2. INSULA
• En 1809, el anatomista alemán
Johann-Christian Reil acuñó el
nombre de ínsula (die Insel),
que significa isla, para describir
la corteza oculta situado en la
profundidad de la cisura de
Silvio.
• Se le considera el
quinto lóbulo cerebral.
3. • Oculto en la cisura de Silvio, cubierta
por el lóbulo frontal, lóbulo
parietal, lóbulo temporal y opérculo.
• Tiene una forma triangular con un
vértice inferior. Está limitada por
el surco periinsular que se divide en
tres porciones:
• El surco peri-insular anterior (APS),
que la separa del lóbulo frontal.
• El surco peri-insular superior (SPS),
que la separa de las cortezas frontal y
parietal
• Surco peri-insular inferior (IPS), que la
limita con el lóbulo temporal.
• H: giro de Heschl.
4. Que es la Insula ?
• La ínsula es una región cerebral tan desconocida
como crucial para entender nuestro comportamiento. Hay
quien dice que es aquí donde se localiza el núcleo de nuestra
“conciencia“. De momento, los neurólogos solo nos avanzan
que esta estructura funciona más bien como el manantial de
nuestras emociones, el asiento de nuestra empatía y el cofre
de nuestra intuición.
5. • La ínsula es efectivamente, como un mágico manantial que
humedece de sensaciones y emociones cada estructura de
nuestro cerebro para que reaccionemos, tanto de forma
positiva como negativa. Porque es ella quien nos confiere la
sensación de asco, de orgullo, de lujuria. También es ella la
que nos invita a entender el comportamiento ajeno e incluso
a responder emocionalmente ante la música.
6. La ínsula, una estructura
multifuncional
• La ínsula es una pequeña región de la corteza
cerebral situada en el interior del surco lateral. Para llegar
hasta ella tendríamos que adentrarnos en la gran fisura que
separa los lóbulos frontal y parietal del lóbulo temporal.
Asimismo, si estuviéramos leyendo este artículo en los años
80, lo único de lo que podríamos informar es que es un área
oscura del cerebro, una estructura con funciones
desconocidas sobre las que se han construido cientos de
hipótesis a lo largo de la historia.
7.
8. La ínsula nos ofrece una percepción de lo que
somos
• Los científicos nos indican que la ínsula es como esa confluencia de
nuestro ser donde uno toma conciencia del cuerpo y la mente. Sin
embargo, para comprenderlo mejor debemos tener muy claro un
detalle: ninguna estructura cerebral trabaja de manera aislada.
Cuando caemos en el clásico tópico de decir que tal persona utiliza el
hemisferio derecho porque es muy creativa, en realidad nos
equivocamos, porque el cerebro es “un todo”, todas las áreas
cerebrales están conectadas entre sí y este órgano trabaja en perfecta
armonía a través de infinitos circuitos y maravillosas conexiones.
9. • Lo mismo ocurre con la ínsula. Ella está conectada fisiológicamente a
nuestro cuerpo, participa en la percepción del olfato, nos genera
sentimientos subjetivos para despertarnos el hambre, recibe incluso
información de los receptores de la piel y nuestros órganos para que
podamos reaccionar cuando tenemos frío o calor.
10. La ínsula y nuestras adicciones
• La ínsula tiene a su vez diferentes áreas diferenciadas. Se sabe por
ejemplo que la ínsula frontal se relaciona con nuestras emociones,
con el amor y el odio, la gratitud y el resentimiento, la vergüenza y
la desconfianza, la empatía y el desprecio… Ahora bien, existe un
punto entre el área frontal y la corteza cingulada anterior donde se
focalizan todos esos procesos asociados a las adicciones.
11. • Para concluir, tal y como hemos podido ver la ínsula es capaz de
guiarnos hacia lo mejor de nosotros mismos como especie (la
empatía y el valor de las emociones positivas) y también hacia ese
lado más negativo como puede ser el asentar determinados procesos
de adicción.
• Así, y como curiosidad final, cada vez que disfrutemos de la música o
de una copa de vino, recordemos también a quien nos permite
disfrutar de tales placeres: la ínsula.