2. El término Fauvismo tiene su
origen en la palabra fauves
(fieras), que el crítico Louis
Vauxcelles usó
peyorativamente en octubre
de 1905 tras su visita al Salón
de Otoño.
Al contemplar un busto de
carácter clasicista (Retrato de
Jean Baignéres, de Albert
Marquet), rodeado por las
coloridas pinturas de Henri
Matisse, André Derain,
Maurice Vlaminck y Georges
Rouault, el crítico dijo haber
tenido la impresión de haber
colocado a "Donatello en una
jaula de fieras“, en alusión a
la fiereza con que empleaban
el color en grandes manchas y
rompiendo con los
convencionalismos artísticos.
Matisse:
Ventana
abierta, 1905
3. La crítica acogió con espanto la obra de
estos pintores:
"Un puchero de pintura ha sido
derramado sobre la cabeza del
público“.
"Aparte de los materiales usados, lo
que aquí se presenta nada tiene que
ver con el arte. Puntos de azul, rojo,
amarillo, verde puro son colocados
unos al lado de otros, aleatoriamente,
como los primitivos e ingenuos juegos
de unos niños que tratan de poner a
prueba la caja de pinturas que se les ha
regalado por Navidad“..
El público también se enfureció ante
la Mujer con sombrero (1905) de
Matisse, una de las obras más polémicas
del Salón, que mostraba un retrato de la
mujer del artista en la que los planos de
colores chillones se asociaban para
potenciar la expresión y la composición.
Matisse: Mujer
con sombrero,
1905
4. El fauvismo fue un movimiento
fugaz en la historia de las
vanguardias, pues tan sólo duró
unos pocos años, hasta 1907/8.
No fue un movimiento
conscientemente definido y
careció de un manifiesto
programático.
Aunque se ha considerado como
el primer movimiento artístico del
siglo XX, los artistas a quienes se
llamó fauvistas no formaban un
grupo definido y careció de un
manifiesto programático.
Aceptaron esa denominación por
encontrarla coherente con su
actitud violenta y subversiva
frente a los convencionalismos de
la época, rechazando las reglas y
los cánones establecidos.
Maurice de Vlaminck: Restaurante de la Machine en Bougival, 1905
André Derain:
Puerto de Colliure,
1905
5. El modo de pintar de estos jóvenes artistas supondrá un claro rechazo a los
convencionalismos artísticos, de romper con las normas existentes, a la vez que una
exaltación de la búsqueda de un lenguaje personal por parte del artista.
Albert Marquet: Vallas publicitarias en Trouville, 1905
6. Estos pintores
reaccionan
contra el
Impresionismo
y contra la
importancia que
éstos habían
dado a la luz a
costa de la
pérdida del
color.
Las ideas sobre
el arte de estos
pintores eran
similares,
valorando la
utilización de
colores de gran
fuerza con la
finalidad de
expresar sus
sentimientos.
André Derain: L’Estaque, 1905
7. En su intento por
realizar una pintura
más personal, de
pintar lo que se
sentía, y exaltar el
valor expresivo del
color, pintores como
Matisse, Derain, De
Vlaminck o
Marquet,
encontraron su
inspiración en el
pasado en pintores
como Gustave
Moreau, Gauguin,
Van Gogh, Cezanne
y pintores
neoimpresionistas
como Seurat o
Signac, así como en
manifestaciones
artísticas exóticas o
primitivas.
G. Moreau: La aparición,
Salomé, 1876 Van Gogh: Café nocturno, 1888
Gauguin: El día del Señor,
1894
Signac: Cabo de Noli, 1898
8. Hacen un uso
totalmente subjetivo
del color.
Creen que a través de
los colores pueden
transmitir emociones
y sentimientos y
renuncian a la
representación
naturalista, realzando
el valor del color en sí
mismo.
Rechazan la paleta de
tonos naturalistas
empleada por los
impresionistas a favor
de los colores
violentos para crear
un mayor énfasis
expresivo.
Derain: Puente de Charing Cross, 1906
“Usaba el color como medio de expresión de mis emociones y
no como una transcripción de la naturaleza”. A. Derain
9. En su intento por
realzar el valor
expresivo del color, lo
aplican de modo
arbitrario, siendo
habituales las grandes
manchas de color, los
colores planos,
desdeñando cualquier
referencia externa a
su propia visión
artística.
El color se libera tanto
de la sujeción al
naturalismo como a la
forma, empleándolo
de modo totalmente
subjetivo.
Se pinta lo que se
siente, no lo que se
percibe.
Matisse: Armonía en rojo, detalle, 1908
10. El color se utiliza de manera creativa, instintiva, intuitiva y apasionada, de un modo
emotivo, con el fin de transmitir el sentimiento.
Matisse: La alegría de vivir, 1906
“El color debe ser pensado, soñado, imaginado” . Matisse.
11. En su afán por subrayar el valor expresivo y la autonomía del color, suelen emplear una
pincelada espontánea, directa y vigorosa, con toques gruesos, sin mezclas, evitando
matizar los colores y el detallismo, acentuando la sensación de espontaneidad.
En algunos casos (Derain), se llegará a aplicar la pintura directamente del tubo en grandes
manchas de color.
