2. “El hombre es un ser social de por sí, ya que habita en un entorno
donde no está solo, sino donde se relaciona con otras personas,
cada una de ellas con costumbres, intereses e ideas propias, por
ello el ser humano debe organizar la convivencia con los demás a
fin de que se dé un ambiente de respeto”. Por naturaleza desde el
momento del nacimiento el sujeto ya hace parte de una sociedad,
y por lo tanto ya es un ser social, desde pequeño vive rodeado de
personas con las que de una u otra manera siempre se verá
relacionado con el deber de asumir y respetar las diferencias; ya
que cada uno se caracteriza por poseer su propia ideología,
cultura, religión, política, forma de ser, pensar y de actuar;
cualidades con las cuales se identifican y definen su personalidad y
que por lo tanto deben ser respetadas por el otro.
3. • Para que una persona entre a desenvolverse de una manera
adecuada en la sociedad, son indispensables las bases que ha
adquirido desde su infancia en el hogar, porque es precisamente en
la familia donde se le inculca al ser los valores que se convierten en
herramientas vitales para desarrollar su papel en dicha sociedad, la
familia es la formadora del individuo, es en ella donde se comienza
a vivenciar las primeras relaciones sociales por el solo hecho de
convivir e interactuar día a día con un grupo de personas
integrarse, tener un lugar y un reconocimiento dentro de este
entorno.
4. • “La persona no existe sin la sociedad y no hay sociedad sin el
hombre, porque fuera de este es imposible desarrollarse. No en
vano el ser humano nace, crece y se desenvuelve en un pequeño
grupo social que funciona como núcleo primario”. Es la familia el
centro de la sociedad, el núcleo principal en el que el ser comienza
a desarrollarse y a descubrir su propia identidad de acuerdo con los
principios que ha adquirido, principios que han hecho de él un ser
único con sus creencias e ideologías propias, principios que se verán
siempre reflejados en cada uno de sus actos dentro del círculo
social; y que no solo le permiten estar relacionado en un mundo
exterior sino que por haber sido vitales a lo largo de su crecimiento
e impulsadores en el proceso de la construcción de su identidad
hacen que el ser se sienta seguro y en paz consigo mismo.
5. • La familia desempeña un papel realmente
primordial e indispensable en la formación de
la autoestima del ser desde pequeño pues
cuando se reciben reacciones positivas por
parte de los padres aprende a apreciarse, a
aceptarse, valorarse y darse su lugar en los
distintos ámbitos en los que convive .
6. • Para concluir entonces cabe resaltar que aparte de la
familia hay diferentes ámbitos que influyen en la
formación del ser humano como lo es la misma
sociedad ya que a través de ella se aprenden diversas
cosas que se aplican en la vida cotidiana y que pueden
contribuir con el crecimiento personal, otro ejemplo
son las instituciones como las escuelas que juegan un
importante papel fortaleciendo las bases que le fueron
inculcadas al hombre en su casa.