1. LA ARCHIVISTICA EN MÉXICO.
La historia de los archivos en nuestro país se remonta al
siglo XVI, a los archivos llamados amoxcallis, casas de
los códices en territorio azteca, lamentablemente las
catástrofes naturales y el ser humano terminaron con
ellos. Se sabe que una actividad importante de esta
civilización era el registro en códices de los aspectos
culturales, sociales económicos y científicos.
Estos documentos eran dibujados por los tlacuilos
personas con habilidades para dibujar y a quienes desde
niños se les instruía en el conocimiento profundo de su
cultura. El tlacuilo era en la época prehispánica un
escribano pintor; para poder ser tlacuilo las creencias
religiosas influían de manera significante, solo las
personas nacidas el día “ 7-flor”, eran las elegidas para
este oficio, a quienes se les ponía un signo de pincel en
la mano para demostrar que poseía esta virtud.1
1 RAMIREZ ACEVES, Merizanda M.C.; SANCHEZ ESPINOZA, Ariel; BIRRICHAGA
GARDIDA, Diana y BELTRAN CABRERA, Luz del Carmen. El devenir histórico de la
cultura archivística en México. Información, cultura y sociedad. [En línea]. 2011, n.24,
pp. 39-68.
Después de este rito, debía estudiar en una institución
llamada “Telpuchcalli”, donde tenía que reunir
conocimientos de todo tipo, entre ellos dibujo, comercio y
religión, después se especializaba en el campo del
conocimiento, esta actividad podría ser desempeñadas
por mujeres o por hombre de la misma cultura. Los
tlacuilos tenían una gran función social, ya que eran
escribas, y cada uno de ellos tenía diferentes
especializaciones, entre estas estaban:
1. Cronistas de los anales.
2. Genealogía de la élite (reyes o personas con
linaje).
3. Tributos y límites de cada cuidad.
4. Jurídico (escribían las leyes).
5. Religioso (registraban mitos, ritos y ceremonias,
para cada fiesta).
2. 6. Culturales o filosóficos.2
Los tlacuilos sobrevivieron a la época colonial, incluso la
corona española los reconoció como personajes útiles
para llevar a cabo procesos de reclamos y litigios, pero
luego evolucionaron a la figura de los escribas y hoy en
día se los reconoce como notarios por lo menos en
nuestro país, pues en Roma se transformaron en
tabullarius, considerados como archivistas de
documentos privados, encargados de elaborar los
censos y custodiar documentos como testamentos y
contratos, entre otros, y ayudaron a preservar la memoria
colectiva de esta cultura.3
En la Nueva España el virrey era el representante de la
autoridad real, jefe supremo de la administración, capitán
general y gobernador del reino, presidente de la
Audiencia, vice patrono de la iglesia y superintendente de
2 VAZQUEZ VAZQUEZ, Juan Ángel. La función social del tlacuilo, los amoxtlis y los
amoxcallis.México. ENBA. 1995.
3 RAMIREZ ACEVES, Merizanda M.C.; SANCHEZ ESPINOZA, Ariel; BIRRICHAGA
GARDIDA, Diana y BELTRAN CABRERA, Luz del Carmen. El devenir histórico de la
cultura archivística en México. Información, cultura y sociedad. [En línea]. 2011, n.24,
pp. 39-68.
la Real Hacienda, por tal razón, expedían gran número
de documentación real.4
La historia de los archivos en la Nueva España surge con
los primeros intentos de organizar la documentación
oficial, en esta época la documentación se encontraba
almacena en el Palacio Virreinal.
