2. ¿Que es?
La vigorexia es un trastorno no
estrictamente alimentario, pero que sí
comparte la patología de la
preocupación obsesiva por la figura y
una distorsión del esquema corporal; es
más frecuente en hombres de entre 18
a 35 años
La vigorexia es un tipo de trastorno
dismórfico corporal que se relaciona con
el trastorno obsesivo compulsivo y que
implica que la persona se obsesione con sus
imperfecciones, lo que hace que perciba una
imagen distorsionada de sí misma
3. Causas
Mirarse constantemente en el espejo y
aun así sentir que no se alcanzan las
características estéticas que establece
como necesarias la propia persona.
Las personas con personalidad
obsesiva, en especial consigo mismas,
así como aquellas que sufren diversos
problemas emocionales en sus
relaciones personales y profesionales,
son más propensas a desarrollar
vigorexia
Pesarse varias veces al día y hacer
comparaciones con otras personas
que hacen fisicoculturismo
4. SINTOMAS
El síntoma principal que
presenta la vigorexia es que el
paciente elabora un programa
de entrenamiento que se
caracteriza por una intensidad
constante y una gran dureza.
En algunos casos, es posible que
la persona vigoréxia comience a
consumir drogas para estimular
el desarrollo muscular
5. Prevención
• Las pautas principales para prevenir la vigorexia implican las siguientes recomendaciones:
• A la hora de llevar a cabo un programa de ejercicios, es necesario que estén supervisados por un
entrenador profesional.
• Es aconsejable realizarse exámenes físicos que determinen el estado de salud, además de las
necesidades y capacidades del individuo para adaptar los ejercicios a realizar.
• Los especialistas recomiendan establecer ejercicios que se adecúen al nivel físico de la persona,
evitando actividades que requieran sobreesfuerzos innecesarios.
• Es importante detener el ejercicio en el momento en el que se presente fatiga, cansancio o dolor
muscular excesivos
6. TRATAMIENTO
El entorno afectivo cumple una
función muy importante en su
recuperación, al brindarle apoyo
cuando intentan disminuir su
programa de ejercicios a rutinas
más razonables.
Es necesario disminuir el
entusiasmo y la ansiedad por
la práctica deportiva
intensa, logrando que se
interesen por otras
actividades menos nocivas
para su cuerpo.