APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE PARA LA SUSTENTABILIDAD

II Congreso Internacional
sobre profesorado
principiante e inserción
profesional a la docencia
El acompañamiento a los docentes noveles:
prácticas y concepciones
Buenos Aires, del 24 al 26 de febrero de 2010

II Congreso Internacional sobre profesorado principiante e inserción profesional a la docencia
Silvia Perez Sisay 2
Eje temático: La inserción profesional de los docentes principiantes en los nuevos
escenarios educativos.
REPORTE DE EXPERIENCIA
APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE
PARA LA SUSTENTABILIDAD
Silvia Perez Sisay
DNI 20.469.853
e-mail: silviasisay@fibertel.com.ar
Palabras Clave: Formación docente – Sustentabilidad – Tecnología – Arte -
Conocimiento
Resumen
Nuestro sistema educativo ha plasmado un proyecto en el cual se integran hoy al
currículum temas tales como Ecología, sostenibilidad y otras cuestiones que rozan el
concepto de sustentabilidad. Sin embargo, estos temas, incluidos en la currícula no
llegan a impactar y producir cambios reales en la práctica cotidiana, el ejercicio del
trabajo docente y sobre todo, en el proceso administrativo y burocrático.
La gran pregunta es ¿Se puede romper la estructura nodal del sistema para crear
espacios de formación que integren las diferencias? ¿Es posible repensar las bases
mismas de la formación docente para incluir un nuevo paradigma de construcción de
sentido que incluya a un ciudadano responsable nacional, dentro de un contexto
regional?
Es durante el proceso de formación donde pueden lograrse resultados efectivos
en pos de un cambio radical. El cruce entre tecnología y arte, propone un marco
superador de la mirada tradicional respecto a la formación.
Una Formación para la sustentabilidad implica, necesariamente, revisar los
principios mismos de la educación socialmente compartida.
Procesos como las des burocratización, romper con la centralidad de aprender en
un aula, creación de espacios que integren las diferencias y propuestas que superen las
“miserias del propio sistema”, son principios básicos para lograr la construcción de una
formación para la sustentabilidad.
En el eje de desarrollo de este proyecto aparece la pasión y el deseo, junto a la
posibilidad de contribuir de manera trascendente a la construcción de nuevos marcos de
generación de conocimiento.

APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE
PARA LA SUSTENTABILIDAD
Nodo de formación docente para una pedagogía para la sustentabilidad
Índice
1. El proceso de aprendizaje y formación de los nuevos docentes.
2. Sistemas de formación tradicionales
3. Marco de inserción laboral para los nuevos docentes
4. Definiendo la pedagogía sustentable
5. Pedagogía, sustentabilidad y trabajo docente
6. Conclusiones

1. El proceso de aprendizaje y formación de los nuevos docentes
La señora que cuida a mis niños ha decidido, a sus 28 años comenzar a estudiar
para ser Maestra jardinera.
Me trajo a la memoria cuando yo también quise estudiar lo mismo. Recordé los
motivos por los que no lo hice… Es aquí donde comienza mi análisis respecto del
proceso de formación que tienen nuestros docentes y cómo este impacta en el camino
hacia el mundo laboral concreto.
En aquel entonces, con 18 años, volver al formato absolutamente escolarizado de
cursar todos los días durante cuatro o cinco horas, me pareció poco interesante. La
facultad daba la opción de elegir horarios de cursada, materias y hasta la oportunidad de
combinar diversos temas, sin obligar a seguir un camino de aprendizaje único para todo
el grupo de estudiantes que, como yo, recién comenzaba.
La sorpresa mayor la tuve cuando me enteré que uno de los libros más
importantes que debía tener para comenzar a estudiar las dos materias base del primer
año (Pedagogía y Didáctica) era el diccionario pedagógico de Luzuriaga. En la intriga de
saber si era el mismo que yo conocí, hacía 20 años atrás, se lo compre.
Grande fue mi impresión cuando vi que era el mismo libro, pero “actualizado”, con
palabras como informática educativa, Tic`s entre otras.
La pregunta que me surgió es ¿cómo formar a un docente con un modelo de
transmisión del conocimiento tan antiguo?
Debo confesar que el “modelo Luzuriaga” ya me parecía antiguo cuando yo
estudiaba. Pero en el nuevo contexto de generación de conocimiento compartido, Internet
mediante, me dio la impresión de estar viendo una película, fuera de época.
Desde ya que pensar en un proceso de formación docente siempre es complejo y
podríamos coincidir, inacabado, dado que siempre hay aristas que revisar en pos de un
modelo superador.
Ahora bien, creer que el modelo escolarizado, enciclopedista, tradicional, puede
brindar herramientas concretas para el desempeño docente, creo que es una involución
del sistema pedagógico argentino.
Hace unos años atrás el, en ese entonces Ministro de Educación, Lic. Daniel
Filmus, decía en una charla que el perfil de quienes estudiaban para ser docentes había
cambiado mucho en los últimos años. Comentaba que en la actualidad estudian para ser
docentes, personas que no tienen un entorno cultural enriquecido y que muchas veces,
no logran aprender las nociones necesarias para cumplir con éxito la tarea docente.

