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Futurismo y Expresionismo. Bases conceptuales.
1. DISEÑO
FUTURISMO Y EXPRESIONISMO
El futurismo y el expresionismo, desarrollados en Italia y en Alemania, sin utilizar formas plásticas
muy distintas, en principio, a la de sus predecesores, terminaron por causar un efecto
completamente rompedor en el arte de principios de siglo.
Desde el primer momento, las experiencias cubistas fueron asumidas por críticos y pintores como
ajenas a la tradición. Pero todos estos movimientos habían nacido como una búsqueda de formas,
relativamente íntima y personal. No puede decirse que tuvieran intención de provocar pero
tampoco de llamar la atención. En cambio, estas dos corrientes vanguardistas recurren a muchos
de los procedimientos plásticos que poseen un talante distinto con consecuencias diversas.
FUTURISMO
El 20 de febrero de 1909 el escritor italiano Marinetti publicaba en el periódico parisino Le Fígaro
un manifiesto en el que, con lenguaje entusiasta y tono categórico, clamaba por un mundo nuevo.
Apelaba a la agresividad juvenil como instrumento para acabar con las tradiciones corrompidas, a
la violencia y a la guerra como medio de regeneración. Al mismo tiempo, exaltaba las virtudes del
progreso científico y técnico, el progreso, con sus consecuencias estéticas, y asumía las
vertiginosas transformaciones mentales que acarreaba la velocidad de los medios de transporte, la
rapidez de comunicación o la superposición de contenidos informativos en un mundo masificado.
Todas las artes y por ende los artistas revelan en sus obras los esfuerzos del futurismo por integrar
múltiples experiencias artísticas, dominadas por un cambio radical en la manera de ser y de
sentir, en un deseo de alcanzar el futuro.
Un grupo de artistas jóvenes, de talante inconformistas, quedaron fascinados por ese credo.
Empezaron tratando asuntos en los que se ponía de relieve el frenesí de la vida moderna: trenes
que irrumpen velozmente, efectos dinámicos de bicicletas o figuras en movimiento, sensaciones
confusas de las calles o de los cafés.
2. EXPRESIONISMO
El expresionismo es un movimiento artístico heterogéneo que, a través de la distorsión de las
formas visibles, trata de poner de relieve los aspectos más emotivos y turbulentos que laten en lo
profundo del alma humana. No se trata de ninguna agrupación consciente, sino de varias oleadas
de grupos y artistas que, en lugar de mirar hacia el mundo externo, reflexiona sobre las
perturbaciones del espíritu.
Los procedimientos formales en la pintura mostraban similitudes al cubismo y otras tendencias,
pero otorgaron a su pincelada color y concepción espacial, un valor emocional, generalmente
angustioso, turbio o contradictorio con la aparente intrascendencia de lo sensorial. Los colores
agresivos o espectrales, las formas grotescas y violentas y el modo de ejecución, áspero e
impulsivo, revelan una relación vital entre artista y creación, que arranca de la tradición
romántica y de Van Gogh.
El primer grupo que hace del expresionismo una actitud vanguardista da a conocer a artistas como
Ludwing Kirchner (1880-1938), cuya obra refleja un mundo de tensiones y deseos, que se traduce
en figuras de colores chillones y líneas angulosas.