Este documento resume varias enfermedades comunes y sus síntomas, incluyendo cáncer de mama, cáncer cérvico uterino, diabetes, hipertensión arterial, atención de la posmenopausia y enfermedad prostática. Resalta la importancia de la detección temprana a través de exámenes regulares y autoexploración para un tratamiento oportuno.

1. Identificación oportuna de enfermedades
 Cáncer de mama
 Cáncer cérvico-uterino
 Diabetes mellitus
 Hipertensión arterial
 Atención de la post-menopausia
 Enfermedad prostática
Cáncer de mama
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en la mujer, el 85%
de los casos son identificados por la paciente a través de la autoexploración. Ante
cualquier alteración que usted identifique en sus pechos, debe acudir en forma
inmediata a su Unidad de Medicina Familiar.
Entre las características comunes en las mujeres con cáncer de mama se
mencionan:
 Inicio de la menstruación antes de los 12 años de edad.
 Menopausia después de los 50 años.
 No haber tenido hijos.
 Primer embarazo después de los 30 años.
 Ausencia de lactancia al seno materno.
 Obesidad antes y posterior a la menopausia.
 Antecedentes familiares directos, abuela, madre y hermanas con cáncer
mamario.
 Uso de anticonceptivos por tiempo prolongado.
Lo más importante en la prevención de este padecimiento es saber que es curable
si se diagnostica en sus primeras etapas y se indica el tratamiento en forma
oportuna y adecuada. Un apoyo fundamental para la identificación temprana es la
autoexploración mamaria.
Esta revisión debe practicarse a partir de la pubertad y la periodicidad para
efectuarla es mínimo una vez al mes. En esta etapa de su vida, usted seguramente
continúa realizándose mensualmente la autoexploración, si no es así, recordemos
cómo debe hacerla.
¿Cómo se realiza la autoexploración?
1. Desnuda y parada frente al espejo, coloque sus brazos a los lados del cuerpo.
Observe sus pezones y el aspecto de cada uno de sus pechos, el tamaño, cambio
de posición y de coloración de la piel.
2. En la posición inicial, levante los brazos extendidos. Observe la elevación de las
mamas y vea si existen hundimientos o desviación de los pezones.
3. Palpación, ésta puede ser circular o en forma radiada; acuéstese y coloque la
palma de la mano derecha atrás de la nuca y explore con los dedos de la mano
izquierda su mama derecha, esto se hace a partir de la axila siguiendo el sentido de
las manecillas del reloj, primero en forma suave y profunda, después busque zonas
duras, dolorosas o con pequeñas tumoraciones; como último paso, palpe alrededor
del pezón buscando tumoraciones y exprímalo para ver si sale secreción. Repita los
mismos procedimientos en su mama izquierda para concluir la autoexploración.

2. Exploración clínica de las mamas
Cada año debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar para que la enfermera o el
médico le hagan una exploración clínica completa de sus mamas; si durante alguna
de sus autoexploraciones identifica una bolita, deformidad, secreción o dolor, acuda
de inmediato, puede ser el primer indicio de un problema grave que se debe
estudiar a fondo.
Mamografía
Este estudio radiográfico debe realizarse en todas las mujeres en las que se
sospeche cáncer de mama, sólo mediante la mamografía y el estudio de biopsia se
puede confirmar o descartar el diagnóstico definitivo.
Si usted tiene más de 59 años debe solicitar su estudio de mamografía cada dos
años, es importante para la identificación oportuna de este problema.
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Cáncer cérvico uterino
El cáncer cérvico uterino es la principal causa de muerte por tumores malignos
entre las mujeres. Algunas de las manifestaciones que pueden sugerirle la
presencia de este cáncer son:
 Cualquier sangrado por vagina que se presente después de la menopausia.
 Presencia de flujo vaginal amarillo o con rasgos de sangre.
El cáncer cérvico uterino se detecta a tiempo por un examen llamado Papanicolaou
en el cual se toma una muestra de las células del cuello de la matriz y se lleva a
laboratorio para su análisis. El examen lo realiza el personal de enfermería con
material desechable, con el cuidado y la atención que merece.
Es importante realizar este examen a todas las mujeres hasta los 65 años de edad,
sobre todo si nunca se lo han hecho. Si se obtienen dos resultados anuales
negativos, el examen se debe hacer cada tres años.
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Atención de la posmenopausia
La mujer adulta mayor seguramente dejó atrás la menopausia desde hace varios
años y la falta de producción de estrógenos provoca que sus huesos se
descalcifiquen, esta condición de fragilidad de los huesos se conoce como
osteoporosis y aumenta el peligro de fracturas. La carencia de hormonas también
produce alteraciones de las grasas de la sangre y aumenta el riesgo de
enfermedades del corazón.