Durante la noche del 8 de junio de 1692, “el pueblo se
encontraba inconforme, exigían maíz, y a consecuencia
se prendió fuego al Palacio Real y a la Casa de Cabildo,
el incendio alcanzo el archivo, pero por fortuna don
Carlos de Sigüenza y
Góngora, estaba atento y logró intervenir, ya que sabía
apreciar el valor de la documentación, logró salvar
numerosos volúmenes que estaban depositados en el
edificio y, en circunstancias tan complejas, no tuvo más
remedio que llevarlos a su casa. Ya pasado el trance, el
Cabildo solicitó a Sigüenza los devolviera, quien
4 Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía. Antecedentes históricos de
los Archivos en México. [En línea].
http://www .bibliotecaenba.sep.gob.mx/tesis/145/145.2.pdf. [Ref. 11 de noviembre de
2014].
3. argumentó los gastos que le habían ocasionado, por lo
que el Cabildo acordó pagarle los gastos.”5
Los archivos en la Nueva España eran documentación
activa, su objetivo fundamental era la elaboración de un
trámite, algo parecido con la función actual de los
documentos en el archivo de tramite; es por ello que es
en México donde se dictaron las primeras bases para un
archivo general, porque en este tiempo no solo se
centralizaba la documentación del virreinato sino toda
aquella de sus dependencias. Al finalizar el siglo XVIII,
“Juan Vicente de Güemes Pacheco y Padilla, segundo
Conde de Revillagigedo, pide al Rey de España, Carlos
IV, un lugar específico para depositar la documentación
oficial generada por la administración del virreinato de la
Nueva España”, la cual estaba integrada por cédulas
reales, órdenes, providencias, instrucciones, padrones y
demás papeles antiguos, para cumplir con esta finalidad,
gestionó que el palacio de Chapultepec fuera el edificio
donde se depositaran y conservaran estos documentos
antiguos, sin embargo, esta petición le fue negada. Él
5 Ibid.
tenía la intención de separar los documentos antiguos de
los más modernos, para ordenarlos y elaborar índices
que facilitaran su localización. 6
Es en la época de la Conquista de la Nueva España en
que surge el interés por concentrar los documentos en un
solo lugar, pero para hablar de los documentos que
construyen nuestra historia debemos remontarnos a la
llegada de los españoles al nuevo continente, en donde
ya nuestros antepasados tenían documentación
importante como los códices.
En 1821, se consuma la independencia en México, por lo
que se decide reunir en el antiguo Archivo del Virreinato
los documentos de la naciente República en un solo
lugar que debería llamarse Archivo General y Público de
la Nación, en noviembre del mismo año, con los primeros
intentos de construir la administración pública en México,
se publica el Reglamento Provisional para el Gobierno
Interior y Exterior de las Secretarías de Estado y del
Despacho Universal, mediante el cual se crearon cuatro
6 Ibid.
4. Secretarías: Justicia y Negocios Eclesiásticos, Guerra y
Marina, Hacienda y Relaciones Interiores y Exteriores.7
Así es como se concibe al archivo, un centro de
información de utilidad indispensable para el gobierno, en
la toma de decisiones.
Desde entonces en nuestro país ya se manifestaba una
necesidad por construir un sitio adecuado para el
resguardo de los documentos, fue así como en la última
década del siglo XVIII se proyectó la creación del Archivo
General de la Nueva España hoy Archivo General de la
Nación (AGN); en 1977 se determinó que el nuevo
edificio que debería albergar dicho archivo fuera la
antigua Penitenciaria de la Ciudad de México, conocida
como el Palacio de Lecumberri, es en este año en el que
se comienza con las obras de modificación al edificio
para que se inaugurará como tal el 27 de agosto de
1982.8
7 Ibid.
8 Archivo General de la Nación. Historia del AGN. [En línea].
http://w w w .agn.gob.mx/menuprincipal/quienesomos/hist.html. [Ref. 10 de noviembre
de 2014].
Este fue el inicio de una nueva era para la archivística
mexicana, pues como sabemos el AGN ha marcado
pauta para el arreglo de los archivos en todo el país.
Actualmente el AGN tiene un proyecto para la
construcción del nuevo edificio del Archivo General de la
Nación y remodelación de las instalaciones actuales.