La Metacognición tiene una relación directa con las estrategias de aprendizaje, asimismo, éstas se refieren a las estrategias cognitivas, que apuntan a aumentar y mejorar el resultante de nuestra actividad cognitiva para favorecer, de este modo, la codificación y el almacenamiento de información, su recuperación posterior y su utilización en la solución de problemas.
La metacognición y la evaluación: aprender a aprender
1. LA METACOGNICIÓN Y LA EVALUACIÓN: DESAFÍOS EN EL PROCESO DE
ENSEÑANZA -APRENDIZAJE
Es una necesidad urgente que niños, adolescentes y jóvenes mejoren su rendimiento
“aprendiendo a aprender” y “aprendiendo a pensar”, es decir, que el alumno más allá de construir
un aprendizaje de calidad pueda resolver situaciones de la vida diaria. Que ellos mismos sean los
propios protagonistas para autodirigir su aprendizaje y trasladarlo a la esfera cotidiana. Para que
esto suceda, nosotros, los docentes, tenemos que enseñarles a que adquieran y utilicen estrategias
de aprendizaje cognitivo, es decir, orientadas al autoaprendizaje y al desarrollo de las habilidades
metacognitivas. Otro aspecto importante para destacar es la autoestima. Esta cuestión está
fuertemente vinculada a la esfera emocional y repercute en el proceso de aprendizaje.
Para poder entender qué es la metacognición, debemos saber qué es
el conocimiento. En términos de Álvarez Valdivia, se trata de “un
proceso activo consciente, a través del cual se logra una nueva unidad de
significado, el conocimiento individual es necesario pero no suficiente.
En la misma medida el conocimiento está determinado por el contexto
en el que se adquiere y se utiliza”
La indagación sobre el conocimiento nos lleva hacia el conocimiento declarativo, “el saber
qué”, relacionado con los episodios y las experiencias, es un saber que se dice, que se declara o
que se conforma por medio del lenguaje... Por otro lado, nos encontramos con el conocimiento
procedimental, es decir, “el saber cómo”; la habilidad de poder ejecutar una acción. Es ese tipo de
conocimiento que no se puede hacer explícito, ya que se encuentra arraigado en las acciones y
experiencias dentro de un contexto especìfico.
Para que un conocimiento no sea inactivo es necesario que se acompañe de otro conocimiento,
pues aquellos “cuándo” y “por qué”, en definitiva, deben ponerse en funcionamiento cuando la
situación lo requiera. Es el alumno quien debe decidir en qué momento tiene que hacer explícito
ese par conceptual; hacer explícito aquello que está implícito. Se trata, en suma, del conocimiento
de cuándo otro conocimiento (dato, técnica, actitud) es necesario; el conocimiento de aquello que
2. debe hacerse para continuar realizando la tarea o aprendiendo un determinado contenido, sin
detenerse (Monereo 2003).
Entendemos por metacognición al autoconocimiento del propio funcionamiento cognitivo. Para
que esto suceda es necesario ayudar a los alumnos a que tomen conciencia de cómo aprenden. Es
fundamental, entonces, que sepan qué habilidades están utilizando en el momento en el que
aprenden, y que sean capaces de conocer su propia forma de aprender para saber con qué
estrategias lograrán un mejor aprendizaje.
La Metacognición tiene una relación directa con las estrategias de aprendizaje, asimismo, éstas
se refieren a las estrategias cognitivas, que apuntan a aumentar y mejorar el resultante de nuestra
actividad cognitiva para favorecer, de este modo, la codificación y el almacenamiento de
información, su recuperación posterior y su utilización en la solución de problemas. En cambio,
las estrategias metacognitivas se utilizan para planificar, supervisar y evaluar la aplicación de las
estrategias cognitivas; por lo tanto, las estrategias metacognitivas constituyen un apoyo para las
otras.
Es importante, para lograr que los alumnos incorporen una actitud metacognitiva, que aprendan
a realizarse preguntas a sí mismos. Es el docente quien debe hacer esto, en primer término, para
ofrecerles a modo de ejemplo el tipo de preguntas a realizarse, y estimular así sus respuestas cada
vez que realizan una evaluación; promover y enseñar las autoevaluaciones del propio desempeño,
de eso se trata.
“Pozo (1996) afirma que la adquisición de nuevas estrategias para aprender es una de las nuevas
exigencias formativas que nuestras sociedades están generando. Esta nueva demanda estàn las
Reformas Edcucativas que se están llevando a cabo en diferentes países de Europa y
Latinoamèrica .Asì por ejemplo, el Documento Curricular Base para la Enseñanza Obligatoria en
España expresa que es necesario que el alumno tome conciencia de los procesos que utiliza en la
elaboración de conocimiento. Facilitándole la reflexión metacognitiva sobre las habilidades de
3. conocimiento, los procesos cognitivos, el control y la planificación de la propia actuación y la de
otros, la toma de decisiones y la comprobación de resultados.(MEC 1989)” 1
A modo de síntesis, podemos decir que si incorporamos los
procesos metacognitivos en el aprendizaje les enseñamos a los
alumnos a planificar, supervisar y evaluar su ejecución, y esto
favorece el uso de las estrategias. De esta manera, es posible afirmar
que si queremos que nuestros alumnos aprendan a aprender, el
método didáctico es el metacognitivo, pues es el que los va a llevar a auto-regularse y a buscar
constantemente mejoras en el aprendizaje.
1 Osses Bustingorry Sonia,Jaramillo Mora Sandra.Ensayo Metacogniciòn:Un camino para aprender a aprender
Pàg192.
4. Bibliografía:
Alvarez Valdivia, Iris Marlene. Evaluación como situación de aprendizaje o evaluación auténtica.
Universidad Autónoma de Barcelona.
Pozo (1990) Estrategias de Aprendizajes.
Monereo (1994) Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje..
Tresca María (2012) Enseñar a estudiar a niños y adolescentes . Como desarrollar estrategias y
hábitos para el aprendizaje.
Osses Bustingorry. Sandra Jaramillo Mora. 2008. Metacognición.: Un Camino para aprender a
aprender. Universidad de La Frontera, Facultad de Educación y Humanidades. .
MEC (1989). Documento curricular base para la enseñanza obligatoria .España.