falla, por ejemplo “el voltaje de salida es mayor a 420
voltios”, pueden ser diferentes a las causas de la falla “la tensión
de salida es menor a 380 voltios”.
11. FALLAS (FUNCIONALES)
1. El transformador no puede transformar suficiente energía.
2. No puede transformar energía alguna.
3. El voltaje de salida es superior a 420V.
4. El voltaje de salida es menor a 380V.
5. Su eficiencia es inferior a 98%.
6. No es seguro.
1. La integridad de las estructuras principales, infraestructura y
recipientes.
2. Obsolescencia del equipo de control.
22
25. 11.2 EFECTO DE LA FALLA
11.3 CONSECUENCIAS DE LA FALLA
Es necesario encontrar las causas detrás de las causas, hasta que la descripción de una causa sea
suficientemente específica para seleccionar una contramedida. Una causa de falla de un motor
eléctrico puede ser, por ejemplo, un cortocircuito en sus devanados. Es muy difícil determinar qué
acciones de mantenimiento preventivo pueden evitar que esto suceda. Puede haber muchas causas
que generen el cortocircuito; una de las causas puede ser daño al aislamiento. Esto puede ser
causado, de nuevo, por el sobrecalentamiento del motor, que, a la vez, puede ser causado por una
temperatura ambiente demasiado alta, por sobrecarga eléctrica, por un ventilador de enfriamiento
descompuesto o por polvo en el exterior del motor. El equipo debe llevar el análisis hasta su nivel
fino de detalle, antes de que pueda determinar:
Un efecto de la falla describe exactamente lo que sucede cuando ocurre la falla. Los efectos pueden
ser macro o micro. Los macro efectos son el escenario de lo que sucede cuando ocurre la falla. Si,
por ejemplo, el motor eléctrico falla, una bomba de refrigeración deja de funcionar y suena una
alarma en el cuarto de control. Los micro efectos describen eventos locales dentro del dispositivo
en cuestión o se le relacionan directamente. Se junta polvo en el motor; esto se puede observar.
La temperatura del motor se eleva lentamente; esto se puede detectar. Subsecuentemente, la
resistencia de los devanados disminuye y, finalmente, el motor falla.
Los macro efectos describen los eventos que suceden fuera del dispositivo en cuestión. Conducen
directamente a las consecuencias de la falla. Los micro efectos son indicativos de cómo se puede
detectar una falla antes de que esta ocurra.
Una consecuencia de la falla describe con precisión el impacto de la misma. ¿Está en riesgo la
seguridad? ¿El medio ambiente se ve amenazado por contaminación? ¿La organización pierde
dinero? Si una falla no tiene consecuencias graves y se requerirían recursos considerables para
evitarla, puede que la prevención no sea deseable desde un punto de vista económico.
En un AMFE, las consecuencias de fallas se califican en una escala del 1 al 10 para:
Multiplicando la calificación de cada aspecto se encuentra un Número de Prioridad de Riesgo (NPR),
de 1 al 1,000.
1. Si es posible realizar un método de inspección para establecer
las condiciones del activo.
2. Si la vida útil puede predecirse con base en experiencias con
fallas similares en equipo similar.
3. Si la vida del activo se puede alargar con medidas adecuadas
(por ejemplo, enfriando el motor)
1. Gravedad: ¿cuál es el impacto si ocurre la falla?
2. Incidencia: ¿cuál es la probabilidad de que ocurra la falla?
3. Detección: si la falla ocurre, ¿cuánto tiempo pasará antes
de que alguien la note?
23
26. 11.4 DISPOSICIONES COMPENSATORIAS
11.5 INSPECCIÓN EN CAMPO
El siguiente paso en un AMFE estándar sería determinar disposiciones compensatorias o
contramedidas para reducir el riesgo de falla. Existen varios tipos diferentes de contramedidas,
incluyendo, entre otras:
Estas contramedidas pueden tener una influencia positiva considerable en los riesgos y los costos.
