Este documento trata sobre la ira, una emoción negativa causada por la indignación y el enojo. La ira es una respuesta natural e instintiva, pero no podemos atacar físicamente a otros cuando nos enojamos. Existen técnicas como la relajación, el ejercicio y la reestructuración cognitiva que pueden ayudar a controlar la ira. Las personas con baja tolerancia a la frustración tienden a enojarse con más facilidad.
2. La ira es una emoción
negativa con reacciones de
irritación, furia o cólera. La ira
es causada por la indignación
y el enojo de sentir
vulnerados los derechos
propios.
3. La manera instintiva, natural de expresar ira es responder
agresivamente. La ira es una respuesta natural, de
adaptación a las amenazas. Inspira numerosos
sentimientos y comportamientos, a menudo agresivos,
que nos permiten luchar y defendernos cuando somos
atacados. Una cierta cantidad de ira, por lo tanto, es
necesaria para nuestra supervivencia.
Por otra parte, no podemos atacar físicamente a toda
persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las
normas sociales, y el sentido común marcan los límites a
los que nuestro enojo nos puede llevar.
4. El objetivo del manejo de la ira es reducir sus
sentimientos emocionales y el despertar
fisiológico que provoca. Si usted no puede
deshacerse de las cosas o personas que le
provocan enojo, ni evitarlas, ni tampoco
cambiarlas, usted puede aprender a controlar sus
reacciones.
Hay pruebas psicológicas que miden la intensidad
de los sentimientos de enojo, cuán propenso a la
ira es usted y cuán bien puede manejarla. Existen
muchas posibilidades de que si tiene un
problema con la ira, usted ya lo sepa
5. Algunas personas realmente se exaltan más que otras enojándose con
mayor facilidad y más intensamente que el promedio. También, hay
quienes no demuestran su ira gritando pero son crónicamente
irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad
no siempre insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se
amargan o se enferman.
Las personas que se enojan con facilidad, por lo general, tienen lo que
los psicólogos denominan baja tolerancia a la frustración, que
significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la
frustración, irritación o a los inconvenientes. No pueden tomar las
cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situación parece de
alguna manera injusta, por ejemplo, cuando se las corrige por un
error de poca importancia.
6. Relajación y ejercicio: mediante técnicas de relajación podemos
ayudar a controlar la ira, el yoga es muy buen método de
relajación. También hacer ejercicio nos ayuda a liberar estrés y
subir los niveles de endorfinas que nos mantienen más felices y
relajados.
Reestructuración cognitiva: en pocas palabras esto significa
cambiar la forma de pensar, abrir un poco la mente a otras ideas
y no cerrarnos en solo una forma de pensar, aceptando las
diferencias entre los demás y nosotros.