Este documento describe diferentes tipos de dietas hipocalóricas para la pérdida de peso. Las dietas hipocalóricas permiten un balance energético negativo al restringir las calorías diarias pero aun proveyendo los micronutrientes necesarios. Se dividen en dietas con restricción calórica leve, moderada o severa, dependiendo de la cantidad de calorías provistas. También incluyen dietas de muy baja caloría que proveen entre 400-800 calorías y requieren supervisión médica. Todas las dietas deb
1. ESCUELA SUPERIOR POLITECNICA DE
CHIMBORAZO
FACULTAD DE SALU PUBLICA
ESCUELA DE NUTRICION Y DIETETICA
DIETAS HIPOCALORICAS
SANDRA CHECA
2. DIETA HIPOCALORICA
• Las dietas hipocalóricas son aquellas que permiten
alcanzar un balance energético negativo, pero que
tienen que seguir suministrando igual cantidad de
micronutrientes y cumplir los criterios de calidad
nutricional exigibles a cualquiera otra dieta.
• Es aquel régimen dietético que fundamenta su
aplicación en la restricción calórica diaria, o la
reducción en la ingesta de alimentos (que aportan
calorías). Es la más habitual de las dietas que aplican
y diagnostican los médicos en los casos de pérdida de
peso. Suele tener efectos secundarios como el efecto de
rebote (un aumento de peso). Es la dieta más habitual
en los casos diagnosticados de obesidad y sobrepeso.
3. El tiempo que el
paciente mantiene con
cada tipo de dieta es
variable; un mismo
paciente puede pasar
también por distintos
tipos
de
dieta,
dependiendo
de
la
cantidad de peso a
perder y el tiempo
necesario para ello.
4. Las dietas hipocalóricas se dividen en
distintos tipos, dependiendo de la
restricción energética aplicada
• Dietas con restricción
calórica leve: aportan
al
menos
1.200
kcal/día, que están
indicadas en todo
paciente
con
sobrepeso u obesidad
que debe perder peso
de modo gradual.
5. • Dietas con restricción
moderada (con más de
800
kcal):
debe
aportar entre 1.0001.400 kcal, siendo
equilibrada y variada
en su composición.
6. • Dietas con restricción severa
que aportan entre 800-1.200
kcal/día. Están indica- das en
aquellos pacientes que no
responden de modo adecuado a
las dietas de restricción
calórica moderada y/o que
necesitan bajar de peso de
modo rápido. Es difícil que
puedan
cubrir
las
recomendaciones de vitaminas
y minerales y que se ajustan a
los hábitos alimentarios del
obeso acostumbrado a ingerir
volúmenes considerables de
distintos alimentos.
7. • Dietas
de
muy
bajo
contenido calórico (VLCD),
que habitualmente aportan
entre 400 y 800 kcal. El
término
se
refiere
generalmente
a
las
fórmulas comerciales que
aportan
además,
los
requerimientos
mínimos
diarios de vitaminas y
minerales. Si estas dietas se
obtienen
a
partir
de
alimentos naturales, se
torna
necesaria
la
utilización de suplementos
vitamínicos y minerales.
8. • Las VLCD se utilizan en casos de
obesidades mórbidas. Requieren
vigilancia estrecha e incluso en
muchos casos la hospitalización.
En este tipo de dietas los
alimentos están muy limitados y
el aporte vitamínico y mineral es
insuficiente.
Puede
tener
importantes
complicaciones,
como son la instalación de un
desequilibrio hidroelectrolítico,
hiperuricemias, deshidratación,
hipotensión
ortostática,
dependiendo del grado de
obesidad del paciente y de la
situación fisiopatológica en el
momento del tratamiento. Este
tipo de dieta se recomienda por
plazos no superiores a 3-4
meses.
9. • Una dieta hipocalórica debe
estar siempre avalada por un
especialista en la materia
para,
de
esta
forma,
aseguraremos que la misma
contenga todos los nutrientes
necesarios correspondientes a
la persona, según su edad,
sexo, y actividad. Es decir,
adecuada a cada individuo,
siempre con la proporción y
reducción calórica que se
considere necesaria.
10. • La dieta hipocalórica, junto
con el ejercicio físico, son la
única solución frente al
sobrepeso y la obesidad. La
finalidad de estas dietas, es
lograr una reducción del
peso corporal, para luego
conseguir un posterior
mantenimiento, sin efecto
rebote.
11. • Siguiendo
una
dieta
hipocalórica, la persona no
tiene por qué pasar hambre,
sino todo lo contrario, la
misma
debe
contener
alimentos
que
generen
saciedad pero con menos
calorías.
• El éxito de una dieta
hipocalórica depende de la
correcta elección de los
alimentos, de la cantidad y
formas de cocción y a esto
ayuda en gran cantidad la
actividad física cotidiana que
la acompañe.