Tutoría de Economía Política- La responsabilidad empresarial 1er Parcial
1.
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS
SOCIALES Y POLÍTICAS
CARRERA DE DERECHO
TUTORÍA DE ECONOMÍA POLÍTICA
TEMA DE TUTORÍA:
LA RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL
ESTUDIANTES:
NÉSTOR TORO HINOSTROZA
NATALY BARBERÁN FLORES DE VALGAS
DOCENTE: ANDREA MORENO NAVARRETE
CICLO: II
PARALELO: “B”
2. ANTECEDENTES
Hasta hace poco tiempo, se le llamaba responsabilidad empresarial únicamente a la función
que tenían las empresas (indiferentemente de la actividad a la que se dedicaran) de generar
utilidades, tanto para los trabajadores como para los accionistas; sin embargo, no es de
sorprenderse que al tratar temas socioeconómicos como este, la influencia del tiempo y de
las fuerzas sociales, exijan un cambio de prioridades y de esta manera, se definan nuevos
marcos conceptuales que adecúen este concepto a la realidad actual en que se encuentra la
sociedad, esto es, que la responsabilidad empresarial vea al ser humano, su entorno y sus
necesidades; cambiando así de denominativo, responsabilidad empresarial por
responsabilidad social empresarial o responsabilidad ambiental.
Al hablar de historia de la responsabilidad social empresarial, los tratadistas, han definido
como punto inicial de esta al Neolítico de la Prehistoria, a partir de aquí se perfeccionarán
las técnicas societarias y corporativas del hombre, pasando por el feudalismo, las empresas
eclesiásticas, la colonización y la empresa de la Edad Moderna; no obstante, no fue hasta
1825, cuando Robert Owen manifestó que la producción debe ser eficiente y responsable;
para el siglo XIX, Henry Ford y Andrew Carnegie fundan la Sociedad Filantrópica, y en 1944
se declara el Tratado de Filadelfia donde se establece que la empresa debe dar progreso a la
sociedad coincidiendo con el libro “Social responsabilities of the businessman” de Howard
Bowen, que postulaba que las empresas debían tomar decisiones evaluando el impacto social;
a partir del año 1972, la responsabilidad empresarial toma un tinte ambientalista con el Pacto
de Estocolmo que exige una visión ecológica del mundo, el Protocolo de Kyoto de 1997, el
libro verde de la Unión Europea del 2001 y las diversas ONG como Greenpeace, etc.
3. Partiendo de la premisa que la responsabilidad social empresarial es la de hacer negocios
basados en principios éticos, legales y favorables con la sociedad y el medio ambiente, hay
que tener en claro qué principios y valores son sobre los que se sustenta y promueve. De esta
manera, quedamos compelidos a tratar en primer lugar la terminología de la dignidad
humana, que vista desde la óptica empresarial, no es más que promover el desarrollo de una
sociedad justa y equitativa que permita la formación integral de la personalidad del hombre;
luego, está el bien común, al cual se le ha dado el matiz de «vida social perfecta»;
desentrañando un poco más, encontramos la solidaridad, que es la firme determinación de
perseguir el bien común, y; por último, la subsidiariedad, que se refiere a que las empresas
con un mayor rango, ayuden al desarrollo y promoción de las que se consideran menores.
Hasta mediados del siglo XX, la labor empresarial era considerada filantropía, ya que el
enfoque social que esta tenía se reducía (muchas veces) a la creación de fundaciones o la
donación de fondos hacia los sectores más vulnerables o necesitados de la sociedad. Hoy en
día, la responsabilidad empresarial ha dado el giro extremo al desvincular el término
filantropía como uno de los objetivos empresariales. Aunque fue cuestionado en un inicio,
la desvinculación de lo filantrópico con lo empresarial sirvió para que los ojos estatales y
empresariales vean al hombre y al entorno que a este le rodea, es decir, el medio ambiente;
de esta forma, la responsabilidad empresarial se empezó a ver constreñida a fomentar y
promover prácticas y decisiones que no mermaran los aspectos sociales, económicos y
ambientales.
Es así que entonces, la empresa que es socialmente responsable debe serlo en principio desde
su interior hasta la materialización de sus actos (externalización). A la sazón del enunciado
anterior, el estudio de este tema nos lleva a tratar de comprender que no existe
responsabilidad empresarial si desde su fuero interno no se compagina con los principios de
legalidad que exige el ordenamiento jurídico donde pretende funcionar, a esto se le
denominará dimensión interna; sin embargo, también es necesario conocer al público que
está interesado en el resultado de aquella responsabilidad empresarial y a todo su entorno
más cercano, primero con los mismos trabajadores y luego con el resto de personas,
dimensión externa. El manejo de estas dimensiones se convalida con los preceptos de
búsqueda económica (¿Qué?, ¿cómo?, ¿a quién?), ya que constituye la credibilidad y el
sentido de estrategia de la estructura empresarial.