La pregunta que yo me hago es ¿Si el entorno de quienes desean ser docentes
esta empobrecido, porque los modelos de formación siguen manteniendo el formato
tradicional, sin apelar a los múltiples recursos que el entorno brinda para lograr ese
enriquecimiento?
El desafío es incorporar a la dinámica de formación de los nuevos docentes,
herramientas que les permitan construir propuestas pedagógicas a la altura de la
experiencia que viven los alumnos.
La interfase sugerida es poner al nuevo docente en la encrucijada entre
comprender el entorno que lo rodea desde el paradigma de la complejidad, analizando la
multiplicidad de variables que la componen y amparados en la fortaleza que se siente al
momento de iniciar una carrera profesional, propiciar experiencias de aprendizaje
personales
La formación docente ha mantenido durante años el formato de escuela
secundaria, con algunas variantes interesantes y experiencias enriquecidas, sin lograr
romper el modelo tradicional de formación, centrada en el aula y en la transmisión de un
docente que sabe a un alumnado que no sabe. Este modelo traspasa la dinámica
cotidiana y se filtra en cada instancia de formación. El mismo formato empobrece la
experiencia de aprendizaje, llevando a quienes estudian (sin importar la edad ni
formación previa que traen) a ubicarse en el lugar de estudiante aniñado. Se cae, casi
sistemáticamente, en un proceso donde los que aprenden juegan a escuchar y quienes
enseñan, se sienten invitados a creer que lo que se dice, es aprendido por quien
escucha.
En un mundo donde la tecnología y el arte han dado claras muestras de avances
insospechados, marcando un ritmo vertiginoso de cambio, sin caer en la necesidad
frenética de estas “siempre al día”, el nuevo docente debe, necesariamente, ponerse a
tono. Conocer el entorno, desarrollar el concepto de aprendizaje informal para llegar a un
verdadero resultado integrador.
2. El proceso de aprendizaje y formación de los nuevos docentes.
El proceso de aprendizaje de los nuevos docentes debe conllevar,
necesariamente una apertura a un nuevo paradigma como eje vivencial de formación.
El paradigma de la complejidad, donde el individuo se encuentra inmerso dentro
de un universo que tiene un orden natural que se relee social y culturalmente.

El eje de inicio debe estar en la toma de conciencia del propio cuerpo y existencia.
Es necesario comenzar por el inicio. El propio cuerpo y el vínculo que uno establece con
el medio ambiente natural, social y cultural es el primer nivel de conocimiento.
Luego del propio reconocimiento, es indispensable reconocer al otro con quien me
vinculo y para eso, nada mejor que salir de las aulas tradicionales y aventurarse a la
vivencia real y concreta, en el seno de las sociedades que los docentes se forman.
Lograr una identidad propia, a partir del paseo y conversación con el medio donde
las personas desarrollan su vida, es la mejor manera de tomar dimensión y posesión del
propio destino, acompañado de los otros que comparten el espacio, territorio y ambiente.
El siguiente paso es comprender que vivimos insertos en un mundo de
incertidumbres. Es por esto que un nuevo paradigma de enseñanza debiera contemplar
la posibilidad de prepararse para tolerar y actuar en marcos de incertidumbre. Esto que
parece trivial, hace que cuando se lograr, las personas pueden actuar y salir adelante.
Es necesario que cuando hablamos de actuar en escenarios de incertidumbre, no
nos referimos a improvisaciones, sino más bien a un reconocimiento cabal de cuáles son
las condiciones en las cuáles el docente actúa y la elección a partir de esa lectura, de las
diferentes estrategias a proponer para lograr procesos de aprendizaje reales.
“La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún
grado, amenazado por el error y por la ilusión. La teoría de la información muestra que
hay un riesgo de error bajo el efecto de perturbaciones aleatorias o ruidos (noise), en
cualquier transmisión de información, en cualquier comunicación de mensajes.
Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior. Todas las
percepciones son a la vez traducciones y reconstrucciones cerebrales, a partir de
estímulos o signos captados y codificados por los sentidos; de ahí, es bien sabido, los
innumerables errores de percepción que sin embargo nos llegan de nuestro sentido más
fiable, el de la visión. Al error de percepción se agrega el error intelectual. El
conocimiento en forma de palabra, de idea, de teoría, es el fruto de una
traducción/reconstrucción mediada por el lenguaje y el pensamiento y por ende conoce el
riesgo de error. Este conocimiento en tanto que traducción y reconstrucción implica la
interpretación, lo que introduce el riesgo de error al interior de la subjetividad del que
ejercita el conocimiento, de su visión del mundo, de sus principios de conocimiento. De
ahí provienen los innumerables errores de concepción y de ideas que sobrevienen a
pesar de nuestros controles racionales. La proyección de nuestros deseos o de nuestros
miedos, las perturbaciones mentales que aportan nuestras emociones multiplican los
riesgos de error. “ (Morin, 1999).