Derain: Puente de Charing
Cross, Londres, 1906
12. « El artista plástico,
para sacar el mejor
partido de su obra, debe
evitar adherir de
manera demasiado
servil al texto. Por el
contrario, debe trabajar
libremente,
enriqueciendo su propia
sensibilidad mediante el
contacto con el poeta
que va a ilustrar. »
« Tenemos que ver toda
la vida como si
fuéramos niños. »
« El pintor ya no
necesita preocuparse de
detalles insignificantes,
para ello está la
fotografía que lo hace
mejor y más rápido. »
Henri Matisse
Matisse: Tejados de Collioure, 1905
«Cuando pongo verde, no es yerba; cuando pongo azul,
no es el cielo….» Henri Matisse
13. El trabajo pictórico de la luz tiende a
desaparecer y con ella también las
sombras y la sensación de volumen y
profundidad.
Matisse: Detalle de La alegría de vivir, 1906
Marquet: Playa de Fecamp, 1906
14. Las composiciones suelen tener un aspecto plano, renunciando a los procedimientos
tradicionales de la perspectiva y del modelado y clarooscuro, probablemente por su afán de
simplicidad e influencia de la estampa japonesa Tienden a mostrar un plano único.
Abundan las figuras planas, con colores planos y sin matices, en ocasiones remarcadas por
potentes líneas de contorno.
Matisse: Armonía en
rojo, 1908
16. También recuperan el uso de la
líneas, muchas veces de aspecto
simple, sinuoso, tratando de lograr el
mayor efecto expresivo posible y
simplificando las formas.
Matisse: La alegría de vivir, 1906
17. Esfuerzo de síntesis y de estilización y simplificación de las formas, eliminación de los
detalles accesorios, con el fin de dar el máximo protagonismo al color, puesto que lo que
interesa es lograr la mayor intensidad emocional posible con la máxima simplicidad.
Matisse: La Danza, 1909
« Los medios
más simples
son los que
mejor permiten
a un artista
expresarse. »
Henri Matisse
18. Otra característica
es el gusto por la
estética de las
estatuas y
máscaras
africanas.
El arte de los
pueblos primitivos
no es imitativo,
sino que plantea
un evidente
alejamiento de las
formas
naturalistas para
tender a la
esquematización.
Los fauvistas
simplificarán los
rasgos esenciales,
llegando incluso a
la deformación.
19. En ese esfuerzo por la
simplificación de las formas y
el protagonismo del color se
renuncia tanto a la tradición
pictórica como al naturalismo,
exaltando tan solo los propios
valores pictóricos a través de la
recreación personal del autor
en su obra de arte.
Afirman el principio de
autonomía de la obra de arte:
nada puede mediatizarla, ni las
tradiciones ni tan siquiera la
realidad exterior.
Matisse: La Raya Verde, Mme. Matisse, 1905
Una espectadora le recriminó a
Matisse sobre una de sus obras:
«Estoy convencida de que el brazo
de esta mujer (refiriendose a una
figura femenina de una de sus obras)
es demasiado largo». Matisse
contestó: «Madame, estais
equivocada, Esto no es una mujer, es
un cuadro».
21. Los temas que
escogen suelen ser
muy variados,
muchos de ellos
semejantes a los
de los pintores
impresionistas y
postimpresionistas:
paisajes, interiores,
bodegones,
retratos…
En general, de su
pintura se
desprende una
especie de
interpretación lírica
de la realidad, una
sensación de
carácter amable,
optimista.
Raoul Dufy: Barcas
en Martigues, 1908
Henri Matisse: Lujo,
calma y voluptuosidad,
1904
24. El principal representante y
líder del grupo será Henri
Matisse, que continuará a lo
largo de toda su vida
desarrollando este tipo de
pintura, aunque con
influencias de otros
movimientos.
Empleará colores vibrantes,
en manchas planas, con
líneas sinuosas, casi
arabescos, con gran
simplificación formal, en
composiciones planas,
renunciando a la perspectiva
y el modelado.
Su pintura mostrará una
visión amable, serena,
apacible, exaltando la alegría
de vivir a través del color.
Matisse: El estudio del pintor en Collioure, 1905
« Sueño con un arte de equilibrio, de pureza y serenidad, carente de objeto
perturbador o molesto ... una influencia calmante, tranquilizante en la
mente, algo así como un buen sillón que proporciona la relajación de la
fatiga física. »
25.
26. André Derain
comienza a
experimentar en el
uso del color con
Matisse.
Suele emplear colores
puros, muy vibrantes,
agresivos y
contrastados, sin
mezclar, muchas veces
directamente del
tubo, con pinceladas
rápidas, impetuosas,
muy amplias y con
grandes manchas de
color.
En algunos cuadros de
paisajes urbanos, su
técnica recuerda
lejanamente a la de
los pintores
neoimpresionistas.
André Derain: El
puerto de
Londres, 1906
André Derain:
Puente de
Waterloo,
Londres, 1906
27. Maurice de Vlaminck, muy influido
tanto por el colorismo como por el
uso expresivo del color de Van
Gogh.
Emplea pigmentos puros con
contrastes de colores muy intensos,
líneas vibrantes, onduladas…
Maurice de Vlaminck: Casas en Chatou , 1903
Maurice de
Vlaminck:
Restaurante de la
Machine, 1905
Maurice de Vlaminck: Árboles rojos, 1906
30. El color de los “fauves” será el inicio de una renovación estética que marcará, junto con
el Cubismo, toda la pintura del siglo XX.
Ernst Ludwing Kirchner: Desnudo de mujer, 1909 Robert Delaunay: Homenaje a Bleriot, 1914