El acoso laboral o mobbing no solo afecta a la persona que lo sufre, sino que también puede tener efectos en su familia. Los síntomas que experimenta la víctima, como agresividad, ansiedad y depresión, pueden reflejarse en discusiones en casa y deteriorar las relaciones con su cónyuge e hijos. Los niños pequeños pueden desarrollar problemas de apego y conducta, mientras que los adolescentes podrían buscar pertenencia en tribus urbanas y alejarse de la familia. La terapia familiar puede ayudar a
1. Efectos del acoso laboral o mobbing en la familia del afectado
Efectos del acoso laboral o mobbing en la familia del afectado
Todos los síntomas que produce el acoso laboral no solo se reflejaran en la persona que ha sufrido
mobbing, sino que se extienden en los diferentes ámbitos de la persona acosada, no es solo el nivel
laboral el que se verá afectado en la persona, sino también el personal, ya sea a nivel individual,
psíquico y/o físico, además de sus relaciones sociales y sobre todo familiares,
estos últimos serán los síntomas que si no se cuidan pueden generar futuros problemas
dentro de la familia del acosado, ya que los síntomas pueden llegar a ejercer un efecto
dómino tanto en el cónyuge o pareja como en los hijos
Síntomas que se producen en el afectado de mobbing
Muchos de los síntomas que se producen en el afectado de mobbing se traducen en agresividad
tanto social como familiar, pueden comenzar el número de discusiones en casa, ya que la persona
se siente sola y aislada frente al problema que le está ahogando, el acosado puede estar mas
2. irascible, puede tener síntomas físicos que le generaran más ansiedad, apatía para realizar las
tareas de casa, sin contar que todo ello si se alarga en el tiempo puede igualmente derivar en
depresión e incluso suicidio.
La vida familiar será la primera que notara los efectos de los síntomas, especialmente los
hijos
La vida familiar será la primera que notara los efectos de los síntomas tras la persona acosada, esto
puede que sea de un modo claro y evidente o de una forma sutil, todos esos síntomas que se están
produciendo en la persona influirán en los miembros de la familia,
es importante reflejar la influencia en los hijos, sobre todo si son de corta edad, la relación
con el acosado (padre o madre) se puede ver deteriorada y generar en ellos otros
síntomas,
como por ejemplo, que no creen un apego seguro, esencial para el desarrollo individual posterior,
que imiten las conductas disfuncionales que están observando, pueden crear falsos mitos y se les
podrá generar igualmente inquietud, miedo, agresividad, apatía, ansiedad, ya que pueden observar
que su madre/padre no se comporta como venía haciéndolo anteriormente.
Esto se podrá ver reflejado a nivel familiar, social o escolar; si los hijos se encuentran en
la pubertad o adolescencia igualmente se podrán ver afectados, en estas edades donde
empiezan a dejar de mirar a los padres como modelos de identificación en la búsqueda
por saber quiénes y cómo son
El que uno de sus progenitores no le pueda prestar toda la atención, sea incapaz de comunicarse de
una forma correcta, puede derivar en la búsqueda ansiosa de las diferentes tribus urbanas que les
otorgan el sentido de pertenencia e identidad alejándose de una forma NO natural de su familia
de origen y todos estos cambios se producirán de una forma circular o relacional afectando a el
sistema familiar en conjunto, será de gran ayuda contar con un terapeuta familiar para poder resolver
y/o atajar este tipo de circunstancias.
Autor y Terapeuta:
Sergio Rojas - Responsable de "Terapia Familiar" de PRIDICAM