1. Los japoneses adoran los fideos, especialmente el udon (de trigo) y soba (de alforfón). También es muy popular el ramen (fideos chinos de trigo), especialmente entre los jóvenes. Se han convertido casi en un plato nacional.<br />El ramen es originario de China y en Japón se le solía llamar chuka-soba (fideos chinos). Los japoneses comenzaron a comerlo en 1910, momento en que la cocina china comenzó a ser apreciada. El ramen, simplemente es un plato que consiste en una sopa de fideos de trigo al estilo chino, sazonada con salsa de soja, y finalmente cubiertos con cerdo hervido, pasta de pescado naruto, brotes de bambú y vegetales como la espinaca o el komatsuna (una especie de repollo chino). Al principio, cuando llegó a Japón, se servía fundamentalmente como guarnición.<br />Los fideos al estilo chino están elaborados con una mezcla de agua alcalina (conteniendo carbonato sódico y carbonato potásico) con harina de trigo para hacer una masa. Una vez amasado se le da forma de largas tiras cilíndricas. Esas tiras después serán divididas en otras finísimas y dobladas por la mitad para volver a estirarlas. Este doblado y estirado se repite una y otra vez, hasta conseguir un gran número de finísimas tiras.<br />En los años 50, alguien que había retornado de China algunos años después de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a hacer quot;
Sapporo ramenquot;
en Hokkaido. Los fideos se hicieron muy populares y rápidamente la palabra ramen era conocida por todos. Pero en los años 80 los fideos ramen se convirtieron en una comida normal tanto para los jóvenes como para los mayores. Sería en la primera parte de los 90 cuando el ramen gozaría de un bum espectacular en todo el país, especialmente en las grandes ciudades y todos los medios de comunicación se hicieron eco de este suceso, formando parte de programas dedicados exclusivamente a los fideos. No se trató de un capricho gastronómico pasajero, sino de un auténtico fenómeno social, con gentes de todo el país dispuesto a encontrar el restaurante de ramen más delicioso.<br />1 Hierva agua en una cazuela grande. Añada huesos de pollo, ajo, jengibre, cebolleta verde, zanahorias, cebollas, algas kombu y otros ingredientes al gusto. Cueza a fuego lento durante más de 4 horas para hacer el caldo.2 Cueza un trozo de cerdo en salsa de soja, sake y glutamato monosódico. El líquido será una salsa a añadir al caldo para hacer la sopa. Ponga esta salsa en un bol grande con cebolleta verde picada.3 Ponga a hervir agua en otra cazuela. Eche los fideos a esta agua hirviendo durante aproximadamente 1 minuto, tapándolos. (Los fideos se cocerán rápidamente si se tapa la cazuela y se cuece a fuego intenso)4 Mientras los fideos hierven, añada un poco del caldo a la salsa en el bol y mézclelo bien.5 Una vez cocidos los fideos, sáquelos con una espumadera, remuévalos bien para quitar el exceso de agua y después añádalos a la sopa en los bol.6 Compleméntelo con finos trozos de cerdo hervido, brotes de bambú, komatsuna hervida y escurrida, y huevo cocido.<br />