“Los maestros son los apóstoles de la verdad, que no se detienen por la carencia de tecnologías o logística, les basta su entusiasmo y el conocimiento que tienen, en doctrina, principios y técnicas pedagógicas”. Es parte del libro que presentó en Julio de 2012, mi maestro Don Arcadio. QEPD.
PRIMERA CRITICIDAD DEL REACTOR NUCLEAR RP10: 30 NOV 1988
ARCADIO ZUBIETA ZOP v2n7
1. “Ahora con los
años transitados
reconocemos en
usted querido
maestro,
receptor,
profesor, a la
persona que nos
encaminó, por la
senda correcta,
del amor al
estudio, a los
números y las
letras”
Página 12
El Zaguán de Oro Puquio
enseña a no apropiarse de las cosas, la
verdad, la responsabilidad al trabajo
porque el éxito significa esfuerzo, y
sobre todo el amor a la naturaleza, a la
mama pacha, el cuidar a nuestros
animalitos y atender con cariño a
nuestras sementeras”. Así, lo expresa
el maestro don Arcadio Zubieta en su
libro.
Por eso los maestros son queridos,
admirados, y nunca olvidados por los
padres, que reconocen que gracias a
ellos sus hijos fueron disciplinados
bajo el rigor necesario, cuando pre-
tendían salirse del camino y ese reco-
nocimiento y cariño es mayor en sus
alumnos, que cuando adultos sienten
y valoran que fueron encaminados,
para ser mejores ciudadanos, con sóli-
dos valores forjados por sus sabios
cuidados.
Mi Promoción
Hoy, en este 10 de julio, los alumnos
del maestro don Arcadio Zubieta, es-
tamos asistiendo nuevamente a una
clase magistral, de aquellas que solía-
mos tener en alguna aula de nuestra
escuelita de Mahuay, Cajacay, Pacllón,
Ticllos, Corpanqui, Cajamarquilla o
Chiquián, pequeña o grande, empero
esta vez, esa nuestra aula, ha abierto
sus puertas para incorporar a toda la
comunidad, a todos los asistentes.
Hoy, aquí, las promociones de los
diversos lugares que usted enseñó,
nos sentimos niños y adultos a la
EEEEl Maestro en la Sierra
Los campos verdes, el sol
resplandeciente, y el cielo azul
que se extiende abrazando ríos,
cataratas, cerros, punas y nieves.
En ese escenario serrano sin
igual, las escuelitas rurales se
convierten en oasis del saber,
espacios de canto, teatro y depor-
te. Mientras los padres distancia-
dos de las capitales departamen-
tales y provinciales, se dedican
con esfuerzo a cultivar la tierra,
criar animales, manejar telares,
para proveer alimento y subsis-
tencia a sus familias.
Ellos solo saben transformar con sus
manos y conocimiento ancestrales, la
naturaleza en vida. Ellos no tienen
acceso a libros, periódicos, radio, tele-
visión, el mundo rural, sufre la poster-
gación del centralismo, de ayer y de
hoy; por eso tienen en el maestro la
única posibilidad de desarrollo para
que sus hijos “sean mejores que noso-
tros”, como siempre lo repiten.
“Los maestros son los apóstoles de la
verdad, que no se detienen por la ca-
rencia de tecnologías o logística, les
basta su entusiasmo y el conocimiento
que tienen, en doctrina, principios y
técnicas pedagógicas”.Gracias a su
sapiencia, los niños adquieren conoci-
miento básico en los números y letras,
y sobre todo valores, que son la esen-
cia del ser, como la "honradez que
vez; niños, porque usted está aquí
frente a nosotros, como si desplegára-
mos la película de la vida, y viéramos
las imágenes de nuestra infan-
cia: usted frente a la pizarra negra,
pupitre al costado, paredes adornadas
de dibujos, mapas, símbolos patrios,
entonando canciones, ahorrando
nuestras propinas sistemáticamente,
cuidando el huerto escolar, el bosque,
preparando alguna obra teatral, o
haciendo deporte. Y, claro, cómo no,
recordar la exigencia casi militar
cuando se trataba de aprender las
lecciones, y sobre todo el ejercicio de
la puntualidad, al inicio de las clases y
al regreso del recreo.
Pero también estamos aquí como
adultos, para reconocer la valía de
tener maestros, como usted, con voca-
ción y conocimiento, entregados en
cuerpo y mente a formar ciudadanos,
a dotar al niño, de herramientas indis-
pensables para hacer frente a la vida y
salir airoso.