Para muchos de los activos obsoletos, es común descubrir que algunas o incluso todas estas
contramedidas ya fueron implementadas. El objetivo del análisis de vida restante es investigar los
modos de falla que:
Cuando ya se tiene una lista clara de todas las posibles fallas críticas, es posible determinar la Vida
Útil Restante por falla. Un malentendido muy común es que siempre es posible calcular la vida de
un activo durante la etapa de diseño; rara vez ocurre así. Sólo del 10 al 20% de todas las causas se
relacionan con la edad. Incluso para fallas relacionadas con la edad, la vida del activo se ve muy
influida por numerosos factores, como:
1. Modificación técnica del activo.
2. Cambio del procedimiento operativo.
3. Capacitación de operadores.
4. Instalación de alarmas y otros dispositivos de protección.
5. Monitoreo de condiciones o inspección visual.
6. Intercambio periódico de componentes.
1. Carga sobre el activo
2. Temperatura
3. Calidad de los componentes
4. Calidad del ensamblado
1. Estén relacionados con la edad, como: corrosión, fatiga,
desgaste, etcétera.
2. No se detecten durante las inspecciones periódicas
existentes. En las máquinas de producción, los artículos más
importantes en cuanto a desgaste y corrosión se encuentran
frecuentemente bajo escrutinio. Esto es diferente para
sistemas de infraestructuras a gran escala y plantas de
procesamiento. Con frecuencia, éstos sufren procesos de
envejecimiento que son difíciles de detectar pues requieren
grandes esfuerzos y la organización no tiene los recursos
para inspeccionarlos todos con frecuencia. En la mayoría
de casos, estas inspecciones requieren que se apague el
sistema de activos, lo cual puede ser costoso en términos
financieros y de esfuerzo. Por lo tanto, se requiere un
programa de inspección bien equilibrado.
24
27. En la práctica el mejor enfoque, también el único realista, para determinar la Vida Útil Restante es
implementar un programa de inspección que examine las condiciones del activo regularmente, con
base en los resultados del AMFE. Esto significa que la inspección se enfoca en puntos específicos,
como el grosor de la pared de un tanque o contenedor, la calidad de aislamiento de un cable,
etcétera.
Con base en los resultados de la inspección de cada activo individual, se hace un estimado de la
Vida Útil Restante.
La inspección se debe repetir con regularidad. El intervalo entre inspecciones depende del
mecanismo físico o químico que causa la degeneración. Es suficiente un intervalo de inspección de
cinco a 10 años para la mayoría de mecanismos de falla que causan envejecimiento.
Un problema común es que una organización tiene demasiados activos para inspeccionarlos
todos regularmente. Si un proveedor de energía eléctrica tiene, por ejemplo, 20,000 kilómetros de
cableado en su red, es improbable que sea capaz de inspeccionar todos los cables cada cinco años.
En este caso, se establece una prioridad, según:
Para ser más concretos en el ejemplo anterior, la criticidad del cable se determina con base en su
calificación. Se debe hacer un análisis posterior de las condiciones cruciales de trabajo y ambientales,
como tipo de suelo para los cables subterráneos, las temperaturas ambientales y la carga del cable.
Un nuevo e interesante desarrollo en esta área es la aplicación de ciencias de la información a los
datos de los activos. Muchos propietarios de activos tienen grandes cantidades de información
relativa a sus activos. Los guardan en todo tipo de bases de datos y otros sistemas. Las técnicas de
extracción de datos permiten la combinación de esta información en el registro de activos. Esta
base de datos puede contener información como:
Se pueden encontrar correlaciones en estos datos. El análisis puede mostrar que los cables con X
material de aislamiento en suelo arenoso tienen costos de Y euros por kilómetro después de 30
años y Z euros por kilómetro después de 40 años. Puesto que la base de datos también muestra
cuántos kilómetros de cable hay en cada categoría, se pueden hacer predicciones más precisas
sobre costos futuros.
1. Criticidad de cada cable.
2. Condiciones de trabajo de los cables.
3. Edad de cada cable.
1. Con precisión, ¿qué activos posee la organización? ¿Realmente son 20,000 o 21,000
kilómetros de cable?
2. ¿En dónde se encuentran?
3. ¿En qué tipo de suelo están enterrados los cables?
4. ¿Cuáles son sus especificaciones exactas, diámetro, aislamiento, material, etcétera?
5. ¿Cuántas fallas ocurren al año en cada ubicación?
6. ¿Cuáles son los costos de mantenimiento de cada tipo de suelo, ambiente, etcétera?
