El documento resume la historia escolar de la familia del autor. Los abuelos asistieron a escuelas segregadas por sexo durante la Segunda República, cuando la escolarización era obligatoria hasta los 11-12 años. Los padres fueron educados bajo el régimen franquista de escuelas católicas y separadas por sexo. La hermana y el autor asistieron a escuelas mixtas después de la democracia, cuando la educación se extendió hasta los 16 años y hubo más recursos disponibles.
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HISTORIA ESCOLAR DE MI FAMILIA
La historia de mis abuelos:
Dado que no tengo ningún abuelo con vida, haré un breve resumen con
la información aportada por mis padres sobre la educación de la época y alguna
información dada en clase en el documento: Evolución del Sistema Escolar
Español.
En la época de mis abuelos solo había una escuela en mi pueblo, se hizo
durante la segunda república (1931-1936) que fue un periodo que dio un
impulso a la educación en el ámbito nacional. Esta escuela estaba segregada por
sexos por lo que había una para las niñas (en la C/ Virgen de Criptana) y otra
para los niños (en la C/ Pozo Hondo), además, los maestros también estaban
separados por lo que los profesores daban clase a los niños y las mujeres a las
niñas. La escolarización se producía hacia los 6 años y constaba de seis cursos,
de primero a sexto, con lo que los niños dejaban la escuela con 11-12 años. Pero
en muchos casos los alumnos no lograban terminar esta escolarización aunque
era obligatoria hasta esta edad, muchos se salían a trabajar con sus padres por
la falta de recursos económicos y la autoridades no ponían mucho rigor en
perseguir este hecho, “se alzaba la mano” por lo menos en el caso de Campo de
Criptana que es el que nos ocupa.
La ley de educación que estaba vigente era la Ley Moyano y más
concretamente durante la segunda república que fue la época de escolarización
de mis abuelos ésta proclamaba la escuela única, la gratuidad y obligatoriedad
de la enseñanza primaria, la libertad de cátedra y la laicidad de la enseñanza.
Igualmente establece que los maestros, profesores y catedráticos de la
enseñanza oficial serán funcionarios y que se legislará con el fin de facilitar a los
españoles económicamente necesitados el acceso a todos los grados de
enseñanza, a fin de que no se hallen condicionados más que por la aptitud y la
vocación.
En cuanto a la normativa de carácter educativo que se aprueba en estos
años, destacan los cambios respecto a la regulación del bilingüismo,
permitiendo que en las escuelas primarias se enseñe en lengua materna,
aunque sea diferente del castellano; se suprime la obligatoriedad de la
enseñanza religiosa; se reforma la formación inicial de los docentes; y se regula
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la inspección de la primera y segunda enseñanza. En 1934 se aprobó el Plan de
estudios de Bachillerato.
Con la llegada de la dictadura de Franco en 1936 a partir de la guerra
civil, no se preocupa de diseñar un sistema escolar distinto del preexistente. En
los primeros años, la educación sólo interesa al gobierno como vehículo
transmisor de ideología, sin importarle en exceso su organización y estructura
interna. Así, proliferan los decretos y órdenes ministeriales con una sola idea: la
educación debe ser católica y patriótica. Hay, por tanto, un rechazo frontal a la
política educativa de la República.
La historia escolar de mis padres:
En la época de mis padres la educación estaba bajo el control de la
dictadura franquista y se caracterizaba: en primer lugar se define una enseñanza
confesional católica basada en tres premisas fundamentales: educación de
acuerdo con la moral y dogma católicos, enseñanza obligatoria de la religión en
todas las escuelas y derecho de la iglesia a la inspección de la enseñanza en
todos los centros docentes. Se observa igualmente una politización de la
educación por medio de una orientación doctrinaria de todas las materias. En
tercer lugar, se establece la subsidiariedad del Estado en materia de educación,
porque es la sociedad la que asume las competencias en este terreno; ello no se
entiende como subsidiariedad en el sentido liberal, sino que significa que el
Estado se desentiende de la tarea educativa y la deja plenamente en manos de
la Iglesia. Se produce una ruptura total con la época anterior, rechazándose
todos los avances de la república en cuanto a la renovación de los métodos
pedagógicos y mejora del nivel intelectual de la enseñanza. También es
importante la separación de sexos, debida a la prohibición de la escolarización
mixta. Y, por último, se incrementan el elitismo y la discriminación en la
enseñanza, manifestados principalmente en la existencia de un sistema
educativo de <doble vía>: el Bachillerato para las elites y la otra vía para las
clases más desfavorecidas.