Ahora con los años transitados reco-
nocemos en usted querido maestro,
receptor, profesor, a la persona que
nos encaminó, por la senda correcta,
del amor al estudio, a los números y
las letras, usted supo comprender e
identificar nuestros talentos, y acom-
pañar con calidez las inquietudes y
necesidades infantiles, que muchas
veces nuestro hogar no sabía o no lo
podía brindar. Por ello estas mis pala-
bras o el aplauso que pido a la concu-
El maestro don Arcadio Zubieta: Las clases continúan
Incluso hoy se dispone de aplicaciones
médicas como la Hadronterapia
(radioterapia de protones o iones de
carbono) que tiene ventajas sobre las
convencionales. En diagnóstico las
técnicas hoy habituales en los hospita-
les como la IRM (Imagen por Reso-
nancia Magnética) y el PET
(Tomografía Positrón Electrón). Las
aplicaciones secundarias todavía se
verán en el mediano plazo. Pero el
mayor aporte también es, la interna-
cionalización del conocimiento, y eso
no solo alcanza a los países desarrolla-
dos, sino a todo el mundo. En el caso
peruano se tienen grupos de trabajo
en partículas que están cerca a estos
grandes avances, como es el caso de
los grupos del Dr. Alberto Gago en la
Universidad Católica y del Dr. Javier
Solano en la Universidad Nacional de
do de casi 4 000 millones de dólares?.
Evidentemente esa es la pregunta que
nos suelen hacer los economistas,
aquellos que ven a muy corto
plazo, y postergan la inver-
sión en las ciencias básicas.
Pues a ellos, les respondería-
mos que, gracias al CERN se
inició la IN TERN ET
(WorlWideWeb) en 1989 y
transferida sin costo alguno a
la sociedad. Ahora se vienen
las GRID, que permitirán
distribuir información y
cálculo. Muchas disciplinas se
beneficiarán: meteorología,
astronomía, geofísica, entre
otras. Igualmente ocurrirá
con los materiales que se em-
plean en los diversos detecto-
res y técnicas de detección.
Ingeniería. Por ello debemos felicitar
a todos los investigadores que han
participado en esta gesta histórica. Y
también a los nuestros para que sigan
por esa senda del desarrollo científico
y tecnológico, garantía de un futuro
mejor.
Agustín Zúñiga Gamarra
PhD. Física
Investigador del Instituto Peruano de
Energía Nuclear
Miembro de la Academia Nuclear del
Perú
Publicado en la página del IPEN
http://www.ipen.gob.pe/site/
noticias/2012/06julio2012.html
De suspenso ….
Las aplicaciones son muchas pero no
de inmediato.
2. “usted nos sigue
enseñando, y lo
hace con la
elegancia, y
solvencia que
enorgullece, no
solo a sus
alumnos, sino al
maestro, al
educador, al
ciudadano
chiquiano, al
bolognesino, al
campesino y al
peruano”
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Volumen 2, nº7
queda mi casa actualmente en Chiquián.
El segundo, suceso ocurrió con el llama-
miento a la Escuela Rural de Tingua,
donde él se había presentado, aunque
había sido seleccionado, la resolución de
aceptación demoraba, por lo que dio
tiempo para trabajar en la costa, como
heladero, así estuvo como un año, hasta
que de manera sorpresiva le llegó un
telegrama de su padre conminándolo a ir
de inmediato a Chiquián, el telegrama del
21-08-1934, con Resolución Ministe-
rial les concedía la beca por Chiquián a
dos personas: Barzabas Arrieta B, y Arca-
dio Zubieta, pero que además de presen-
tar los documentos de ley, debían entre-
gar una fianza de 300 soles. Este punto
dificultoso en extremo, por las condicio-
nes familiares, y considerando que esta-
ban sobre la fecha y podían perder la
beca, don Arcadio recuerda: “al día si-
guiente buscamos la fianza a favor del
Estado de 300 soles. Felizmente nos
aceptó don Agustin Zúñiga, quien era mi
gran amigo, entre los principales ciuda-
danos de Chiquián”. Entonces, mi abuelo
de quién llevo el mismo nombre, partici-
pó, al menos de manera decorosa en la
formación de mi maestro don Arcadio.
Eso me complace grandemente. Algún
numerólogo dirá solo son coincidencias.
Finalmente quiero cerrar mi homenaje y
reconocimiento a nuestro maestro a
nombre de mi promoción del quinto año
de la prevocacional de varones 351 de
Chiquián, de 1965, y con atrevimiento
extenderla a nombre de las demás pro-
mociones, de los diversos pueblos donde
usted trabajó, porque así como nosotros,
seguramente, están profundamente agra-
decidos por haber sido artífice de nuestra
formación. Mediante el siguiente texto
Himno al Maestro extraído de su libro.
Gloria, gloria al maestro de escuela,
Incansable y tenaz sembrador,
Que en el campo feraz de las almas,
Va dejando semillas de amor.
El maestro es heraldo que anuncia,
El sublime evangelio del bien,
Es el nuevo Evangelio que empieza,
Con su canto inmortal a, b, c…
El maestro es soldado aguerrido,
De la gran avanzada de amor,
La palabra es el arma que esgrime,
Y el ejemplo su escudo mejor
Vencedor en contiendas terribles,
No se cansa jamás de luchar,
Ni reclama tampoco esos lauros,
Que en sus triunfos logró conquistar
El maestro es asi tan modesto,
Que parece en verdad triunfador,
Y pensar que el maestro de escuela,
No es un hombre sino un Creador.