3. Para disminuir el riesgo de fracturas y enfermedades del corazón que se presentan
después de la menopausia, es importante que mantenga un estilo de vida
saludable. Esto significa que haga ejercicio moderado diariamente, como puede ser
la caminata de 20 a 30 minutos; que evite fumar y procure mantener una
alimentación rica en calcio consumiendo leche, queso y tortillas.
También es importante que la mujer empiece a recibir los estrógenos que dejó de
producir por la menopausia. Aun que pueden administrarse mediante inyecciones y
parches, la forma más sencilla de utilizarlos consiste en la toma de una tableta
diaria, que le puede prescribir su médico familiar. Para prevenir la osteoporosis en
la posmenopausia, se requiere el tratamiento con estrógenos que su médico
indique.
Se recomienda que antes de iniciar un tratamiento para la posmenopausia se
realice la detección de cáncer cérvico uterino mediante el Papanicolaou y un
examen clínico de las mamas para saber si existen algunas de las siguientes
alteraciones: bolitas, cambios de coloración y textura, así mismo, se debe
identificar la presencia de várices. Al acudir a consulta su médico familiar le dará el
tratamiento hormonal más adecuado. Es necesario que usted siga sus indicaciones
y que en sus citas subsecuentes le informe de los cambios que ha tenido con sus
medicamentos.
Enfermedad prostática
La próstata es una glándula que todos los hombres tienen. generalmente a partir de
los 45 años crece, por lo que en ocasiones comprime a la vejiga y ésta no se vacía
completamente; puede llegar a bloquear la salida de orina, lo que se conoce como
hiperplasia prostática benigna.
Sus causas no se conocen por completo, pero está asociada a factores hormonales
relacionados con la testosterona, que juega un papel en el crecimiento de la
próstata. Otro problema de salud grave en los hombres es el cáncer de próstata, el
cual si se detecta a tiempo es curable.
Si usted identifica que el chorro de la orina disminuye, le produce dolor y goteo
terminal o siente la vejiga muy grande, acuda con su médico familiar. El personal
de salud de la Unidad de Medicina Familiar lo invitará para que asista a sesiones
educativas sobre problemas prostáticos y pueda usted detectarlos oportunamente.
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4. Diabetes mellitus
La diabetes mellitus es una enfermedad que altera la manera en que el cuerpo
utiliza la glucosa que es un azúcar que circula en la sangre y da energía al
organismo. El páncreas elabora una hormona llamada insulina, su producción puede
disminuir en el adulto mayor, ocasionando que el azúcar no sea absorbido y que
sus niveles aumenten en la sangre.
Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente que se produce por aumento
de la presión sanguínea en las arterias.
Las causas más importantes para su aparición son: tener padres o hermanos con
este padecimiento, ser diabético, tener poca o nula actividad física, presentar
sobrepeso u obesidad, fumar, consumir bebidas alcohólicas y otras drogas, comer
en forma excesiva sal o alimentos enlatados, ahumados o embutidos, manejar
inadecuadamente las tensiones o preocupaciones derivadas del ambiente familiar y
laboral, tener problemas económicos o de relación personal.
Los síntomas más frecuentes de la presión alta son: dolor de cabeza, zumbido de
oídos, mareos, ver lucecitas o destellos, depresión y angustia, palpitaciones y
sudoración; en ocasiones puede tener el padecimiento sin que se presenten estos
síntomas.
Las complicaciones más frecuentes de la hipertensión arterial se presentan cuando
no se lleva un control adecuado y los órganos más afectados son: corazón, ojos,
cerebro, vasos sanguíneos, riñón, etcétera.
Es recomendable realizarse la detección anualmente, acudiendo al servicio de
medicina preventiva o con su médico familiar.
En condiciones normales la presión sanguínea de un adulto tiene dos límites; la
máxima o sistólica de 120 a 139 milímetros de mercurio y la mínima o diastólica de
80 a 89.
Se requiere por lo menos de dos mediciones de la presión arterial en donde ésta se
encuentre elevada por arriba de las cifras normales, en dos diferentes ocasiones,
para que se diagnostique esta enfermedad.
Si su médico familiar le diagnosticó hipertensión arterial lo invitará a que forme
parte del grupo de ayuda correspondiente, en donde le darán información suficiente
sobre cómo controlar su enfermedad, cómo alimentarse, qué tipo de actividad física
requiere para evitar complicaciones y qué tan importantes son los medicamentos
que usted debe tomar. Además de la clínica, también puede integrarse a grupos
educativos y de apoyo en los Centros de Seguridad Social y Unidades Deportivas
del IMSS.
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