Según la información dada por mis padres en mi pueblo durante esta
época existían tres colegios cuya escolarización era hasta los 11-12 años y para
acceder al Bachillerato mi padre tuvo que recibir clases particulares y
examinarse de los cursos 1-4 en Ciudad Real, los cursos de 5-6 de Bachillerato
pudo impartirlos ya en Alcázar de San Juan con la inauguración del instituto
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Cervantes Saavedra. Mi madre, sin embargo, hizo a los doce años el examen de
acceso al instituto donde siguió sus estudios hasta los 14 años fecha en la cual
se salió a trabajar en la fábrica de costura de mi pueblo para ayudar con los
ingresos familiares.
Fotografía de mi padre, junto con mis dos tíos y dos amigos.
Fotografía de mi madre con algunos familiares.
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Historia escolar de mi hermana y propia:
En la época escolar de mi hermana la dictadura llegó a su fin y en su lugar
existía una democracia reciente. La ley de educación vigente era la de 1970 que
regula y estructura, por primera vez en este siglo, todo el sistema educativo
español.
Fue una ley de gran alcance, que pretendió superar las contradicciones
internas en las que había caído el sistema por sucesivas reformas sectoriales,
insuficientes para responder al acelerado cambio social y económico de la
España de aquellos momentos.
Los planteamientos de esta ley se inscribían en la tradición educativa
liberal y suponían un reconocimiento implícito del fracaso de la educación
autoritaria de los últimos 30 años. Desde una perspectiva global de educación
permanente, la LGE (Ley General de Educación) diseñó un sistema unitario (se
suprime la doble vía en los primeros niveles) y flexible (se crean numerosos
“puentes” y posibilidades de paso de una rama a otra en los niveles superiores).
Así se estructura el sistema en cuatro niveles: Preescolar, Educación
General Básica, Enseñanzas Medias y Enseñanza Universitaria.
Un resumen de las características más relevantes del sistema regulado
por la LGE puede ser el siguiente:
1. Generalización de la educación de los 6 a los 14 años para toda la
población, en el doble sentido de integración en un sistema único, no
discriminatorio, de todos los niños y niñas comprendidos en estas
edades, y de escolarización plena.
2. Preocupación por la calidad de la enseñanza. La LGE no sólo supuso la
extensión de la educación, sino que procuró una enseñanza de calidad
para todos.
3. Fin del principio de subsidiariedad del Estado, presente hasta 1970.
Esta ley reconoce la función docente del Estado en la planificación de
la enseñanza y en la provisión de puestos escolares.
4. Presencia notable de la enseñanza privada en los niveles no
universitarios.
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5. Un sistema educativo, pretendido teóricamente con esa estructura,
poco selectivo en comparación con otros países.
6. Preocupación por establecer relaciones entre el sistema educativo y el
mundo del trabajo, por entender que la educación debe preparar para
el trabajo.
7. Configuración de un sistema educativo centralizado, que trajo consigo
una uniformidad en la enseñanza.
Durante esta época en mi pueblo ya había 5 colegios y un instituto, la
escolarización era mixta, las clases se impartían por la mañana y por la tarde.
Los recursos de los que disponían las escuelas para su funcionamiento eran
importantes ya que la ley estaba dotada con gran cantidad de recursos
económicos. En concreto el colegio donde íbamos mi hermana y yo disponía de
un gimnasio y dos pistas polideportivas en el exterior, además de un pabellón
municipal cercano al que se podía acceder si fuese oportuno. La Educación
general básica constaba de 8 cursos al final del cual se obtenía un título
acreditativo. Hay que mencionar que al final de mi escolarización y al paso al
instituto me encontré con un cambio de ley educativa y en lugar de cursar 1-2-3
de Bachiller y COU del sistema anterior, pasé a cursar el equivalente en la nueva
ley que era 3 de la ESO, la nueva ley obligaba a los niños estar escolarizados
hasta los 16 años, equivalente a 4 de la ESO y su título acreditativo
correspondiente. Por tanto, tengo a mi disposición dos títulos el de EGB y ESO.
Imágenes en la escuela y título acreditativo: