Una niña de 3 años presentó gusanos planos que se estiraban en sus heces durante 15 días. El diagnóstico determinó que se trataba de dipilidiasis, una infección causada por el parásito Dipylidium caninum transmitida por pulgas infectadas. Los síntomas más comunes de la dipilidiasis son prurito anal, diarrea y dolor abdominal. El tratamiento de elección es el praziquantel, que mata las tenias en 24 horas.
2. Caso clínico
Nombre: L.S. M.S.
femenino
Edad: 3 años
Paciente quien consulta a unidad de salud con historia de mas o menos 15
días de notar “gusanos” en las heces, pero que estos no son redondos, ni
largos, si no que son planos que se estiran, madre consulta en múltiples
ocasiones donde medican con mebendazol, metronidazol pero sin
resultado, hasta que madre toma video de los parasitos y muestra a
pediatra de turno, quien determina que se´parecen a
Examen físico: fc:100 lpm, fr: 24rpm,
Normocraneo, ojos pirla, boca y mucosas húmedas cuello negativo tórax
BEC pulmones ventilados, cvrr no soplos, abdomen blando y depresible
peristaltismo presente y normal, levemente timpánico, no dolor, resto
negativo
10. a dipilidiasis es una zoonosis parasitaria transmitida por vectores y causada
por Dipylidium caninum, un helminto cestodo intestinal.
Es una enfermedad zoonótica relativamente frecuente que afecta sobre todo
a perros, gatos (hospedadores definitivos), mientras que los humanos son
hospedadores accidentales.
El ciclo vital del parásito requiere un artrópodo como hospedador
intermediario, y la infestación suele producirse tras la ingestión del artrópodo
contaminado.
La enfermedad tiene una distribución mundial, pero es una parasitosis
relativamente infrecuente en humanos, especialmente en los países
desarrollados.
Se han notificado pocos casos, quizá debido a su curso habitualmente
asintomático, que conduce a un infradiagnóstico.
Afecta principalmente a los niños debido a sus hábitos de juego y a su
proximidad a los animales domésticos.
11. ETIOLOGIA
D. caninum pertenece al género Dipylidium, familia Dipylidiidae, orden
Cyclophyllidea y clase Cestoda.
Es la tenia intestinal más común en perros, especialmente en zonas
urbanas.
El riesgo de infección por D. caninum en humanos es bajo y la mayoría
de los casos registrados incluyen bebés y niños pequeños.
Los niños adquieren la infección al ingerir accidentalmente las pulgas
contaminadas que contienen cisticercoides, incluso a través de los
alimentos o con la saliva de animales de compañía.
La carga parasitaria está directamente relacionada con el número de
larvas de cisticercoides presentes en las pulgas y el número de
insectos ingeridos.
12. CICLO DEL PARASITO
Los cisticercoides,
formas infecciosas de
la tenia, se adhieren a
los dientes y
contaminan la saliva
del perro o gato.
Los cisticercoides
crecen en el intestino
delgado y, en 2-3
semanas, maduran
hasta convertirse en
tenias adultas.
A continuación, las
proglótides grávidas
se desprenden del
helminto y migran
fuera del ano en la
zona perianal o pasan
a las heces del
huésped.
Posteriormente, las
proglótides expulsan
paquetes de huevos
típicos a través de sus
poros genitales
bilaterales, o los
paquetes de huevos
se liberan después de
que las proglótides se
deshidraten y se
rompan.
Los óvulos liberados
pueden ser ingeridos
por el hospedador
intermediario que se
infecta.
A medida que la larva
se convierte en pulga
adulta, penetra en la
pared intestinal de la
larva6 y madura hasta
convertirse en
cisticercoide.
Las pulgas y los
cisticercoides
portadores de piojos
son ingeridos por el
hospedador
vertebrado, y el ciclo
vital del parásito
continúa.
13. SINTOMAS
La queja de
presentación más
frecuente es la
observación de los
proglótides en la zona
perianal, el pañal o las
heces.
Los síntomas mas
comunes son: prurito
anal, diarrea, dolor
abdominal y pérdida de
apetito.
Con menor frecuencia,
inquietud, agitación,
insomnio, dolor
epigástrico, distensión
abdominal y
estreñimiento.
Ocasionalmente, se
han descrito urticaria,
eosinofilia, ligera
reducción del aumento
de peso y obstrucción
intestinal.
14. DIAGNOSTICO
El diagnóstico de la infección puede resultar difícil. Ya que los proglótides en
las heces pueden pasar desapercibidos, y la enfermedad da pocos signos
clínicos e indefinidos.
Se puede diagnosticar erróneamente la infección por D. caninum como una
infección por Enterobius vermicularis (oxiuros) porque no confirman el
diagnóstico mediante parasitología fecal y no adquieren una anamnesis
precisa
También puede producirse un diagnóstico erróneo cuando los microbiólogos
tienen poca o ninguna experiencia con este parásito.
Los huevos rara vez se observan en muestras clínicas, lo que posiblemente
puede conducir a un diagnóstico erróneo.
Generalmente, los huevos tienen forma redonda a ovalada, un tamaño de 25-
45 μm y contienen oncosferas con 6 ganchitos8 encapsulados en paquetes.
Los proglótidos son diagnósticos cuando se demuestra el característico doble
conjunto de órganos reproductores, con sus poros genitales asociados
situados en el centro de los márgenes laterales, junto con los paquetes de
huevos en el útero.
16. TRATAMIENTO
El praziquantel es el fármaco de elección para tratar la dipilidiasis.
La dosis recomendada es de 10-20 mg/kg en niños, administrada por
vía oral en una única dosis, que mata las tenias en 24 horas.
En infecciones graves o persistentes, puede administrarse una
segunda dosis oral.
El fármaco se absorbe en el tracto gastrointestinal, se tolera bien y
tiene pocos efectos adversos.
No se ha demostrado teratogenicidad, pero no se recomienda su uso
en mujeres embarazadas o lactantes porque se excreta en la leche
materna.
La Niclosamida es la opción de tratamiento de segunda línea. Su uso
suele requerir una preparación intestinal previa.7