Este documento ofrece consejos para motivar a los estudiantes y evitar que se aburran. Recomienda que los profesores tengan altas expectativas y las comuniquen explícitamente, involucren a los estudiantes en establecer reglas claras, y usen recompensas públicas y castigos privados de manera consistente. También sugiere quitar privilegios en lugar de castigar, y conocer bien las necesidades individuales de cada estudiante.