1. El texto que a continuación está por leer es un extracto del libro “Epidemiología
Aplicada a la Sanidad de cultivos Agrícolas” escrito por Gustavo Mora-Aguilera,
Guillermo J. March, Adriana D. Marinelli y Sami J. Michereff; actualmente en
proceso de edición y próximo a su publicación.
2. El Sistema Epidemiológico
L a epidemiología obedece a una necesidad práctica. Una epidemia inicia en el campo y
cualquier acción que se derive de su comprensión debe implementarse en el campo. En
este sitio es donde nos preguntamos el porqué y el cómo. ¿Por qué ocurre una
enfermedad?, ¿Por qué se presenta sólo en un área del campo cultivado?, ¿Cómo se disemina?, ¿A
cuánto ascenderán las pérdidas?. Veamos por ejemplo las siguientes preguntas que Larry Jacobs se
planteó para el problema expuesto en el Capítulo 1 (Caso 1.1):
1. How long does it overwinter in the leaf litter?.
2. At what temperatures do the spores lose their viability (both high and low temperatures)? We
know it is less present during our winter.
3. What climatic conditions are needed for this critter to prosper? (temps and humidity range) We
need it is prevalent during periods of high humidity and temperature.
4. What is its life cycle?.
5. Are there reasons why it has not established itself in the USA that would cause USDA to take it off
the prohibited organism list?.
6. What cultural practices decrease disease pressure?.
7. What materials are most effective and when should they be applied? Our production is organic so
chemically manufactured materials are not permitted.
El lector experimentado que se ha encontrado ante un problema fitosanitario en campo sabe que
normalmente puede identificar al agente causal de una enfermedad; pero ignorar en mayor o menor
grado los factores que influyen en el nivel de intensidad de la misma o en su evolución. A este punto,
el técnico o agricultor está interesado en el cultivo como un todo, en la población más que en plantas
individuales. Después de todo, el interés final lo constituye el impacto económico de una inversión.
Ciertamente encontraremos agricultores o profesionales, que por su experiencia, subestimen el
potencial impacto de una enfermedad aún cuando ésta se presenta en un número considerable de
plantas. En realidad, ésta constituye una percepción empírica sobre las condiciones inductivas de una
epidemia, y justifica la importancia de la experiencia de campo.
En un viaje exploratorio al norte de Brasil se recorrió una plantación de 500 ha de soya o soja
(Glycine max). Para el epidemiólogo, fue interesante detectar en un sector del campo un foco o
manchón de plantas enfermas por Sclerotium rolfsii, lo cual presupone la posibilidad de una eventual
epidemia de mayor intensidad después de varios ciclos de producción agrícola. Consideraciones sobre
la escasa capacidad exploratoria de la raíz del hospedante para entrar en contacto con inóculo y la
biología de este patógeno sugerían, sin embargo, la restricción para una epidemia de alta intensidad.
Para el agricultor, el foco de enfermedad significó una curiosidad fitopatológica que no requería control
debido a su observación de que el foco se había mantenido históricamente restringido a un área con
pobre drenaje. Esta experiencia ilustra intuitivamente que: 1) el agricultor puede tener información
valiosa que permite al epidemiólogo el planteamiento de hipótesis y la exploración de ciertos factores
inductivos preseleccionados de una gran cantidad de variables que pueden operar a nivel de campo, y
2) responder los porqués y cómos requiere de la observación y medición no sólo de un factor o
variables, sino de un conjunto de ellos incluyendo la enfermedad misma (por ejemplo, incidencia y
patrón en campo), hospedante (variedad), clima (humedad), patógeno (estructuras de dispersión) y
manejo (intensidad de riego, sistema de labranza). Resulta claro que si nos interesa una enfermedad en
un cultivo, es decir, a nivel de población, debemos observar el ambiente en el cual se encuentra
inmerso el cultivo. La epidemia es producto del ambiente en su amplia concepción y por tanto es
imprescindible estudiar el sistema epidemiológico, entendiendo a éste como al conjunto de factores que
3. determinan la intensidad de una epidemia. A este punto, el lector podrá encontrar la afirmación un
tanto incomprensible. ¿Estudiar qué factores?, ¿Cómo?.
La epidemiología es una ciencia de mediciones pero también de
razonamientos integrales sobre bases biológicas. Un binomio que no
puede ser disociado. Una simbiosis que muchas veces ha sido eludida
por la obsesión en la consecución de datos y de análisis sofisticados e
innecesarios…