2.
La conducta desafiante es cualquier tipo de conducta
que interfiere en el aprendizaje o en el normal
desarrollo de los niños y niñas, que resulta dañina
para ellos, o para otros compañeros o adultos, o que
les sitúan entre la población que tiene alto riesgo de
manifestar posteriormente problemas sociales o
fracaso escolar (Langley 2008, p. ii).
Problemas de Conducta
3.
Las conductas desafiantes constituyen, con
frecuencia, el medio que utilizan los niños y
niñas que carecen de las habilidades
comunicativas y socioemocionales necesarias
para expresar sus necesidades y aparecen
cuando existe un desajuste en la interacción
que establecen con su contexto social (Carr,
McConnachie, Carlson, Kemp, y Smith,
1996;Tamarit, 2005).
Problemas de Conducta
4. El enfoque tradicional o reactivo percibe la conducta desde el
momento en que ésta ya se ha producido, por lo que genera
actuaciones para frenarla y/o corregirla.
El enfoque actual defiende la necesidad de dejar de considerar
al sujeto como un ser aislado y de interpretar sus conductas
como negativas o positivas sin más. Y afirma con rotundidad
que las conductas de los niños y niñas, como las del resto de las
personas, no pueden entenderse con independencia del
contexto en el que se encuentran y, por lo tanto, debemos
realizar un cuidadoso análisis para determinar las actuaciones
y aprendizajes necesarios para mejorar la vida de las personas y
su relación con el entorno.
Problemas de Conducta
5.
Las relaciones sociales en la escuela:
Durante esta etapa educativa, la relación que
establecen los niños y niñas con sus maestras
adquiere una importancia especial. Debe tratarse
de una relación que asegure el bienestar
emocional de los pequeños, que les haga sentirse
seguros, aceptados, valorados y queridos por ser
como son, y que les transmita confianza en sí
mismos y en sus posibilidades de éxito.
Problemas de Conducta
6.
Problemas de Conducta. Estrategias para
generar un relación positiva
Saludarlos por su nombre cuando
entran a clase.
Enviar a su familia notas positivas
sobre su desempeño.
Mostrar expresiones frecuentes de
afecto y complicidad (abrazos,
“chócalas”, guiños y señas con el
pulgar para reconocer el esfuerzo
y/o el logro).
Mostrar empatía.
Invitar a los padres y madres a clase
para hablar sobre sus hijos.
Prestarles una atención especial
cuando lo necesiten.
Escuchar sus opiniones y tener sus
preferencias.
Asegurar la participación de todos
los alumnos y alumnas en las
actividades del aula. Promoverla
captando su atención mediante la
comunicación no verbal y el tono de
la voz, ofreciendo oportunidades
para participar, marcando con
claridad su turno de intervención,
despertando su curiosidad,
llamándoles por su nombre
estableciendo contacto ocular, etc.
Dedicarles tiempo, escucharles y
compartir sus juegos.
Mostrar respeto, consideración y
ternura.
7.
Como deben ser las normas:
Conocidas, admitidas y respetadas por todos.
No excesivas y ajustadas a las edades de los niños.
Claras, precisas y redactadas de forma que se refieran a lo que
debe hacerse, en lugar de dirigir la atención hacia lo que está
prohibido.
Adaptadas a las capacidades de los niños.
Que los niños y niñas participen en su selección y en su
representación visual, tras haber reflexionado sobre su sentido.
Enseñadas y recordadas con frecuencia.
Problemas de Conducta
8.
Problemas de Conducta
La relación con las familias:
La familia es hoy, de hecho,
el principal factor protector
de riesgos, el principal
agente socializador, el
refugio afectivo y social, el
mediador fundamental con
otros agentes educativos
como la escuela, los amigos,
los medios de comunicación
etc.
Los beneficios de una buena relación familia
escuela son numerosos e inciden en los
niños, el contexto escolar y la propia familia:
Establecimiento de una coherencia entre los
principios y las formas de actuación de los
dos principales agentes educativos de la
vida de los niños y niñas.
Establecimiento de vínculos entre la escuela
y el hogar que funcionen como estrategia
preventiva.
Mejora la comprensión y el valor que niños
y niñas otorgan al trabajo que se realiza en
la escuela y a su propio aprendizaje.
Ayuda a que los niños y niñas perciban y
aprecien el interés que los adultos tienen por
ellos y ellas.
Tiene una repercusión positiva sobre la
preparación académica, el desarrollo social
y la adaptación al colegio.
9.
Distribución de las mesas y los cambios de los
alumnos.
Tener material común
Realizar actividades variadas (individuales,
pequeño grupo, gran grupo…)
Establecer unas normas claras que puedan
interpretar bien los niños
Establecer cargos para crear responsabilidades.
Potenciar la buena conducta mediante carteles
que estimulen a ella.
