SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
Orientaciones 2
1. Orientaciones
Es una realidad incuestionable que la vida cambia cuando llegan
los hijos, mucho más si su desarrollo no es como esperábamos. A
partir de su nacimiento nos volcamos en su cuidado. Pero, esto
no justifica que nos abandonemos , dejemos de cuidarnos y
de cultivar la relación de pareja y de familia.
Es necesario compartir con la pareja este análisis; ver
dónde y cómo estamos cada uno; cuales son los temores, las
necesidades, los sentimientos,…y pensar los cambios que tenemos
que hacer para rehacer nuestro proyecto de vida y de pareja.
Una actitud de confianza en nosotros mismos, en nuestros hijos y
en la pareja es importante. Confiar en que somos capaces de
hacer cambios...
2.
Si pensamos cada uno en los cambios personales que tenemos que
llevar a cabo, hay más posibilidades de éxito que si estamos
pendiente de los cambios que tiene que hacer nuestra pareja. A su
vez, es importante lograr que esos cambios sean
compartidos y vividos con complicidad. Si por el contrario,
nos quedamos en una lucha de quién tiene más razón, podemos
tender a sacar lo peor de nosotros mismos. Con armonía es más
fácil caminar juntos.
Las situaciones pueden ser muy diferentes; pero por muy
complicado que sea el momento que estamos pasando siempre
hay algo que se puede hacer para mejorarlo: organizarnos
de otro modo, racionalizar los tiempos de trabajo, buscar
momentos para hablar de nosotros o hacer cosas juntos, buscar
ayuda,…
Tenemos que tener en cuenta las dificultades de los niños pero
también las nuestras. Debemos confiar en nuestras posibilidades
para ajustarnos a la nueva situación e introducir los cambios.
3.
Aspectos en los que puede ser necesario hacer
cambios:
- En las ideas (imagen) que tenemos de nuestra pareja, de los
hijos o de nosotros mismos.
-En cómo vivamos las dificultades de nuestros hijos:
debemos evitar darles un sentido dramático y fijarnos más en sus
posibilidades.
-En los ratos compartidos con los hijos buscando un
equilibrio entre la atención a sus necesidades (tratamientos, visitas
médicas…) y los tiempos de disfrute con ellos.
-Cada cual tendrá que ver según sus circunstancias, qué respuestas
dar a las necesidades familiares. Ser padres es un aprendizaje
continuo que exige afrontar miedos, confiar en el otro, realizar
ajustes y llegar a acuerdos.