Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Etica
1.
2. Hay actos que son ilegales. Y otros que son antiéticos. Los primeros no se hacen, porque
hacerlos transgrede una norma legal y ello conlleva un castigo. Las razones para no
cometer los segundos son menos claras. Que actuar antiéticamente tenga o no
consecuencias depende únicamente de la censura y la desaprobación de los demás frente
a esos actos.
Miguel Guerrero (periodista) señala que el proselitismo y el secuestro de la opinión
pública al través de su manipulación por los gobiernos están prostituyendo el valor de las
encuestas como método de medición científico. Antes se admitían los sondeos sobre
preferencias electorales como una forma racional y bastante aproximada para conocer el
estado de ánimo de la población con respecto a políticas o candidaturas. Pero la idea de
estos análisis era determinar debilidades y fortalezas o en el caso de productos o estudios
de mercados las lealtades de los consumidores. Eran resultados cuya confidencialidad se
guardaban celosamente por cuanto la divulgación de algunos datos podían serles útiles a
la competencia, fuera comercial o política.
3. A partir de un momento, cuando la actividad proselitista perdió todo sentido del pudor y empezó
a mostrar sus paños menores, todos esos valores acerca de las encuestas se vinieron abajo. La
realización de estos estudios comenzó a servir para tratar de inducir cambios en las preferencias
al través de mensajes subliminales. Afloraron como plagas agencias especializadas dispuestas a
prestar sus servicios, carentes en muchos casos de prestigio o experiencias, por favores oficiales
o altas sumas de dinero. La credibilidad se perdió en un mercado lleno de baratijas con
pretensiones científicas.
Hubo épocas en que algunos medios involuntariamente contribuyeron a ese desprestigio, con
encuestas extemporáneas carentes de lógica. Incluso se han dan casos de varias dando seguros
ganadores, sin haberse definido antes el panorama electoral. Como si a un año de una cita
electoral, por ejemplo, fuera posible dar un imbatible triunfador en cualquiera de las dos vueltas.
El propósito de tal práctica es evidente: condicionar la opinión pública y sembrar en la psiquis
popular la idea de un único ganador. La manipulación en su máxima expresión artística.
4. Hace ya tiempo que los políticos han descubierto que las encuestas tienen una función más: no
solo miden el estado de la realidad, sino que afectan dinámicamente la propia situación que está
siendo medida. La publicación de información sobre las intenciones de voto de cada candidato
incide positiva o negativamente la decisión de los electores. Este descubrimiento genera un
incentivo perverso: si aquello que las encuestas reflejan no se corresponde con lo que a un político
le conviene, puede intentar torcer el rumbo de los acontecimientos difundiendo como verdadera
información que es flagrantemente falsa.
5. Los resultados de las encuestas de algunos medios de comunicación obedecen a su
línea editorial y los resultados de las encuestas encargadas por los políticos obedecen a
sus deseos de acceder al poder. La mayoría toca sus tambores al son de quien las paga,
son pocas las “objetivas” y que lo han demostrado en el tiempo, eso lo podemos ver si
hacemos una retrospección de este fenómeno de los últimos 25 años.
Mientras tanto nosotros seguimos dando vuelta la página como si mentir no fuera
grave, creyendo y votando a gente que nos toma por idiotas y nos miente una y otra
vez. La única manera de que volvamos a ser un país serio en el que prime la ética es no
dejando más pasar cosas como éstas, actuando éticamente nosotros, censurando a
quienes no lo hacen y demandando de quienes se proponen para gobernarnos un
estándar moral aún más elevado que el del individuo medio.
6. Las encuestas no han sido la única forma de manipulación, actualmente los políticos la tienen
muy difícil, ahora todo se analiza, se debate, y a través de ello se emiten juicios de valor, hay
personas más informadas y con mucho conocimiento de marketing político... personas más
conectadas con la política a través de las Redes Sociales, en fin, las elecciones que se avecinan
lo menos que se espera es contar con candidatos intelectualmente hábiles, la demagogia no será
efectiva, privará el pragmatismo colectivo sobre las situaciones sociales y económicas que
convienen al país más que seguir ciega y tontamente un color partidario.