Una Teoría de la Justicia para la Nueva Evangelización. Introducción.
Justicia de Hombres y justicia de Dios. El reto de la Nueva Evangelización en el campo de la justicia ¿Si ya hubiéramos practicado una justicia desde el Evangelio tendríamos hoy que hablar de Nueva Evangelización?
2. ¿Es necesaria una Teoría de la Justicia para la Nueva Evangelización?
► La respuesta podría ser
afirmativa siempre y cuando se
estimara que la justicia se
encuentra dentro de esos
contextos sociales en los que
Cristo no está, se ha descuidado
o se ofende (Benedicto XVI)
► Y podemos preguntarnos:¿Es
qué acaso Jesús ha estado
alguna vez verdaderamente
presente en nuestro paradigma
de la justicia?
3. “El respondió: Ese hombre
que se llama Jesús” (Jn 9:11)
► Los letrados del templo, los
jueces del Sanedrín, los
magistrados de Israel…¿ Han
dejado alguna vez de ser los
letrados, los jueces, los
magistrados de nuestra
sociedad occidental?
► Quizás ese hombre que se llama
Jesús nos dejó ya la respuesta:
► Mateo 5:6 “Bienaventurados
los que tienen hambre y sed
de justicia, porque ellos
serán saciados”.
4. Quién hace lo que las leyes mandan, cumple con dar a cada uno
lo suyo. Cumplir los contratos, guardar los pactos, reconocer los
derechos de los demás están insitos en el dar lo suyo a cada cual.
Este precepto contiene la idea de justicia común a
Ulpiano, Aristóteles, Platón y a Santo Tomás de Aquino.
¿Vale esta idea de justicia para la
Nueva Evangelización?
5. ► «Habéis oído que se dijo: Amarás
a tu prójimo y odiarás a tu
enemigo. Pues yo os digo: Amad a
vuestros enemigos y rogad por los
que os persigan, para que seáis
hijos de vuestro Padre celestial,
que hace salir su sol sobre malos y
buenos, y llover sobre justos e
injustos. Porque si amáis a los que
os aman, ¿qué recompensa vais a
tener? ¿No hacen eso mismo
también los publicanos? Y si no
saludáis más que a vuestros
hermanos, ¿qué hacéis de
particular? ¿No hacen eso mismo
también los gentiles? Vosotros,
pues, sed perfectos como es
perfecto vuestro Padre celestial
(Mateo 5:43-48)
6. …y es que no hablamos del mismo concepto de justicia.
“Deja ahora, porque así conviene
que cumplamos toda justicia”
(Mateo 3:15)
Jesús al Bautista cuando éste no considera “justo”
que el Mesías se ha bautizado.
La justicia del Evangelio es la
victoria sobre el pecado original.
Ese es el cumplimiento de toda
justicia.
La justicia nos viene por la gracia.
7. La gracia no ha sido creada. La gracia
increada es consecuencia de la
inhabitación de las tres personas
trinitarias en el justo.
8. MAGNIFICAT ANIMA
MEA DOMINUN
El encuentro entre María e
Isabel, entre Jesús y Juan
anticipa el misterio del bautismo
y proclama jubiloso el fin del
pecado original, la redención del
genero humano, el reinado de
María sobre ángeles, patriarcas,
profetas, santos y todos sus
hijos.
9. La justicia que se cumplirá es la anunciada en el
Sermón de la Montaña. Evangelizar en “justicia” es
anunciar esa justicia, no otra.
10. Iglesia: El cumplimiento de la promesa de
Pentecostés justicia según los terceros misterios
del Rosario.
Jesús: Eterno Jesús:
y Sumo Cordero de
Sacerdote. La Dios. La
proclamación Coronación de
del Reino Espinas
Pero cuando llegaron a Jesús,
como le vieron ya muerto, no le
quebraron las piernas, sino que
uno de los soldados le abrió el Israel: El
costado con la lanza, y al instante nacimiento del
brotó sangre y agua (Juan) Mesías
11. El Santo Rosario. Contemplación de los Misterios
La promesa de justicia ocupa el centro de la Cruz
Quinto misterio de gozo
El niño Jesús perdido y Primer misterio de dolor
encontrado en el templo La oración en el huerto
Israel Jesús, Cordero
Primer misterio de gozo De Dios
La Encarnación del Quinto misterio de dolor
Señor La crucifixión del Señor
Quinto misterio de luz Primer misterio de gloria
La institución de la La resurrección del Señor
eucaristía
Jesús, Eterno y
Sumo Primer misterio de luz
Quinto misterio de gloria
La entronización de la Iglesia
Sacerdote El bautismo del Señor Virgen María
12. La justicia de la evangelización es la justicia del martirio, del testimonio:
“Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos
han conocido que tú me enviaste” (Juan 17:26)
13. El Tercer Secreto de Fátima. La sangre de los Mártires como
sustento de la Evangelización.
► Bajo los dos brazos de la Cruz había dos
Ángeles cada uno de ellos con una jarra
de cristal en la mano, en las cuales
recogían la sangre de los Mártires y
regaban con ella las almas que se
acercaban a Dios.
► Así como de la muerte de Cristo, de su
costado abierto, ha nacido la Iglesia, así
la muerte de los testigos es fecunda
para la vida futura de la Iglesia. La
visión de la tercera parte del "secreto",
tan angustiosa en su comienzo, se
concluye pues con un imagen de
esperanza: ningún sufrimiento es vano
y, precisamente, una Iglesia sufriente,
una Iglesia de mártires, se convierte en
señal orientadora para la búsqueda de
Dios por parte del hombre
► (Comentario de Benedicto XVI)