Preparar al docente nuevo para tomar el error como parte del proceso de
aprendizaje constituye un cambio sustantivo, donde las certezas se caen y dan lugar a la
lectura diferenciada de la realidad circundante. Ya no se necesita una única forma de
enseñar, sino más bien, un profesional que se permita interactuar con el medio y definir, a
partir de este intercambio, cuál es el camino de aprendizaje.
Se trata de reconocer que somos seres falibles que construimos nuestro propio
conocimiento a partir de nuestra intuición y experiencia de vida. Cuando esto se
incorpora a la formación docente, se logra profesionales capaces de interactuar aun en
casos de ausencia de programas prefijados, con curriculums abiertos y con la capacidad
de actuar en diversos entornos.
3. Sistemas de formación tradicionales
Recuperar la intuición y la capacidad natural de transmisión del ser humano,
permite integrar un nivel de conocimiento que la escuela tradicional dejó históricamente
fuera.
Los sistemas de formación tradicionales basan su proceso de aprendizaje en dos
ejes fundamentales.
Por un lado está el alto grado de burocratización, basado en la necesidad de
construir documentación escrita, impresa, archivada.
Esto conlleva un alto nivel de pérdida de tiempo e inversión muy alta en recursos
para lograr procesos completos. Hojas de evaluación, informes, listas de alumnos,
leccionarios, temarios… podríamos seguir con una larga lista. Al problema que genera
tener que atender a tantas cuestiones “ de papeles”, restando energía al eje de la calidad
de proceso, se le suma un tema que comienza a ser cada vez más preocupante, la
generación de residuos en un planeta donde se comienza a sentir el uso indiscriminado
de recursos naturales.
Por el otro, se basa en la figura del docente. Fuerte, transmisor, aglutinador del
conocimiento, egocéntrico, con poca o nula capacidad de gestar procesos en forma
conjunta con otros.
Esto conlleva una realidad totalmente distorsionada, generando espacios de
aprendizaje desligados entre si y sin posibilidad de integrar diversas miradas sobre un
mismo proceso. En el modelo tradicional “cuando se cierra la puerta, el docente es amo y
señor de hacer lo que quiere”, sin importar lo que dicen los papeles y todos los registros

