La comunicación asertiva implica expresar tus opiniones y necesidades sin agresividad, respetando los derechos de los demás. Comportamientos como la sumisión o la agresividad son inmaduros y dañinos para las relaciones. La asertividad significa respetarse a uno mismo y a los demás, estar dispuesto a pedir lo que te corresponde de forma respetuosa. Cuando alguien no escucha de forma razonable, la persona asertiva simplemente interrumpe la conversación.
2. Se sienten dolidas, humilladas, resentidas o débiles. No es raro que
recurran a comportamientos agresivos-pasivos. Es decir,
comportamientos con los que tratan de vengarse de un modo
indirecto. Por ejemplo, aceptan hacer un favor a alguien pero
luego lo "olvidan" o hacen "sin querer" algo que perjudica o
molesta a la otra persona afirmando después no haberse dado
cuenta. Esta es una forma inmadura de afrontar este problema y
tiende a crear conflictos en las relaciones o destruirlas.
Sumisión
3. Hacen valer sus derechos con
amenazas, insultos, gritos,
desprecio hacia la otra persona,
etc., no respetan los derechos de
los demás ni tienen en cuenta sus
opiniones o sentimientos. Algunas
personas recurren generalmente a
este modo de comportarse,
mientras que en otros casos se
trata de personas que tienden a
ceder y someterse a los deseos o
caprichos de los demás, hasta que
no pueden más y entonces
estallan con agresividad.
Agresividad
4. Es una habilidad que puede aprenderse.
Implica responder sin agresividad, respetando a la otra
persona, al mismo tiempo que te niegas a hacer algo
que no deseas hacer o que consideras injusto. No
levantas la voz, no muestras ira, y tratas de resolver el
conflicto teniendo en cuenta los deseos de ambas
partes, buscando compromisos y soluciones, en vez de
pretender simplemente salirte con la tuya.
Significa que te respetas a ti mismo y que estás
dispuesto a expresarte, pedir lo que te corresponde y
hacer valer tus derechos. También significa que eres
consciente de los derechos de los demás y los respetas.
La comunicación asertiva no es ni demasiado agresiva
ni demasiado pasiva.
Cuando la otra persona no entra en razones, solo
quiere salirse con la suya y no acepta una negativa, la
persona asertiva simplemente interrumpe la
conversación y se marcha, dejando claro que no está
enfadada y que sigue disponible para el otro, pero no
va a seguir esa conversación ni se va a dejar convencer
para hacer algo que no desea hacer.
La persona asertiva no recurre a la agresividad ni a
comportamientos agresivo-pasivos, suele tener
confianza en sí misma y una buena autoestima.
Asertividad
7. Utiliza frases en primera persona. Es decir, en vez de decir "estás
equivocado", di algo como "No estoy de acuerdo en esto". De
este modo, estás expresando tu opinión, más que rechazando o
despreciando la opinión de la otra persona.
Practica el decir no. Tal vez piensas que para negarte a hacer
algo tienes que tener una excusa, de manera que cuando no la
tienes, no eres capaz de negarte. Pero esta es una idea falsa que
va a hacerte más mal que bien. No necesitas ninguna excusa
para negarte. Simplemente puedes negarte a hacer algo porque
no deseas hacerlo o no te apetece. Practica cuando surja la
ocasión y simplemente di algo como: "no me apetece", "prefiero
no hacerlo", "eso no va conmigo", etc.
Técnicas y consejos para ser más
asertivo
8. Cuidado con tu lenguaje corporal. Tu cuerpo dice mucho más
que tus palabras. Si tus palabras dicen no pero tu cuerpo
muestra una actitud débil y poco convincente, la otra persona
seguirá insistiendo hasta que cedas. Por tanto, mantén una
postura erguida, mira a los ojos directamente, muestra
confianza y serenidad, habla con claridad, sin gritar pero con un
tono de voz algo elevado. Practica ante el espejo unas cuantas
veces hasta que lo hagas con naturalidad.
Cuidado con tus emociones. Si un tema te irrita demasiado y te
entran granas de gritar, llorar o tener cualquier reacción
emocional exagerada, cálmate primero antes de hablar, y piensa
lo que vas a decir y cómo puedes decirlo de un modo que sea
asertivo.