Problemas de Conducta. Pautas para mejorar la
dinámica de la clase
10.
Instaurar hábitos adecuado en la etapa: de higiene y
limpieza, de autonomía personal y organización, de
comunicación y relación, de trabajo.
Pautas para mejorar la dinámica de clase
11.
La técnica consiste en establecer un sistema de refuerzo
mediante la utilización de unas pequeñas fichas o tarjetitas
para premiar las conductas que se desean establecer.
Realizando las conductas que se determinen previamente los
alumnos son recompensados con fichas que posteriormente son
intercambiadas por reforzadores materiales y/o sociales que,
en un principio se han acordado con el profesor o
administrador de la técnica.
Para la utilizar correctamente esta técnica, previamente y de
modo conjunto (profesor/a y alumno/a) deberán fijarse
claramente el valor de las fichas o puntos que se otorguen y las
conductas que van a ser premiadas.
Técnicas de modificación de conducta.
Economía de fichas
12. Técnicas de modificación de conducta.
Registro de Conducta.
Técnica donde se
registra las
conductas
positivas y/o
negativas de uno o
varios alumnos
para conseguir la
modificación de
una conducta.
13. REFUERZO POSITIVO
REFUERZO POSITIVO: es
la mejor estrategia en el
control de conducta,
genera autoestima y
respeto. Consiste en
elogiar o reforzar aquellos
comportamientos que
queremos que se den con
mayor frecuencia en los
alumnos. Se elogiarán
conductas concretas, de
forma sincera y verdadera
y utilizando un refuerzo
social (alabanzas,
felicitaciones….)
14. La extinción
Es la mejor estrategia para
reducir conductas
inadaptadas o
comportamientos
concretos (ruiditos,
rabietas, chillidos,…).
Consiste en dejar de aten-
der un comportamiento
para reducir o evitar que
éste se repita, sin prestar
atención a la conducta
problemática (no mirar, no
escuchar, no gesticular,
actuar como si no pasara
nada,…)
15. “TIEMPO FUERA”: consiste en aislar al niño en un lugar carente de
estímulos durante un período, después de que se dé una determinada
conducta que queremos reducir (insultar, pegar, tener rabietas,…) Esta
estrategia es aplicable para niños de infantil y primaria. Antes de su
primera aplicación, se habrá pactado con el niño con qué conductas y
condiciones se llevará a cabo. - Escoger el lugar idóneo en cada caso,
en la misma aula (silla, rincón, en la puerta,…).
Se aplicará aproximadamente un minuto por año de edad: por
ejemplo, para un niño de cinco años, se aplicará como máximo cinco
minutos. - El maestro debe ofrecer al alumno de forma calmada que
proceda al “tiempo fuera”. Lo puede hacer mediante una señal
pactada o bien diciéndole: “Miguel, siéntate en la silla y quédate en
silencio. Únete a nosotros cuando éste en condiciones de no chillar”. -
Una vez finalizado el “tiempo fuera”, se invitará al niño a continuar
con la actividad que estaba haciendo sin hacer ninguna referencia a los
sucedido (“me alegro que quieras seguir las normas. Por favor, ven
con nosotros”).
Tiempo fuera.
16.
Elogiar la conducta adecuada. Los elogios por los avances del chico deben
de ser concretos, adecuados e inmediatos.
Utilizar un lenguaje positivo. Resumir lo que el alumno debería de hacer
preferentemente en términos positivos:
Los alumnos imitan el comportamiento de los adultos, por lo que para
conseguir un comportamiento adecuado, nosotros debemos ser un ejemplo
para él.
Un modo eficaz de eliminar comportamientos específicos (malas mira-das,
hablar sin permiso,...) es simplemente ignorarlos.
Evitar los castigos, ya que no enseñan la conducta correcta. Castigar sólo
antes situaciones graves. En caso de castigar al alumno tener en cuenta que:-
Si se usa el castigo demasiado a menudo, el chico se habitúa y deja de ser
eficaz- Castigar tan pronto como sea posible después de la mala conducta.-
No hay que amenazar con castigarle y luego no seguir adelante, pues la
próxima vez no nos tomará en serio.
Tener en cuenta que el prestar atención a un alumno/a puede convertirse
en un fuerte reforzador. Debe mos tener cuidado en el uso involuntario de
algunos reforzadores, como las reprimendas.
Es fundamental llevar un registro de las conductas del alumno. Los
registros pueden ser enviados a su familia para que ésta recompense los
avances y felicite al chico o retire actividades agradables para él en el caso
de que sean conductas negativas.
Tener en cuenta la importancia de un ambiente relajado y tranquilo, ya que
los entornos tensos, alborotados y desestructurados aumentan la tensión del
alumno.
ORIENTACIONES GENERALES: