2. O Es la coloración azulada de
la piel, mucosas y
lechos ungueales, usualmente debida a la
presencia de concentraciones iguales o
mayores a 5 g/dL de hemoglobina sin
oxígeno en los vasos sanguíneos cerca
de la superficie de la piel, o de pigmentos
hemoglobínicos anómalos
(metahemoglobina o sulfohemoglobina)
en los hematíes o glóbulos rojos.
3. O La cianosis se divide en dos tipos principales:
la central (alrededor del corazón y los labios)
y la periférica (solo afecta las extremidades).
La cianosis puede ocurrir en
los dedos, incluyendo las uñas, además de
otras extremidades (cianosis periférica) o en
los labios y la lengua (cianosis
central), pudiendo conducir también a una
inflamación del tejido conectivo en los dedos
de las manos, patología conocida
como dedos hipocráticos.
4. O La hipoxemia arterial con frecuencia es causada por
la alteración de la función pulmonar (hipoventilación
alveolar, alteraciones de la ventilación-
perfusión, trastornos de difusión de oxígeno) o por la
existencia de cortocircuitos o shunt intracardíacos
derecha-izquierda
(defectos septales cardíacos), entre los grandes
vasos (conducto arterioso) o en los pulmones. Esto
reduce el contenido de oxígeno en los pulmones
sangre o una gran pérdida de oxígeno por un
descenso de la circulación de la sangre en los vasos
sanguíneos de la piel. También puede observarse en
la policitemia vera en ausencia de desaturación
arterial de oxígeno, debido al incremento de
hemoglobina reducida en la sangre. En la cianosis
central tanto la piel como las mucosas tienen el color
azulado.
5. O Aparece como resultado de la disminución del flujo
sanguíneo periférico y de vasoconstricción. El flujo
sanguíneo lento permite que cada hematíe esté en
contacto con los tejidos durante más tiempo; en
consecuencia, se extrae más oxígeno de la sangre arterial
con el posterior incremento de hemoglobina reducida en la
sangre venosa. Se observa habitualmente en los tejidos
periféricos (manos, orejas, nariz y pies), pudiendo ser
generalizada o localizada. Las causas que la originan son
múltiples, entre las que se encuentran las mismas que en
el caso de la cianosis central, excepto que la periférica
puede observarse sin que existan problemas cardíacos o
pulmonares. Los pequeños vasos sanguíneos pueden ser
restringidos y se puede tratar mediante el aumento del
nivel de oxigenación normal de la sangre, por el
calentamiento de la zona o por elevación del miembro
afectados.
6. O Además, de la historia clínica y un examen
físico y completo del paciente, el médico
podría requerir algunos estudios para
determinar la causa de la cianosis, entre
ellos: análisis de sangre para conocer los
niveles de glóbulos rojos y de
oxígeno, radiografías del tórax para
determinar el estado de los pulmones o
incluso una ecocardiografía para comprobar
que el corazón esté bombeando la sangre de
una manera adecuada.
7. O El médico determinará el tratamiento en función
de la causa de la cianosis. Puede ser muy sencillo
como evitar la exposición a altas temperaturas y/o
altitudes, tomar algún antibiótico, (si la causa es
una infección) o bien someterse a una cirugía (en
el caso de una insuficiencia cardiaca).
En la mayoría de los casos, después del
tratamiento adecuado, la cianosis no vuelve a
presentarse. Sin embargo, es un síntoma de
importancia y puede ser necesario que el médico
revise periódicamente al paciente para determinar
su estado de salud.