3. En Colombia, de acuerdo a las
estadísticas del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística
(DANE 2005) cerca del 2.34 % de las
personas en situación de discapacidad
tienen algún nivel en educación superior
ya sea técnica, tecnológica o
profesional, el 1% de éstas tienen
culminados sus estudios superiores y el
0.1%, han cursado postgrados.
4. Los trabajos de grado aportan a la comprensión de la situación:
Censo por Convocatoria: 30 personas (Comité de discapacidad
2007).
Las deficiencias más frecuentes corresponden a 41% a la visión,
un 26.5% a la movilidad y el 33.5% pertenece a otras
alteraciones (Céspedes 2007).
La interacción evidencia relaciones fraternas entre mediadores
y estudiantes en situación de discapacidad para actividades
relacionadas con la movilidad, la lectura, la guía y la
comunicación (Lara 2010).
El estudiante en situación de discapacidad se esfuerza por
sobresalir académicamente en un intento por cambiar los
imaginarios sociales acerca de la discapacidad (Lara 2010).
5. Dificultades en actividades de aprendizaje
y aplicación del conocimiento en un
relación con sus procesos de comprensión
producción escrita:
› 40 % en relación con procesos de lectura
› 20% en relación con procesos de escritura
(Asprilla, Dueñas y Trujillo 2011)
6. es aquella que "pretende aplicarse a las
necesidades de aprendizaje de todos los
niños, jóvenes y adultos con particular
enfoque en los vulnerables a la
marginación y a la exclusión« (UNESCO).
7. Sistema Nacional de Discapacidad SND
(Ley 1145 de 2007)
«Conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos,
programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los
principios generales de la discapacidad contenidos en la Ley» (Art.
3).
«mecanismo de coordinación de los diferentes actores que
intervienen en la integración social de esta población, en el marco
de los Derechos Humanos, con el fin de racionalizar los esfuerzos,
aumentar la cobertura y organizar la oferta de programas y
servicios, promover la participación de la población fortaleciendo
su organización, así como la de las organizaciones públicas y de la
sociedad civil que actúan mediante diversas estrategias de
planeación, administración, normalización, promo-
ción/prevención, habilitación/rehabilitación, investigación, y equi-
paración de oportunidades» (Art. 5).
8. La Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad
(ONU 2006)
(Colombia Ley 1346/Julio 31 de 2009)
¿QUÉ debe lograrse? los Derechos y la Dignidad.
¿CÓMO debe lograrse? A través de la estrategia del
Desarrollo Inclusivo,
“Las personas con discapacidad deben tener la oportunidad
de participar activamente en los procesos de adopción de
decisiones sobre políticas y programas, incluidos los que les
afectan directamente”.
9. El Instituto Internacional de la UNESCO para la
Educación Superior en América Latina y el
Caribe:
«Se identifica que este asunto, de la
educación superior inclusiva, es una
responsabilidad pendiente de asumir por
parte de los gobiernos y de las Instituciones
de Educación Superior» (Ramos 2008)
Declaración de la Conferencia Regional de Educación Superior América Latina y el Caribe
(CRES 2008)
10. Asimismo, el IESALC considera la inclusión,
como una actitud y un conjunto de valores
que deben trascender las políticas y
prácticas del sistema educativo. De igual
manera, plantea que la inclusión de
personas en situación de discapacidad en
la educación superior, se concibe como el
derecho que tienen estas a acceder a una
educación de calidad, en la cual se
priorice la necesidad de aprender, desde
el reconocimiento, la aceptación y el
respeto por las diferencias.
11. La inclusión es considerada como una línea
de acción en el tema de la responsabilidad o
compromiso social universitario, por lo cual la
educación superior cumple un rol
fundamental para la transformación de la
realidad a partir del aumento de la calidad
de vida de las poblaciones, la promoción del
bienestar social, la promoción de la
democracia y de la igualdad de acceso a la
ciencia, educación y cultura.
(Gazzola y Didriksson en Ramos. Instituto Internacional de la UNESCO para la
Educación superior en América Latina y el Caribe (2008)
12. ASCUN: «Políticas y Estrategias para la
Educación Superior en Colombia 2006-2010»
Desde el Programa Calidad, Cobertura y
Permanencia:
«Apoyar y propiciar la formulación de
políticas de inclusión a la educación superior
de grupos vulnerables, entre los cuales, se
encuentran los estudiantes en situación de
discapacidad».
