1. SOPORTE VITAL AVANZADO
La parada cardiorrespiratoria (PCR) es la interrupción brusca, generalmente inesperada y
potencialmente reversible de la circulación sanguínea y la respiración espontánea.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que es útil en
muchas emergencias como por ejemplo, un ataque cardíaco o un cuasi ahogamiento, en
los que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido.
El incremento de la esperanza de vida, el aumento de los recursos sanitarios, y sobre todo,
la ampliación y descubrimiento de nuevos avances, han hecho que estas materias
relacionadas con el soporte vital se encuentren continuamente en constante cambio y
actualización
La RCP puede mantener la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros
órganos hasta que un tratamiento médico de emergencia pueda restablecer el ritmo
cardíaco normal. Cuando el corazón se detiene, tu cuerpo ya no recibe sangre oxigenada.
La falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral en solo unos minutos.
El soporte vital cardiovascular avanzado del adulto (ACLS, por sus siglas en inglés) se basa
en las siguientes intervenciones:
1. Reconocimiento inmediato y activación del sistema de urgencia.
2. Reanimación cardiopulmonar temprana y de calidad.
3. Desfibrilación rápida.
4. Terapia farmacológica.
5. Manejo avanzado de la vía aérea y ventilación
6. Monitoreo de variables fisiológicas
Las medidas terapéuticas propuestas por la AHA van encaminadas al tratamiento de los
cuatro ritmos de paro reconocidos: fibrilación ventricular (FV), taquicardia ventricular sin
pulso (TVSP), actividad eléctrica sin pulso (AESP) y asistolia. Tales medidas incluyen una
serie de acciones específicas sintetizadas en dos algoritmos; la implementación de estos
algoritmos depende del ritmo inicial desencadenante del PCR y es importante considerar
que durante el PCR es común cambiar de algoritmo de acuerdo con el ritmo identificado
(en los pasos intermedios de verificación del ritmo).
El Soporte Vital Avanzado (SVA) constituye uno de los eslabones de la cadena de
supervivencia que incluye acciones encaminadas a prevenir, tratar y mejorar la
2. supervivencia de los pacientes que sufren una Parada Cardiaca (PCR). Para el tratamiento
de la PCR, el SVA debe estar apoyado por un rápido reconocimiento de la PCR, la
activación temprana de los Sistemas de respuesta de Emergencias Médicas, un adecuado
Soporte Vital Básico, una rápida Desfibrilación y los Cuidados Post-Resucitación, es decir
el resto de los eslabones de la cadena de supervivencia. Estos son los factores que, unidos,
influyen de una forma determinante en la supervivencia (alrededor de 7,6% al alta
hospitalaria) que presentan los pacientes que sufren una PCR.
El Soporte Vital Avanzado (SVA) es la atención médica proporcionada por profesionales
sanitarios que disponen del instrumental necesario y están capacitados para evaluar la
situación del paciente, administrar medicamentos y proporcionar desfibrilación manual. Un
adecuado SVA debe venir precedido de un Soporte Vital Básico (SVB) eficaz.
El SVA precoz extiende y optimiza el Soporte Vital Básico para apoyar la circulación,
proporcionar una vía aérea abierta y respiración adecuadas, y garantizar la estabilidad
hemodinámica antes y durante el transporte hasta el hospital o ya dentro de las
instalaciones médicas. Conseguir una vía intravenosa para la administración de fármacos
y fluidos forma parte de los cuidados de SVA, así como diagnosticar y tratar las causas
desencadenantes de la PCR.