que haya del proceso de aprendizaje.
La baja capacidad de integrar equipos de trabajo interdisciplinarios; miradas
obtusas, sin posibilidad de integrar las transdisciplina como eje de construcción de
conocimiento, empobrecen el resultado del proceso y llevan al docente a tener que
construir una imagen de autosuficiencia que desgasta y entorpece un genuino proceso de
aprendizaje de calidad.
En el sistema tradicional de enseñanza se “entrampa” al propio docente,
haciéndole creer que siempre podrá resolver todo lo que se presente y lo lleva a tener
que recurrir a la copia y “refritado” de materiales y propuestas para lograr sobrevivir a
semejante exigencia.
4. Marco de inserción laboral para los nuevos docentes
Los nuevos docentes se encuentran en la seria diyuntiva de seguir el modelo
aprendido o aquél que han construido a partir de la propia experiencia.
La lucha entre lo tradicional y lo emergente es constante. Aun en las instituciones
más avanzadas donde se trabaja por proyectos, sus actores son victimas de caer en la
trampa de los modelos tradicionales.
Quizá el primer tema a abordar por un docente nuevo es “qué posición frente a la
vida tomara”. Será aquel docente todo poderoso que resolverá todo “cuando se cierra la
puesta, sabiendo certeramente que no lo logrará? O preferirá encontrar un modelo de
gestión compartida, donde sus propios compañeros, colegas y alumnos sirvan de
inspiración y construcción de nuevas alternativas, de acuerdo a la especificidad que cada
grupo le presente?
También podría preguntarse ¿cómo cuidará su cuerpo? Caerá en la trampa
tradicional, dejando en el lugar de la queja le consuma la energía para mejorar su
entorno? O en cambio propiciará instancias de cuidado compartido, donde la pirámide de
la alimentación y el ejercicio físico no sean sólo el contenido de una parte del contenido a
enseñar, sino una forma de vida?
Otro eje de pregunta para el nuevo docente puede ser ¿podré poner en juego mis
conocimientos previos? O ¿debo repetir aquellos modelos cerrados que me enseñaron
con valor de verdad? Esta pregunta encierra una trampa que es necesario descifrar.
En los modelos tradicionales de enseñanza se da por sentado que los procesos
de enseñanza- aprendizaje son iguales, sin importar el entorno. Solo se integra el entorno

cercano como parte de trabajos prácticos o temas específicos.
En la mirada superadora que estamos presentando el docente debe estar
embuido del entorno en el cual educa, conociendo el barrio, sus problemáticas, el nivel de
impacto que estas tienen en sus alumnos, etc. Es común ver a docentes que no tienen ni
idea de cuáles son las problemáticas que aquejan al entorno más cercano de la
institución educativa donde enseñan. Esta mirada “institucionalidad” empobrece la
capacidad de crear genuinos vínculos de conocimiento a partir del conocimiento del
entorno, donde el primer protagonista de este proceso debe ser el propio docente.
El resultado final, cuando se lograr conocer el entorno cercano, es
cualitativamente distinto, logrando niveles muy altos de calidad y capacidad de construir
conocimiento con los recursos propios.
5. Definiendo la pedagogía sustentable
Vamos a acercar una definición de lo que denominamos Pedagogía Sustentable.
Enmarcado dentro de los lineamientos de la UNESCO (nos encontramos pasando
el decenio para la Educación sostenible) vamos a hacer una “resignificación” de sus
principios para nuestro entorno cercano.
La educación sustentable propone:
Que las personas somos seres en relación con:
i. Nosotros mismos
ii. Con las otras personas
iii. Con el resto del mundo no humano
Esto nos hace pasibles de generar espacios de encuentro y comprensión a
partir de la capacidad que tenemos de vincularnos. El comprender la complejidad
de los tres tipos de vínculos en cada situación es lo que permite construir
realidades cercanas a las vivencias y habilitan la construcción de seres con
identidad propia, amparados en las bases naturales, sociales y culturales.
Implica una comprensión filosófica del ser.
Esto es tomar verdadera dimensión del valor del ser y como se vincula y

relaciona con su medio ambiente, social y cultural. Dejar de lado este aspecto
hace que se empobrezcan las propuestas pedagógicas, denigrando las prácticas
a meras repeticiones sin valor real para las personas involucradas.
Aprender a enseñar
Si bien la propuesta de la Unesco trabaja sobre la idea de aprender a
prender como marca cabal de la necesidad de construirnos en seres aprendientes
en todas las instancias de nuestra vida, optamos por cambiar esta propuesta por
aquella que muestre que si somos capaces de aprender a enseñar, en el marco
de la propuesta que nuestra mirada trae, seremos seres liberadores, al momento
de enseñar.
Esto se aplica no sólo a los nuevos docentes, sino que debe atravesar a
todas las personas que forman parte del sistema educativo. Por ejemplo, si los
alumnos de las escuelas primarias y secundarias aprenden a enseñar, serán
capaces de guiar cambios en cualquier entorno, preparándose así, para enfrentar
el mundo del trabajo y el estudio con herramientas superadoras que la mera
capacidad de aprender.
En cualquier caso, este es un eje que está en constante revisión por la
fuerza que tienen las palabras y el ámbito en el cual se definen.
El cuidado del cuerpo en todas sus dimensiones
Si bien parece un Perogrullo, no hay indicios ni muestras que el sistema
educativo tradicional pueda dar una verdadera respuesta al cuidado del cuerpo
como eje de construcción de conocimiento.
Tomar esto como eje de definición hace que se proponga una real
redefinición del vínculo entre saberes, aprendizaje, experiencia y las personas. Es
poner el acento en la necesidad de construir una nueva manera de vincularnos
con las necesidades que nuestros cuerpos nos exigen, sin negar, la diversidad de
experiencias y condicionantes.
Disfrute de:
i. Las manifestaciones naturales