13. Proyecto Educativo Institucional:
Principios: en relación con el compromiso
por el respeto y la prevalencia del interés
colectivo sobre el particular y la defensa
de la igualdad de oportunidades.
Propósitos: interés por los grupos en
situación de inequidad social.
Acuerdo No.001 de enero 29 de 2002 C.S
14. P.E.I:
Como parte de su proyecto de formación
integral, la Universidad procura crear,
mantener y consolidar un entorno
universitario, caracterizado por un ambiente
intelectual, ético y estético en el que la
comunidad pueda participar en actividades
culturales curriculares y extracurriculares,
deportivas, recreativas, de salud y de vida
universitaria, dentro y fuera de la institución
Acuerdo No.001 de enero 29 de 2002 C.S.
15. Desde 1992 la Universidad ha dado respuesta
a través de:
Subsidio
Monitorias (Resoluc. 040/ 15 Julio de 2002, Artíc.4 num. 4)
Dotación de tecnología sala de invidentes
Adecuaciones arquitectónicas para el
acceso a diversos espacios de la U.
Plan de Desarrollo estratégico 2010-2015 De
manera explícita no se evidencia
estrategias hacia los universitarios con
discapacidad
16. POR UNA COMUNIDAD UNIVERSITARIA QUE
RE-CONOCE LA DIVERSIDAD
Propuesta de política pública de
discapacidad de la Universidad del Valle
(Grupo Gestor 2008):
17. según los valores vigentes, sobre la persona con
discapacidad pesa un veredicto científico que los
cataloga como enfermos incurables, portadores de un
cuerpo biológicamente imperfecto que, por ello, es
asumido como moralmente reprobable y
estéticamente indeseable; bajo el peso de esa
normalización clínica, su condición de individuo no es
reconocida, de tal modo que la persona es desposeída
de los derechos y deberes asociados a tal condición
(avalando entonces la falsa universalidad de la que la
modernidad ha pretendido revestir a la categoría
individuo). Esta doble articulación es la que conduce al
despliegue de prácticas y representaciones asociadas
con la discapacidad en la actualidad. (Ferreira 2002)
18. Nuestra manera de comprender nuestra
actividad se verá influenciada por nuestros
propios valores. Por tanto es fundamental el
realizar un escrutinio serio y crítico sobre cual es
la definición que podemos considerar
significativa, porqué y cuáles son las
consecuencias de este hecho. Por todo ello es
crucial saber cómo definimos “discapacidad”,
porque esto va a influir en nuestras expectativas
y en la forma con la que interaccionamos con
los Discapacitados ( Malta, Bezzina, Camilleri &
Curmi 1997)
19. Los conceptos,
políticas y prácticas actuales se muestran
como una creación social que no
inevitable y que por tanto están sujetas al
cambio (Ferreira 2002).
20. Es necesario, además de un movimiento
político de reivindicación de reconocimiento
y de lucha por los derechos humanos de las
personas con discapacidad (un movimiento
reivindicativo de inclusión), un análisis
sistemático de los principios estructurales que
conducen de manera práctica a que no se
de dicho reconocimiento (Ferreira 2002).
21. Es necesario deconstruir la arquitectura
cognitiva sobre la que se erige como
norma (que normaliza y que dicta qué es
“normal”, ajustado a la norma y qué no lo
es) el veredicto de la ciencia médica.
Dicho veredicto es a su vez arbitrario y
fruto de una construcción histórica y
cultural, proviene de la asunción de un
sentido de la salud, a su vez,
presuntamente universal (Ferreira 2002).
22. Lo mismo que las categorías de individuo y de
salud, la de “diversidad funcional” es arbitraria; la
ventaja es que su arbitrariedad es fruto de la
decisión activa de las personas con
discapacidad de emprender la lucha por la
mejora de sus condiciones de existencia. Sólo por
eso, merece la pena tomarla en consideración. Y
es por eso que en los trabajos cuya tarea se
centra en la deconstrucción de los presupuestos
de fondo que articulan la condición excluida y
marginal de las personas con discapacidad se
emprende a partir de la “diversidad funcional”
como apuesta política (Ferreira 2002).
23. La naturaleza y la amplitud de la
implicación de una persona en las
situaciones de la vida (Schalock1999)
24. Quieren seguir siendo diferentes
y piden (de hecho, reclaman) que los no
discapacitados no sólo
acepten sus “diferencias” sino que
lleguen a celebrar el ser “diferentes
como una virtud apreciable” (p.227).
Malta, Bezzina, Camilleri & Curmi (1997)