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Tipos de grupos
Los grupos humanos pueden clasificarse en categorías para su análisis y
estudio según diferentes criterios, como tamaño, grado de formalidad,
objetivos, permanencia en el tiempo, etcétera. De esta manera,
encontraremos diferentes clasificaciones según cada autor.
Marín Sánchez y García González (2012) distinguen seis tipos de grupos:
primarios y secundarios, formales e informales, de referencia y de
pertenencia.
En 1900, Charles Horton Cooley propuso clasificar a los grupos humanos en
primarios y secundarios. En primer lugar, identificó como grupos primarios
a aquellos en los que el vínculo entre sus miembros se caracteriza por la
afectividad, el compromiso y la interacción cara a cara (Marín Sánchez y
García González, 2012). Ejemplos de este tipo de grupos son la familia, el
grupo de amigos íntimos, etcétera.
Los grupos primarios se caracterizan por tener un número reducido de
miembros. Esto permite la interacción cara a cara, establecer vínculos
afectivos fuertes y duraderos en el tiempo. En estos grupos los individuos se
sienten en libertad de expresar su individualidad, de mostrar su
personalidad y de ser espontáneos.
Figura 1: Los grupos de pares constituyen grupos primarios que
contribuyen a la socialización del adolescente.
Fuente: [Imagen sin título sobre grupos de pares]. (s. f.). Recuperado de https://goo.gl/nKeiCa
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Los grupos primarios cumplen una función muy importante en la formación
de la identidad social de los individuos y de su socialización. Por un lado, la
pertenencia a grupos primarios permite al individuo formar su imagen social
a partir de cómo cree que es visto por los demás miembros del grupo. Por
otro lado, tienen una función socializadora, ya que, a través de los grupos
primarios, se transmite y reproducen las normas, la cultura, los valores, los
roles sociales, etcétera. Es por esto que los grupos primarios permiten la
socialización primaria del individuo.
En segundo lugar, encontramos los grupos secundarios. Si bien Cooley nunca
se refirió a estos con ese término, los sociólogos lo adoptaron para expresar
la diferencia entre uno y otro. En este caso, se habla de socialización
secundaria, ya que estos grupos introducen al individuo al mundo
institucionalizado. Se trata de grupos conformados por un mayor número de
miembros, lo que dificulta la relación cara a cara en la mayoría de los casos.
Este tipo de grupo se organiza en torno a un objetivo o tarea en común, por
ejemplo, un grupo de trabajo.
Tabla 1: Comparación entre grupo primario y secundario
Grupo primario Grupo secundario
Número pequeño de miembros. Gran cantidad de miembros.
Socialización primaria. Socialización secundaria.
Relaciones cara a cara. Relaciones impersonales.
Relaciones basadas en el
intercambio afectivo.
Relaciones basadas en intereses
compartidos.
Relaciones espontáneas. Relaciones creadas para el logro de
los objetivos.
Libre expresión de la personalidad. No hay expresión de la
personalidad.
Fuente: elaboración propia.
Otra clasificación distingue entre grupos de referencia y grupos de
pertenencia. En 1942 Herbert Hyman utilizó por primera vez esta
clasificación entre “‘grupo de referencia’ (aquel grupo que se utiliza como
marco de referencia para ciertos juicios), para distinguirlo del ‘grupo de
pertenencia’ (el grupo al cual alguien pertenece realmente)” (Barra Almagia,
1998, p. 122).
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Los grupos de pertenencia son aquellos a los que el individuo pertenece, ya
sea porque nació dentro, como en el caso del grupo familiar, o porque eligió
pertenecer a ellos, como en el caso de un grupo de amigos.
Los grupos de referencia son aquellos a los que–si bien el individuo no
pertenece–toma como modelos para seguir. Se trata de grupos a los que el
individuo desea pertenecer. Por ejemplo, es el caso de los adolescentes que
siguen grupos musicales o actores juveniles.
Tabla 2: Grupos de referencia y grupos de pertenencia
Grupo de pertenencia Grupo de referencia
Grupo al que pertenece el
individuo.
Grupo al que desea pertenecer el
individuo.
El individuo puede o no
identificarse con el grupo.
El individuo se identifica con el
grupo.
Los individuos coinciden en espacio
y tiempo.
