Este documento describe cómo las ciudades cambiaron durante la Revolución Industrial, con la población creciendo rápidamente y la morfología y función de las ciudades transformándose para adaptarse a la industrialización. Las ciudades ensancharon sus calles y plazas para hacer espacio para más fábricas y viviendas obreras. Nuevos materiales de construcción industrial y estilos arquitectónicos mixtos se utilizaron para alojar a la creciente población urbana.