2. Reflexión
¿Qué aprendí?
Aprendido por primera vez no, pero me sirvió para reforzar.
El hecho de la separación entre la formación del currículo y la práctica profesional
del docente, o el docente en sí mismo, es un tema ya muy tratado.
Los maestros son excluidos, los currículos son construidos desde un punto de
vista administrativo que ni siquiera tiene la más mínima noción de lo que es
trabajar en el aula de clase, es por eso que muchas veces los currículos son muy
difíciles de aplicar, en ocasiones hasta parecieran imposibles.
Considero que el problema central de que esto suceda es que el propio maestro
se aparta de este ámbito; no está acostumbrado a escribir sus experiencias, ha
compartir, a recibir información de otros colegas, comparar, y después de esto
buscar una mejora en la práctica educativa.
Si el maestro se enfocara un poco más a la investigación, a la reflexión, a la
comparación, a compartir, creo que haría un cambio muy considerable en la
educación, empezando por su propio trabajo de aula.
Otra cosa que el texto de Imbernón deja muy claro, es que sin importar las
condiciones que tenga el lugar en el que te toque trabajar, cuando se tiene una
vocación de verdad, se pueden lograr muchas cosas. Cuando no nos quedamos
de brazos cruzados y culpamos a los demás, es cuando se logra un cambio. Si
nosotros mismos no cambiamos, cómo vamos a esperar que los demás lo hagan.
¿Cuál fue mi desempeño?
Bueno. El texto fue comprendido, reforcé conocimientos del semestre pasado y
aunque el reporte de lectura es relativamente corto, abarqué todos los temas que
me interesaba recordar.
Esta lectura más que ayudarnos para nuestra jornada de observación, nos ayudó
a replantearnos si lo que queremos estudiar es esto. Nos ayudó a reflexionar la
realidad que se vive en la educación y si nos comprometemos a cambiar las cosas
para bien, y no ser una maestra más que se queda sentada y se queja de que
nada le sale bien, para después llegar a la frustración.