1. El texto que a continuación está por leer es un extracto del libro “Epidemiología
Aplicada a la Sanidad de cultivos Agrícolas” escrito por Gustavo Mora-Aguilera,
Guillermo J. March, Adriana D. Marinelli y Sami J. Michereff; actualmente en
proceso de edición y próximo a su publicación.
2. El progreso temporal de epidemias
L
a enfermedad se desarrolla. Implica un proceso de patogénesis. Una epidemia progresa.
Representa la síntesis de procesos interrelacionados entre los subsistemas epidemiológicos.
Un proceso patogénico, esa interrelación planta-patógeno, opera en el tiempo. Hablamos de
periodos de infección, latencia y generación. El inóculo inicial o el producido durante la
patogénesis operan en el espacio. Se dispersa. Contagia tejidos vegetales y en su ausencia sobrevive.
El primer evento exitoso de patogénesis-dispersión marca el inicio de una epidemia. El último evento
patogénesis-dispersión-sobrevivencia marca la culminación. Entonces una sucesión de procesos
biológicos, expresados en tiempo y espacio, constituye una epidemia. Tiempo y espacio son
indisolubles de los procesos biológicos por lo tanto la epidemia es única. Sin embargo, la expresión
epidémica tiene dos “rostros”: la expresión temporal y la expresión espacial. Pero estos dos “rostros”
son sólo convencionalismos analíticos. Biológicamente la epidemia es una. La que se expresa como
cambios en la estructura y función de una población de plantas.
En la expresión epidémica temporal o estudios temporales, los procesos biológicos, condicionados
por el ambiente, se representan con una sucesión de cambios de intensidad de enfermedad expresados
numéricamente en un solo valor yi en un tiempo dado ti. Esto quiere decir que se estima el valor
promedio de intensidad de enfermedad en una población de plantas por lo que la posición espacial de
las plantas enfermas no está representado en ese valor. Es por tanto la dimensión tiempo la que se
enfatiza. Pero la distribución espacial de las plantas enfermas subyace en el valor Ti,Yi. Simplemente
no este explicito. Esta sería la expresión epidémica espacial la cual yo fue tratada en la Sección IV.
Como ya es claro para el lector, las variables de intensidad de enfermedad ampliamente usadas en los
estudios temporales son incidencia y severidad. Aquí podríamos añadir que la incidencia es una
medida de eficiencia de contagio. A mayor incidencia, mayor habilidad del patógeno para colonizar
nuevas plantas o unidades vegetales (flores, ramas, etc.). Por lo tanto la incidencia es dinámica
horizontalmente en una población. Por esta razón la variable incidencia es apta para estudios
temporales, pero restrictiva para los espaciales. Por el contrario, la severidad estima la agresividad
parasítica de un patógeno en su capacidad de colonizar una planta o tejido a partir de un sitio de
infección. Por consiguiente la severidad en el tiempo es dinámica vertical en la planta y horizontal en
la población. Por esta razón es una variable apta para estudios temporales y espaciales.
Se pretende proporcionar al lector a través de ejemplos numéricos, basados en ejemplos reales, la
aplicación de métodos que permitan estimar la intensidad de epidemia y otros parámetros que definen
la expresión epidémica como la forma del progreso de la enfermedad, comúnmente referido como
curva epidemiológica y parámetros denominados de localización como la intensidad de enfermedad al
inicio (Y1) o al final de la epidemia (Yf). El lector notará que los estudios temporales son mucho mas
que el uso de modelos normalmente enfatizados en la epidemiología para estimar la clásica tasa de
infección aparente (r) que en nuestro caso referimos mas apropiadamente como parámetro
multiplicativo de intensidad epidémica. Haremos énfasis en el conjunto de varios parámetros para una
correcta caracterización de epidemias y su aplicación en la evaluación de tratamientos de control o
manejo sanitario y en estudios de regionales. La estimación de pérdidas de producción es un tipo de
estudio temporal que enfatiza la consecuencia epidémica. Será evidente que las epidemias se pueden
estudiar no solo por medio de cambios en la intensidad de enfermedad sino también por el efecto en la
función (p.e. producción p) en la población de plantas del cultivo agrícola. Los cambios en vigor (v) y
producción (p) pueden tener una representación temporal en forma directa (vi, ti; pi ti) o indirecta, al
relacionar valores de intensidad de enfermedad medidos en ciertos estados fenológicos, o al final de la
epidemia, con la producción (p). Finalmente, se incluye en esta Sección otra modalidad de estudios
temporales; aquellos que se emplean para estudios de pronóstico de cambios de intensidad de
enfermedad por medio da variables climáticas o biológicas como número de esporas de un
fitopatógeno o insectos vectores, una herramienta de aplicación directa en la definición de criterios de
aplicación de medidas de manejo o control.