25
28. 26
La toma de decisiones de inversión requiere un proceso estándar, con base en información sólida.
Esto significa, antes que nada y sobre todo, que toda la información se debe mantener actualizada.
El párrafo que antecede describió el registro de activos, que contenía toda la información financiera
y técnica correspondiente de los activos de la organización.
La organización necesita varios procesos para garantizar que este registro se mantenga actualizado
continuamente.
El primero de estos procesos requeridos es una gestión de procesos de cambio que describa
cómo se debe actualizar la información del registro de activos después de cada cambio de activos
o inversión en nuevos activos. Actualizar el registro también debe formar parte de los procesos
financieros y técnicos para reparaciones y mantenimiento preventivo.
Sólo de esta manera la organización puede tener certeza de que el registro de activos tiene
información correcta.
Con frecuencia, las organizaciones carecen de los procedimientos o la disciplina para mantener
actualizada su información. Si no se puede confiar en la información del registro, la organización
tendrá que hacer grandes esfuerzos por recopilar, revisar y limpiar la base de datos.
Cuando una organización ya tiene la certeza de que tiene información correcta y completa, debe
revisar el análisis descrito en esta nota de aplicación cada año. Esto es:
Toda esta información sobre la Vida Útil Restante debe combinarse con información sobre:
Con base en la totalidad de esta información, se puede desarrollar un plan de inversión con un alto
nivel de confianza que describa las inversiones probables para los próximos diez años en términos
generales y para el próximo año en mayor detalle.
12. MANTENIMIENTO DE LA ACTUALIZACIÓN
DEL SISTEMA
1. La calificación de criticidad—para verificar cambios de
criticidad.
2. Tendencias de mantenimiento y costos de energía para
afinar y ajustar las predicciones.
3. El AMFE para verificar si hay cambios en el proceso o las
condiciones que pudieran causar nuevas fallas o causas.
4. Resultados de inspección—para determinar si el deterioro
de activos críticos es suficientemente serio como para
planear una sustitución.
1. Nuevas leyes y normas.
2. Nuevas tecnologías.
3. Nuevas demandas comerciales.
29. Muchos activos de la infraestructura e industria son más antiguos
que la vida para la cual fueron originalmente diseñados.
Sustituirlos requeriría inversiones inmensas que, con frecuencia,
no son necesarias. Sin embargo, en algunos casos, no sustituirlos
puede generar mayores consumos de energía, altos costos de
mantenimiento y un mayor riesgo de accidentes y calamidades.
El momento en que un activo ya no es apto para uso se puede
determinar en muy pocas ocasiones en el momento en que se
le diseña. Esta determinación depende, en gran medida, en la
criticidad, condiciones operativas y condiciones ambientales.
Esto genera una gran variación en la vida útil de los activos.
Si una organización registra su información financiera y técnica
correctamente en un registro de activos, puede calcular el
momento óptimo de sustitución, activo por activo. Puede insertar
información de activos similares en un análisis de Weibull para
predecir costos futuros.
No es posible usar información del pasado para evaluar riesgos.
Se usa una metodología llamada calificación de criticidad, para
determinar qué activos pueden provocar fallas inaceptables. Una
vez que se han determinado, se usa un Análisis de Modo de Falla
y Efectos (AMFE) para establecer qué causas pueden provocar
tales fallas. Entonces, se pueden introducir contramedidas y
programas de inspección para mitigar tales riesgos y determinar
cuándo un activo debe ser sustituido.
El uso de un enfoque estructurado como éste puede ahorrar
cientos de millones de euros, a la vez que se previenen muchas
fallas.
Abernethy, R. B. (2004). The New Weibull Handbook. North Palm
Beach (Fla): Robert B. Abernethy1
2
3
4
5
6
Eurelectric. (2013). Power distribution in Europe. Brussels: Union
of the Electricity Industry
ISO13306:2010. (2010). Maintenance—Maintenance terminology.
ISO.org
ISO55000:2014. (2014). ISO55000: Asset Management. ISO.org
Tinga, T. (2013). Principles of loads and failure mechanisms.
London: Springer Verlag
Waide, P., & Brunner, C. (sd). Energy-efficiency policy opportunities
for electric motor-driven systems. International Energy Agency
13. CONCLUSIONES
14. REFERENCIAS
27