1. La tímida sanción al colegio Gimnasio Castillo Campestre
Caso Sergio Urrego
Revista SEMANA, MARZO 26 de2015
La Secretaría de Educación ordenó la suspensión de la licencia del
colegio Gimnasio Castillo Campestre por seis meses. Pero al mismo
tiempo le otorgó un permiso provisional por el mismo periodo
La Secretaría de Educación de Cundinamarca sancionó con seis
meses de suspensión de la licencia de funcionamiento al colegio
Gimnasio Castillo Campestre de Tenjo, Cundinamarca, el mismo
donde fue víctima de discriminación sexual el estudiante Sergio
Urrego, quien se quitó la vida.
Se trató de una tibia sanción puesto que, al mismo tiempo, le otorgó
al claustro una licencia provisional “con el fin de garantizar la
continuidad del servicio educativo”. Es decir sí pero no.
2. Para la Secretaría, el colegió faltó a uno de los principios rectores
como es el de brindar un normal desarrollo escolar. Según la
investigación el colegio, con sus actuaciones ligadas a la
discriminación, privó a Urrego de la posibilidad de asistir a clases
en completa normalidad.
En la resolución la Secretaría advierte que el colegio, a través de
exigencias que no resultaban suficientes para privarlo de la
continuidad de la prestación del servicio educativo, le vulneró un
derecho fundamental.
La Secretaría le advirtió al plantel que, de no acatar los correctivos
diseñados por el ente para “corregir las falencias encontradas”, el
colegio sería señalado de reincidente por lo que se procedería a la
cancelación de la licencia de funcionamiento.
En otro aparte de la sanción la Secretaría multó a la institución con
(50) salarios mínimos legales mensuales vigentes, (32.217.500).
El 4 de agosto del 2014, Urrego, de tan solo 16 años de edad,
decidió quitarse la vida y se lanzó de la terraza de un centro
comercial, en el occidente de Bogotá. Días después, las autoridades
conocieron que el episodio se podría derivar de presuntos actos de
discriminación e, incluso, matoneo en su colegio.
Investigación de la Fiscalía
A la sanción de la Secretaría se suma la investigación de la Fiscalía
General. La rectora del Gimnasio Castillo Campestre, Amanda
3. Azucena Castillo, habría sido la máxima responsable dentro de la
hipótesis que trabaja el ente acusador, la cual indica que el suicidio
de Sergio Urrego, alumno de ese mismo colegio, habría tenido que
ver la segregación que habría vivido en ese plantel luego de que se
declaró homosexual.
El ente acusador considera que tiene listas las pruebas que llevará
ante un juez del complejo judicial de Paloquemao para buscar
medida de aseguramiento en contra de la directiva.
Los fiscales les imputaron a la psicóloga de la institución, Ivonne
Andrea Cheque, y a la rectora Castillo los delitos de discriminación
agravada, constreñimiento ilegal e inducción o ayuda al suicidio.
Igualmente, los investigadores han seguido recolectando una serie
de evidencias con las que probarían que ambas señaladas también
habrían incurrido en las conductas punibles de falsa denuncia y
ocultamiento de material probatorio.
Por el momento, el proceso se prepara para la etapa de juicio y
existe una alta posibilidad de que la rectora Castillo deba asumir su
defensa desde la cárcel.
Cuestionamientos de la Fiscalía
El primer hallazgo de la Fiscalía es que un beso entre Sergio y un
compañero de clase, conocido por medio de una foto por profesores
del colegio, fue tildado como un “acto obsceno” dentro del marco
del manual de convivencia, calificativo que nunca se le dio a un
4. hecho similar realizado por una pareja heterosexual, algo que llamó
poderosamente la atención de los fiscales.
De hecho, según apreciaron los investigadores en segunda instancia,
el único proceso abierto por faltas “obscenas” al manual ha sido el
del joven Urrego. Según testimonios dentro del plantel, en muchas
otras ocasiones parejas heterosexuales tenían demostraciones
afectivas más escandalosas y nunca se les inició causa disciplinaria
alguna.
Un tercer punto es que la psicóloga Cheque y la rectora Castillo
obligaron Urrego a asistir a un psicólogo externo y a presentar
certificados de la asistencia a terapia para poder ingresar a clases.
En el ente acusador cuestionan si eso no es una flagrante violación
al derecho a la educación, además de indagar cuáles fueron los
criterios por los que se le exigió seguir dicho tratamiento.
Según la Fiscalía, en cuarto lugar, a Sergio se le habría obligado,
por parte de Cheque y Castillo, a que, como parte la ‘psicorientación’
que se seguía en institución, revelara a sus padres su condición de
homosexual.
Adicionalmente, a la Fiscalía le parece anormal que cuando citaron a
los padres de Sergio para contarles de la situación, la madre de
Urrego llegó sola al plantel y no fue recibida: debía llegar a la cita
con el padre, lo que les hace cuestionar si para la institución sólo es
posible el modelo de familia de papá y mamá.