1. Marcela Leyton C.
19136993-9
Caso 3: RRHH en el retail: Ética enseñada vs. Ética aprendida.
Como introducción a este tercer caso, se hace un especial paralelo con nosotros,
estudiantes de una universidad de economía y negocios, en donde se hace alusión de
que la gran mayoría de los altos ejecutivos responsables de corrupciones y delitos en las
empresas pasaron por las mismas escuelas en las que estamos nosotros hoy.
Se puede hacer una clara conexión entre lo dicho en el caso “no se puede hacer una
correlación directa entre la escuela y el mal actuar” y el texto de cultura organizacional
“las historias organizacionales son especialmente problemáticas en este tema porque la
lección de la historia no es clara si uno no entiende los supuestos subyacentes detrás de
ella” (Schein,1990), las escuelas de negocios están repitiendo un patrón el cual han
intento “arreglar” con el tiempo, pero sigue repitiéndose pese a sus intentos de incluir
clases de ética en las escuelas, ello dado de que aún no se dan cuenta de que sí existe
una correlación directa entre la escuela y el mal comportamiento, lo cual proviene de algo
aún más general, que la ética social empresarial no está inserta en la cultura de las
escuelas de negocios, ya que “la cultura es omnipresente. Abarca todas las área de la
vida del grupo” (Schein,1990), lo cual no se lleva a cabo en las escuelas de negocios, las
cuales enseñan en su malla curricular como un curso aislado ética, y no lo hacen parte del
día a día.
A modo de ejemplo de que no está inserto en la cultura, sino más bien es un caso aislado,
se hace relación en el caso, sobre actitud de los gerentes, el por qué pese a que se
enseñe ética éstos siguen cometiendo corrupción, lo cual se reafirma con el hecho de que
“eso se repara con la condena social, el rechazo a estos comportamientos que afectan un
país, dice el académico. Pero con cierto tipo de protección en ambientes políticos,
económicos y judiciales, es difícil perder”, mostrando que incluso en el ámbito empresarial
en general se respaldan estos hechos inadecuados protegiendo a aquel que los ha
cometido. Más aún nombrando que “egresados tienen el MBA Oath, en que prometen que
se comportarán éticamente, pero tiene postulados muy generales, y saben que si violan el
juramento, no van a perder su grado de MBA de Harvard”. Mostrando que una vez más no
está insertos en la cultura de la organización, ni mucho menos en ellos que son
componentes de ésta, dando más importancia a perder un grado, cometiendo delitos, que
por el contrario importarles el hecho de que cometerlos no esté en lo correcto.
Siguiendo con el caso, y con respecto a los delitos que se cometen, específicamente en
las empresas de retail, donde se hace trabajar a los empleados en condiciones
infrahumanas, hecho el cual sucede ya que, como se nombra en el caso “Con esta
estrategia de bajos costos, es muy fácil reducir costos explotando una mano de obra no
calificada”, característica la cual es típica de las organizaciones como máquinas, lo cual
se ve explicado en el hecho de que “Organizaciones se diseñaron como máquinas y se
espera que sus empleados, en esencia, se comporten como si fueran piezas de
máquinas” (Morgan, 1990), piezas de máquinas las cuales son reemplazables, dejando de
lado el valor agregado que tiene cada persona, sin ver “al empleado como un recurso de
2. posibilidades variables que podría contribuir en riqueza y variedad de formas a las
actividades de la organización si se le diera una oportunidad apropiada” (Morgan, 1990).
A medida que pasa el tiempo se está comenzando a ver a las organizaciones más como
organismos, lo cual se conecta con el caso al nombrar que “las escuelas de negocios
están enseñando que el futuro está en la investigación y el desarrollo de productos y
servicios de mayor valor agregado. Con una estrategia así, la empresa está obligada a ver
a sus empleados como su recurso más importante”, es un cambio de visión el cual ha
traído más beneficios tanto para las organizaciones como para aquellos que la componen,
ya que se han dado cuenta de que tiene estrecha relación que “cuando estudiamos a un
sistema técnico siempre tiene consecuencias humanas y viceversa” (Morgan, 1990), de
modo que si se considera a los trabajadores como los activos más importantes de la
organización y se les da mejores condiciones de trabajo, tendría un efecto directo en el
trabajo que realizan, lo cual se fundamenta en “la idea de que los individuos y los grupos,
como los organismos biológicos, trabajan más eficientemente cuando sus necesidades
están satisfechas”. (Morgan, 1990).
Es así como ha ocurrido un cambio en la sociedad, donde a modo de ejemplo se nombra
en el caso “la nueva tendencia de la ciudadanía de oponerse cada vez más fuertemente
contra los abusos”, sucede ya que se tiene concientizada a la sociedad de que para ser
un trabajador productivo, se necesita un buen trato, trato el cual los trabajadores exigen
actualmente, es así como se fundamenta el pensar de hoy en que las “condiciones de
desarrollo personal y que simultáneamente ayuden a la organización a conseguir sus
aspiraciones y objetivos (…) es la idea de integrar las necesidades de la organización y
de los individuos” (Morgan, 1990).
Frente a la actitud de los gerentes, los cuales siguen cometiendo abusos, lo que se ve
reflejado en el caso como que “existe una fuerte crisis de valores en el mundo, lo que
también repercute en el mundo de las empresas”, se justifica bajo el hecho de que se han
establecido antivalores como supuestos, los cuales están insertos en la cultura
empresarial, lo que se puede apreciar en el hecho de que “eventualmente, la norma
puede transformarse en una creencia y luego, en un supuesto si vuelve a ocurrir el mismo
patrón” (Schein, 1990).
A la vez, se nombra en el caso que “como única solución a los tratos abusivos está el
marco legal”, lo cual se justifica en que aún se ve en cierta forma las organización como
máquina, ya que “bajo la influencia de la máquina, la teoría de la organización fue
encerrada en una forma de maquinaria preocupada con relaciones entre objetivos,
estructuras y eficiencia” (Morgan, 1990), basada en estructura y norma pura, la cual ve
como ente regidor la legalidad, tal como se nombra en el caso. Por el contrario de lo que
se espera que suceda actualmente (pero no sucede) que se rijan los gerentes por la ética,
característica de la organización como organismo, puesto que la empresa sería un
“sistema abierto”, es así como “La idea de la organización como organismos ha cambiado
todo esto, llevando nuestra atención hacia modos más generales de supervivencia, de
relación organización-entorno y efectividad de las organizaciones”. (Morgan, 1990).
A modo de conclusión, podemos ver que las escuelas de negocios para tratar de
solucionar este problema, han intentado integrar la ética con sus clases de teoría,
tratando de hacerla parte de su cultura organizacional, para corregir los malos
comportamientos, lo cual se traduce en un proceso de homeostasis el cual “se refiere a la
autoregulación y capacidad de mantener una estabilidad (…) se consigue a través de
3. procesos homeostáticos que regulan y controlan las operaciones del sistema en base a
(…) retroalimentación negativa, donde las desviaciones del estado normal inician una
serie de reacciones destinadas a corregir tal desviación” (Morgan, 1990).