Los individuos no necesariamente
coinciden en espacio y tiempo.
No necesariamente tienen
influencia sobre los individuos.
Tienen gran influencia sobre los
individuos.
Los individuos pueden o no
compartir valores y creencias.
Los individuos comparten valores y
creencias.
No explica las acciones sociales de
los individuos.
Explica las acciones sociales de los
individuos.
Fuente: elaboración propia.
Generalmente, los grupos de referencia y de pertenencia de un individuo
coinciden, pero puede ocurrir que no sea así y que el individuo se muestre
reticente a aceptar los valores y creencias de su grupo de pertenencia por
no coincidir con los de su grupo de referencia.
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Figura 2: Las marcas publicitarias satisfacen ilusoriamente el deseo de
pertenencia de los individuos a un grupo determinado.
Fuente: [Imagen sin título sobre satisfacción ilusoria]. (s. f.). Recuperado de https://goo.gl/xWTwk8
El mundo publicitario se beneficia en gran medida de esta clasificación de
grupos sociales. Los publicitarios interpretan el deseo de pertenecer a
determinados grupos que tienen los individuos de una sociedad y su miedo
al rechazo social, y personalizan la marca de acuerdo a los grupos de
referencia de su público meta. De esta manera, crean una ilusión de
pertenencia al grupo deseado.
El marketing también ha sabido aprovechar estos conceptos, de manera que
orienta sus acciones hacia los grupos de referencia, dado su gran poder de
influencia en la decisión de compra de los individuos.
Una tercera clasificación de grupo distingue grupos formales e informales.
Los grupos formales son conformados con un objetivo determinado, para el
logro de una tarea, por lo que los roles y funciones de cada miembro del
grupo están predeterminados. En este tipo de grupos, las normas se
encuentran preestablecidas de antemano. Por el contrario, los grupos
informales “surgen para satisfacer las necesidades personales o de
socialización de sus miembros. No tienen una estructura rígida, ni una
división clara y estable de papeles y, sobre todo, la organización del grupo
no está impuesta desde estructuras externas” (Marín Sánchez, y García
González, 2012, p. 185). Este tipo de grupo se crea y se disuelve de forma
espontánea.
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Tabla 3: Grupos formales y grupos informales
Grupo formal Grupo informal
Objetivo del grupo prestablecido
por la organización.
El objetivo del grupo es la
satisfacción de las necesidades de
los individuos.
Comunicación formal e
institucional.
Comunicación informal, cara a
cara.
Líder impuesto por la institución. Líder designado por el mismo
grupo.
Relaciones determinadas por
puestos, cargos, jerarquías,
etcétera.
Relaciones espontáneas entre los
miembros.
Roles y funciones de los miembros
predeterminados.
No hay una clara división de roles y
funciones de los individuos.
Normas explícitas y establecidas
por la institución.
Normas verbales e implícitas.
Patrones de conducta prefijados. Conductas espontáneas y fluidas.
Fuente: elaboración propia.
Al interior de una organización podemos encontrar los dos tipos de grupos.
Por un lado, aquellos grupos o equipos de trabajo que podemos identificar
en el organigrama de la institución y, por otro lado, aquellos grupos
informales que se han formado de manera espontánea y que pueden
identificarse a través de un sociograma.
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Referencias
Barra Almagia, E. (1998). Psicología Social. Concepción, Chile:
Editorial Universidad de Concepción.
[Imagen sin título sobre grupos de pares]. (s. f.). Recuperado de
https://www.all4women.co.za/page/323?more=yes
[Imagen sin título sobre satisfacción ilusoria]. (s. f.). Recuperado de
https://www.trendenciashombre.com/perfumes/simon-baker-continua-
siendo-imagen-de-los-perfumes-de-givenchy
Marín Sánchez, M., y García González, A. (2012). Introducción al estudio de
los grupos. Concepto y tipos de grupos. En Moreno Marín Sánchez, M., y
Martínez-Pecino, R., Introducción a la Psicología Social, pp. 177-192. España:
Pirámide.
Molero Alonso, F. (2010). Procesos grupales y relaciones intergrupales. En
Gaviria Stewart, E., Cuadrado Garrido, I., y López Sáenz, M., Introducción a
la Piscología Social, pp. 457-484. Madrid: Editorial Sanz y Torres, S. L.