El documento discute cómo Jesús rechazó los sacrificios y ofrendas tradicionales y en su lugar ofreció su propio cuerpo como sacrificio. Adorar a Dios en espíritu y verdad significa adorar en comunión con el cuerpo de Cristo a través del cual el Espíritu Santo nos une. En la Pascua, Dios Padre se inclinó sobre cada hombre ofreciendo la posibilidad de redención del pecado y liberación de la muerte a través de Jesús, quien se humilló obedientemente hasta la muerte en