LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS CONFORMAN UN RESUMEN BÁSICO DEL CONTENIDO DE LA METODOLOGÍA FLEDO, CREADA PARA PROMOVER LA APLICACIÓN DE LA LÚDICA AL DESARROLLO HUMANO, A TRAVÉS DE ACCIONES EDUCATIVAS PARA LA OBTENCIÓN DEL PLACER MEDIANTE EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD.
SPD: Clasificación y evaluación de juegos y juguetes
1. SPD: CLASIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE JUEGOS Y JUGUETES (I)
Pedro Fulleda Bandera
En todo campo de investigación, la necesidad de clasificar y evaluar los objetos de estudio
se impone. Desde los momentos iniciales en que el juego fue incorporado al quehacer
investigativo de psicólogos, sociólogos, pedagogos y etnólogos, fueron apareciendo
sistemas de clasificación y de evaluación de la actividad lúdica, principalmente basados en
las concepciones teóricas de sus autores respecto al origen y alcance de dicha actividad. No
me detendré a exponer los sistemas de clasificación más conocidos, como el método ESAR,
de la psicopedagoga canadiense Denise Garon, o el ICCP, del psicólogo francés André
Michelet. Mi propósito en este capítulo es someter a consideración mi aportación personal a
ese empeño: una propuesta designada como Sistema Práctico Descriptivo (SPD), cuyo
objetivo es "brindar una descripción concreta y abarcadora de la actividad lúdica, que sirva
para definirla tanto a los fines de su clasificación como de su evaluación", con procedimientos
eminentemente prácticos, concebidos sobre todo para las ludotecas.
El SPD consta de un método clasificatorio y un método evaluativo. El clasificatorio establece
una descripción concreta para cada tipo de manifestación lúdica a partir de sus
características específicas, ordenándolas en 14 categorías generales. El evaluativo toma
como base 4 cualidades intrínsecamente presentes en todos los juegos y juguetes, en mayor
o menor medida, cuya proporción permite establecer un código numérico como criterio de
calidad. Antes de exponerlos conviene hacer algunas precisiones…
Denominamos juego a la manifestación concreta de la actividad lúdica, y juguete al
implemento que le sirve de base y condiciona su desarrollo. Generalmente se supone al
juguete como recurso para la infancia, denominándose juego al medio puesto a disposición
de los adultos. Pero las damas, el dominó, las cartas, el billar, por ejemplo, son tan juguetes
como los empleados por los niños en sus juegos. Y así, debemos decir que "el juguete
dominó es el soporte del juego de Dominó para adultos”. Cuando queremos referirnos a la
acción humana empleamos el término juego, y el de juguete para indicar el recurso que hace
posible dicha acción. Así, los términos juegos y juguetes aluden a dos elementos de la
actividad lúdica: el primero, a la acción humana, y el segundo, a su soporte material.
La estructura general del método clasificatorio del SPD es la siguiente:
2. I. Por el contenido de la acción lúdica:
a) Juegos (juguetes) con reglas variables
1. Pre-deportivos
2. Vivenciales
3. De animación
4. Figurativos
b) Juegos (juguetes) con reglas invariables
5. De estrategia
6. De simulación
7. De modelismo
8. De habilidad
9. De competición
II. Por las características del desarrollo de la actividad:
10.De desarrollo aleatorio
11.De desarrollo volitivo
12.De desarrollo combinado
III. Por el grado de participación que promueven:
13.De participación colectiva
14.De participación individual
Los juegos (juguetes) con reglas variables son los adecuados para la etapa infantil. En
ellos las reglas no están planteadas de antemano, por lo que generalmente se adoptan las
variantes que el propio grupo decida con absoluta libertad. Los juegos (juguetes) con
reglas invariables se rigen por normas ya establecidas. Son más adecuados para la acción
lúdica entre adolescentes, jóvenes y adultos, entre quienes el acatamiento de las reglas tiene
efecto socializador.
Los juegos (juguetes) pre-deportivos son destinados al desarrollo de la motricidad global,
la autoestima y la voluntad mediante acciones físico-motrices, como correr, saltar, lanzar,
agarrar, golpear, trepar, arrastrar, empujar, balancear, montar... Estos juegos constituyen las
manifestaciones primarias de la actividad lúdica, como una prolongación del juego funcional
que aparece en el período neonatal, y resultan la única forma de juego que puede
compartirse con el retozo de los animales afectivos, por ejemplo: cuando se practica con un
perro el atrape de una pelota. También se caracterizan porque pueden realizarse sin
3. juguetes, con el propio cuerpo como único implemento, siendo muy adecuados para
acciones ludoterapéuticas dirigidas al tratamiento de diversas patologías y trastornos.
Los juegos (juguetes) vivenciales son los destinados principalmente al desarrollo de la
imaginación y la fantasía infantiles, así como de los aspectos cognoscitivos y afectivos de la
personalidad, mediante la ejecución de roles de imitación a la vida, durante los cuales la
diversidad de vivencias estructuradas por la práctica del “hacer como si...” va condicionando
la identificación del niño y de la niña con la multiplicidad de aspectos de su realidad, como
son los roles de género y de ocupaciones humanas, en primer término. Reciben esta
denominación todos los juegos (juguetes) que simbolizan aspectos de la realidad, como las
muñecas, ajuares del hogar, herramientas, vehículos de arrastre, disfraces, instrumentos
(científicos, musicales...), equipamiento profesional (de médico, bombero, policía...),
coleccionismo, etc. Exigen la presencia del juguete, pues es a través del simbolismo lúdico
como se establece la identificación entre los jugadores y el contenido del juego. También
pertenecen a este grupo los denominados "juegos de rol" para adolescentes, jóvenes y
adultos, basados en una gran diversidad de temáticas, desde la fantasía heroica hasta la
contemporaneidad. Adecuadamente aplicados son insustituibles en la formación en valores
y hábitos de conducta para la posterior vida adulta de los seres humanos.
Los juegos (juguetes) de animación constituyen la base de la cultura lúdica de los pueblos,
transmitida mediante juegos tradicionales propios de cada comunidad, por lo que resultan
elementos esenciales para la conformación de la identidad nacional. Entre ellos figuran las
tonadas y coreografías que conforman las rondas, los juegos orales (trabalenguas,
adivinanzas...), las manifestaciones escénicas (interpretación musical, títeres, pantomimas,
teatro infantil, danzas, narración, magia y malabares...), y demás técnicas participativas para
la motivación lúdica del grupo, su identificación, cohesión y socialización. Generalmente no
requieren de juguetes, pero sí de un guía que conduzca la actividad: el animador. Son
formadores de sensibilidad artística y gusto estético entre niños y adolescentes.
Los juegos (juguetes) figurativos son destinados principalmente al desarrollo de la
imaginación y la motricidad fina mediante acciones basadas en las artes plásticas -pintura,
dibujo, tallado, modelado con barro, plastilina o arena, etc.-, así como en otras artes
manuales. Generalmente se desarrollan en forma de taller, bajo la conducción de un
instructor (tallerista). En acciones ludoterapéuticas favorecen la atención y concentración,
así como la corrección de trastornos de conducta.