El documento define el maltrato infantil como daños intencionales infligidos a niños menores de 18 años, e identifica cuatro tipos principales: maltrato físico, abuso sexual, maltrato emocional y negligencia. Estos incluyen lastimar físicamente a un niño, actividades sexuales para excitar al abusador, no brindar un ambiente propicio para el desarrollo emocional del niño, y no satisfacer sus necesidades físicas, emocionales, educativas o médicas.