ii. Producción humana a través de:
a. Arte
b. Tecnología
Esta es un aporte totalmente “revolucionario”. En el modelo tradicional de
aprendizaje aparece el castigo y el sufrimiento como inherentes al proceso de
aprendizaje.
En la actualidad y dado el avance que se ha logrado en muchos niveles
diferentes de la ciencia (alargamiento de la vida, mejora en los tratamientos
médicos, para nombrar sólo algunos), es necesario revisar este concepto. La
famosa frase “la letra con sangre entra” de cambiar necesariamente para generar
espacios de creación y superación.
El correr el eje del sufrimiento hace que se pueda asociar el aprendizaje
con experiencias antes vedadas que llevan, necesariamente al enriquecimiento
del proceso de aprendizaje, colaborando con un mejor relacionamiento entre las
personas y el medio.
7. Pedagogía, sustentabilidad y trabajo docente
La propuesta es comenzar a transitar un cambio paradigmático donde la
pedagogía sirva de base para generar espacios de diálogos, aprendizajes y experiencias
compartidas donde el cuidado del planeta, sus seres vivientes y el entorno en el cual
viven las personas sea una realidad y no una entelequia, desarmada por la transposición
didáctica de la división disciplinar del conocimiento y el empobrecimiento de los procesos
de aprendizaje.
Es aquí donde el arte y la tecnología cobran protagonismo al ofrecer herramientas
concretas para generar miradas superadoras del trabajo docente.
La posibilidad de brindar un cruce entre estas áreas de creación humana hace
que se capitalice el conocimiento socialmente compartido y sirvan de base para generar
nuevos procesos de cambio y aprendizaje.
Entendidos en su acepción más amplia, vivenciar el arte y la tecnología como
apoyo al proceso de formación de los nuevos docentes permitirá superar viejos hitos que
han empobrecido a la educación misma.
La multiplicidad de miradas y herramientas que ofrece las tecnologías de la

información y la comunicación (que de nuevas no tienen ya nada), sumado a la
capacidad de interpretación y disfrute que ofrece el arte en todas sus expresiones,
generan un verdadero “colchón” de oportunidades, donde una película, obra de teatro o el
intercambiar experiencias con una empresa que esta innovando en el proceso productivo
(sólo a modo de ejemplo) pueden ser disparadores de múltiples aprendizajes, dejando la
linealidad del aula.
8. Conclusiones
Atravesamos diversos temas. En todos los casos pudimos revisar como la
pedagogía para la sustentabilidad pone en crisis las bases mismas de la pedagogía
tradicional.
El desafío que este trabajo propone, es ofrecer a los nuevos docentes una base
de ideas y conceptos para comenzar a navegar hacia un cambio paradigmático, donde
lograr cambios sustantivos en el proceso de inserción laboral.
Queda planteada la necesidad de construir entre el medio circundante, con lo cual
los invito a compartir ideas, experiencias y pareceres sobre todo lo presentado. Estoy
segura del intercambio de estas podremos elaborar una propuesta que supere la
presentación.
La propuesta es poner en crisis las bases mismas del proceso de aprendizaje y
formación vividos y encontrar en este proceso reflexivo, herramientas y propuestas para
mejorar aquello en la cual todo nuestro mundo confía y se basa, nuestra educación.

Bibliografía
Freire, Paulo (1985) La educación como práctica de la libertad, 32 edición, Siglo XXI
editores en coedición con Tierra Nueva - Argentina
Morin, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro,
publicado por Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura – 7 place de Fontenoy – 75352 París 07 SP – Francia
Links sugeridos
http://www.unesco.org/es/esd/
http://www.edgarmorin.com/

APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE PARA LA SUSTENTABILIDAD

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Destacado

Destacado (15)

Similar a APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE PARA LA SUSTENTABILIDAD

Similar a APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE PARA LA SUSTENTABILIDAD (20)

Último

Último (20)

APUNTES PARA REPENSAR UNA FORMACIÓN DOCENTE PARA LA SUSTENTABILIDAD