Gracias.
rrencia siempre serán poco para ho-
menajearlo y agradecerle.
La presentación de su libro es un
ejemplo
Hoy, usted nos sigue enseñando, y lo
hace con la elegancia, y solvencia que
enorgullece, no solo a sus alumnos,
sino al maestro, al educador, al ciuda-
dano chiquiano, al bolognesino, al
campesino y al peruano. La presenta-
ción de su libro a los 98 años, nos
estimula y obliga a hacer lo mismo, a
seguir sus pasos. Con seguridad, en su
homenaje y en su recuerdo, aparece-
rán más libros, en los próximos años,
porque como dije, los adultos segui-
mos siendo niños, y como tal necesita-
mos de ejemplos que seguir, y usted
hoy nos lo está dando espléndidamen-
te a toda la colectividad. En estos mo-
mentos, en esta reunión, se están ges-
tando libros, en las mentes de los asis-
t e n t e s , y c u a n d o e l l o s
se realizen recordarán que todo se
inició el 10 de julio, con el ejemplo del
maestro Arcadio Zubieta. Usted queri-
do maestro nos sigue enseñando y
nosotros lo seguiremos.
Desde su libro
Leyendo su libro podemos reconstruir en
la mente, cómo eran las escuelas en las
zonas rurales, a diferencia de lo urbano, y
cómo los maestros tenían que desplazar-
se a lomo de caballos o a pie, largas le-
guas, pero llegaban puntualmente, hoy
cuando abunda movilidad, la puntualidad
deja mucho que desear, al punto que en
algunos lugares solo están tres días a la
semana. Es importante por ello, volver a
nuestra memoria todo esos hechos, que
en su libro describe, pues demuestra la
entrega, compromiso, vocación de servi-
cio que ustedes tenían, por ello, la admi-
ración que los alumnos guardamos por
nuestros maestros. Ustedes merecen
nuestro reconocimiento y aprecio perma-
nente, y valen más y mucho màs, que los
aplausos que hoy le brindamos.
También, nos demuestra que el mayor
acceso a la información y abundancia de
tecnología, no garantiza mayor calidad
humana y mejor ciudadanía, eso prueba
que en primaria se debe fortalecer los
valores en lugar de posponerlas con el fin
de adquirir más información, más cono-
cimiento, como ocurre cuando se aplaude
el ingreso a universidades a niños de 11
años.
No voy a repasar página por página su
libro, pero voy destacar dos hechos casi
superficiales pero entretenidos, par
mí; primero, allí se dice que nació en la
calle Sáenz Peña en Chiquián, y ocurre
que es la calle donde también nací, y
Agustín Zú-
ñiga Gama-
rra
Lima, 10 de
julio de 2012
Estas fueron
las palabras
de reconoci-
miento y
homenaje a
n u e s t r o
maestro don
Arcado Zu-
bieta, a nom-
bre de la
promción de
1965, de la Escuela Prevocacional 351 de
Chiquián. Entre los alumnos de esa promo-
ción citamos a: Gelacio Tafur, Efraín Vás-
quez, Enrique Pardo, Carlos Ramirez, Ja-
vier Barrenechea y Milo Alvarado.
La reunión fue una noche de mucha emo-
ción, el teatro de la Asociación de Artistas
Aficionados, quedó al tope. Los chiquianos
amantes de los eventos culturales, y ha-
ciendo honor a la tierra de maestros, se
dieron cita, como en los antiguos tiempos
del Teatro de la Plaza de Armas, de Chi-
quián. También estuvieron, representantes
de los pueblos donde él enseñó.
Entre los asistentes también estuvo el Con-
gresista don Modesto Julca, igualmente,
desde Estados Unidos, llegó don Armando
Zarazú, quién junto a Miguel Ramírez y
Herberto Aldave, entonaron canciones de
Chiquián, rememorando los rincones de
Husgor. Se hizo, también, presente cancio-
nes del colegio, con Carlos Oro, y especial
mención para el legendario don Gregorio
Gamarra, que en el quechua, idioma del
imperio incaico, hizo reir, con sus queman-
tes canciones de su autoría.
Noches como estas, devuelven a nuestra
memoria, los años de efervescencia cultu-
ral en Chiquián por los años 60, guiados
por profesores de gran jerarquía abandera-
dos por el escritor don Rubén Barrenechea.
Chiquián Cultura, resonó, brilló como en
sus buenos tiempos, ojalá vuelvan esos
tiempos. Todo depende de mantener este
ambiente, de promover cultura: danzas,
música, números y letras.
Felicitaciones a Ovidio Zubieta, José Zu-
bieta, y a sus fami-
liares, que hicie-
ron una organiza-
ción estupenda, el
brindis cerró con
broche de oro esta
h e r m o -
sa velada cultural.
Con mi maestro don Arcadio Zubieta, igual que en
1965 en la Prevocacional 351.
Con las señoras Luzmila Gamarra, Albina Alda-
ve y familia del Maestro Arcadio Zubieta