Los buques multipropósito son extremadamente versátiles y pueden transportar casi cualquier tipo de carga, desde maquinaria hasta productos agrícolas. Normalmente tienen sus propias grúas u otros equipos para cargar y descargar la mercancía sin depender de las instalaciones portuarias. Algunos de estos grandes buques, de hasta 400 metros de eslora, pueden alcanzar velocidades de 25 nudos.