El documento describe los cambios fisiológicos que ocurren en el oído durante el embarazo. Los niveles elevados de estrógenos causan retención de agua y alteran la homeostasis de los fluidos, lo que puede provocar hipoacusia y disfunción de la trompa de Eustaquio. También aumenta el riesgo de otitis media aguda y empeoran las patologías previas como la enfermedad de Meniere. La hipófisis incrementa su tamaño debido al aumento de la prolactina durante la gestación.