En cuanto a los ejes que dan forma a la responsabilidad social empresarial, podemos citar a
la gobernabilidad como el primero de estos ejes, que se refiere a la transparencia interna y
externa apegándose al marco jurídico; viene después el público interno, que es el bienestar
de todos los integrantes de esa empresa; los proveedores, constituyen una selección
responsable que dará consecución de criterios en toda la cadena productiva que tenga la
empresa; mercadeo, se refiere a las garantías que va a tener el consumidor por parte de la
empresa ofertante; medio ambiente, evocando a programas que ayuden a la preservación del
entorno natural, produciendo más con menos; comunidades, este eje se centra en ganar la
confianza de todas las comunidades que se encuentren próximas a la empresa, y; política
4. pública, que consiste en la elaboración de políticas y alianzas estratégicas con el sector
público, para promover las buenas prácticas de la responsabilidad empresarial.
Consecuencia de todo lo anterior, la responsabilidad empresarial ya está posicionada y ahora
su importancia se verá reflejada en la empresa per se y en la sociedad donde se desenvuelve.
Hay que tener en cuenta que, mientras más alto sea el nivel de responsabilidad empresarial,
más compromiso y motivación se recibirá por parte de los trabajadores, estos juegan un papel
clave en la externalización de la empresa, pues son los voceros para el resto de la sociedad.
El que una empresa sea seria y se jacte de tener una responsabilidad social empresarial
considerable, le da cabida en el mercado laboral de una manera prácticamente instantánea, y
entre los factores para esta rapidez de confianza por parte de agentes externos, está en el
conocimiento que tienen acerca del trato y la buena gestión del capital humano y conciencia
ambiental.
Las iniciativas sociales jamás podrán ser acciones aisladas, la responsabilidad empresarial
exige que estas vayan de la mano con la misión, visión, valores y estrategias de la empresa.
Mientras más exista alineamiento social por parte de la empresa, mejor será la imagen que
se proyecte, así sea que esta ya no constituya filantropía (como tratamos al inicio).
Para finalizar, repetiremos lo que al inicio de esta redacción expresamos, las donaciones y
las acciones de caridad, ya no constituyen un concepto de responsabilidad empresarial; ese
paradigma ya cambió, se democratizó la responsabilidad empresarial para con la sociedad y
el medio ambiente; asimismo, el empresario de hoy, abre su voluntad a los sectores más
necesitados, dando paso a una distribución del capital y convirtiendo a aquellos que en
principio eran beneficiarios, ahora puedan ser clientes potenciales, proveedores e incluso con
la esperanza de algún día llegar a la mesa directiva de socios y accionistas. La responsabilidad
empresarial, por lo tanto, también será el beneficio y ayuda mutua de los actores sociales.
5. CONCLUSIÓN
Después de todo lo expresado en el presente informe, concluimos que en el Ecuador, la
responsabilidad social empresarial se ha confundido, y probablemente en otros lugares
también, como equivalente a una acción filantrópica o una obra social. Pero lo cierto es que,
en realidad, se refiere a una ética de las organizaciones, a su manera de conducirse y, por
ello, a la manera cómo se las gerencia. Ser socialmente responsable tiene que ver con la
conciencia de los efectos que produce una organización, independientemente de su naturaleza
jurídica o de sus intereses o propósitos; se refiere a los valores que guían o que están en las
decisiones que se toman; está asociado a las estrategias y políticas que desarrolla para
potenciar los impactos positivos que produce y disminuir o eliminar los impactos negativos
que genera. Concluimos también que, la responsabilidad social empresarial, da las pautas
para un mundo menos polarizado y más justo, que pondera el bien común y no el individual.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
• Suárez, C. (2011). Responsabilidad social empresarial del Ecuador en casos de
aplicación. (Tesis de pregrado). Universidad de Cuenca, Facultad de Ciencias
Económicas y Administrativas, Cuenca, Ecuador.
• Puerto, L. (2014). La responsabilidad social empresarial en Colombia. (Tesis de
pregrado). Universidad Militar de Nueva Granada, Facultad de Ciencias Económicas,
Bogotá DC, Colombia.
• CentraRSE. (2006) ¿Qué es la RSE?. Recuperado de:
http://siteresources.worldbank.org/CGCSRLP/Resources/Que_es_RSE.pdf
• Business World. (2007). La responsabilidad social empresarial social en el Ecuador.
Consultado el Junio 19, 2015, de
http://negocioseinversionecuador.com/responsabilidad_social_empresarial_en_el_e
cuador.html
• ONU. Responsabilidad social empresarial. Recuperado de:
http://www.unicef.org/ecuador/reallives_7215.htm
• Viteri, J. (2012). Responsabilidad social. Revista de la Facultad de Ciencias de la
Ingeniería de la Universidad Tecnológica Equinoccial, 38(3), 99-117.
• Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. (2013). Plan Nacional del Buen
Vivir. Quito: Senplades.