3. LA MORAL DEL ANTIGUO TESTAMENTO
1. La pre-monarquía:
El valor social más importante es la gran familia
dirigida por el patriarca.
Éxodo y Sinaí constituyen el punto de origen de la
presentación más propia de la fe y de la ética de Israel.
La fidelidad de Israel consiste sobre todo en el
reconocimiento del Señor como único Dios de Israel,
expresada no sólo con el culto sino en una fidelidad
moral.
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4. 2. La monarquía:
Va desde David hasta la caída de Jerusalén.
Una moral religiosa basada en el cumplimiento de la
Ley de Moisés.
La norma enmarcada en la experiencia religiosa.
Todas las referencias éticas están situadas en el ámbito
de la experiencia religiosa. (Cfr. Ex 19, 1-23, 33).
Una ética de la alianza. “Ley” y “alianza” unidas.
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5. 3. Época del profetismo:
La moral de los profetas brota, no de la conciencia del
pecado, sino de la conciencia de la grandeza, de la
santidad de Dios.
El eje principal de su pensamiento es la exigencia ética
que brota de la fe en Dios. Por tanto, se repite el
llamado a la conversión .
La supervivencia del pueblo está condicionada a su
conversión moral.
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6. Los profetas reprenden los abusos ya condenados por
el decálogo.
Exámenes de conciencia referidos a los valores
tutelados por los mandamientos sinaíticos.
La moral de los profetas insiste una y otra vez en la
necesidad de una interiorización de la alianza (Jer
31,31-34).
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7. 4. Los sapienciales:
Los libros sapienciales tratan de resolver las preguntas,
que sobre el comportamiento en la vida diaria, se hace
un hombre que vive en la diáspora, en un ambiente
poco propicio a sus grandes experiencias religiosas.
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8. La moral de los sapienciales es una ética de la
experiencia enraizada en una cultura ajena; asume
algunos valores no tradicionales en el mundo hebreo y
se abre a la universalidad. En medio de un ambiente
extraño, en que el hebreo vive en diáspora, el criterio
moral fundamental es la elección de aquella conducta
que realiza, de manera racional, al ser humano.
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9. 5. Época del exilio y posexilio:
El principio común en los distintos escritos del período
del exilio resalta que el comportamiento justo de la
persona sólo es posible en la comunión con Dios y en
el mundo renovado que Dios prepara.
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10. 6. Época helenista y romana del judaísmo:
La tensión apocalíptica.
La fidelidad cotidiana a la Toráh.
Obedecer a la Toráh es el mejor modo de entrar en
comunión con Dios.
La corriente farisea representa la forma más elevada de
la moralidad judía, sosteniendo el ideal de perfecta
observancia de la Toráh.
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11. En conclusión:
Se puede calificar la moral del Antiguo Testamento
como moral dialogal o de alianza, que impone valores
y cosas a realizar porque Dios antes ha hecho algo por
el pueblo y quiere algo de él.
Es una moral que busca la unidad entre fe y moral y
que entiende la Toráh (la ley mosaica) a partir de la
Berith (la voluntad de Yahvéh expresada por medio de
la alianza).
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12. Es una moral que puede designarse como una ética de
camino, una ética de peregrinación. Justamente, esta
característica tan singular nos permite comprender los
límites, carencias y deficiencias de la moral
veterotestamentaria.
La alianza brinda a la moral veterotestamentaria un
carácter responsorial, dialógico y vocacional.
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13. LA MORAL DEL NUEVO
TESTAMENTO
No cabe reducir la fe cristiana a un programa ético,
pero el cristianismo contiene también un
programa moral.
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14. El programa moral cristiano no es reducible a un
sistema filosófico, sino que es un mensaje moral
revelado por Dios.
La ética cristiana no es un simple código de conducta.
La primera referencia es la persona misma de Jesús: su
vida es el paradigma de la conducta moral.
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15. 1. LO DECISIVO NO ES EL ACTUAR SINO EL SER.
Antropología sobrenatural: fundamento del mensaje
moral del N.T.
El cristiano encuentra las exigencias del
comportamiento moral en su mismo ser: “Actuar”
conforme a lo que realmente “es”.
La moral cristiana es una moral de autenticidad y
fidelidad al propio ser.
Unidad de vida.
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16. 2. LO MÁS IMPORTANTE NO ES EL EXTERIOR SINO
LO INTERIOR.
Si el bautizado ha experimentado una profunda
transformación interior, hasta el punto de ser una
“nueva criatura” (Gal 6, 15; Rm 7, 6; 2Cor 5, 17) y un
“hombre nuevo” (Ef 4, 23-24), en lógica consecuencia,
los imperativos morales proceden del interior mismo
del hombre.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 16
17. 3. LA MORALIDAD CRISTIANA ES UNA MORAL DE
ACTITUDES.
Atiende a las actitudes radicales de las personas.
Para crear hábitos de conducta.
“Las bienaventuranzas… se refieren a actitudes y
disposiciones básicas de la existencia” (VS, 16).
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18. Es preciso cuidar esas disposiciones fundamentales
hacia el bien (actitudes), que facilitarán los actos
éticamente buenos, los cuales, repetidos (hábitos),
posibilitan la adquisición de las virtudes
específicamente cristianas.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 18
19. 4. LA MORAL CRISTIANA NO ES TANTO LA MORAL
NEGATIVA DEL “NO HACER”, NI LA REPRESIVA DEL
“EVITAR”, NI LA PERMISIVA DE LA
“ARBITRARIEDAD”, SINO LA MORAL ACTIVA DEL
“ACTUAR”
Para el cristiano actuar será llevar a cabo las
virtualidades que entraña su “nueva vida en Cristo”
(Rom 6, 4-15).
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20. Junto con “evitar el mal”, el cristiano ha de estar
preocupado por “llevar a cabo el bien”.
Una moral “vitalista”: “Dios de vivos y no de muertos”
(Mt 22, 32).
Esta moral vitalista del Evangelio se fundamenta, no
tanto en matar los deseos -como es propio de algunas
morales paganas-, sino en emplear a fondo el conjunto
de posibilidades humanas que ofrece el interior del
hombre. (Jn 1, 12; 3, 5; 6, 35-48; 10, 10, etc.).
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21. Hay una condena fuerte de los pecados de omisión:
Mt 25.
La sentencia final de Jesús se lleva a cabo en un juicio
en el que se valoran no tantos los actos buenos y malos
de cada uno de los hombres, cuanto los pecados de
omisión: «al que sabe hacer el bien y no lo hace, se le
imputa a pecado» (St 4, 17).
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22. En cuanto al carácter «negativo» de la moral cristiana
podemos afirmar que la normatividad ética suele ser
negativa porque ha de garantizar la libertad. 'No hagas
esto' equivale a decir 'tienes que hacer otra cosa'.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 22
23. 5. LA MORAL PREDICADA POR JESÚS NO SE MIDE
POR LA LEY DE “LO JUSTO”, SINO DE “LA
PERFECCIÓN”.
Hace referencia al nuevo ser-en-Cristo, que caracteriza
la antropología cristiana.
Dado que el bautizado es un «hombre nuevo», la
moral de Jesús le propone alcanzar la plenitud de tal
novedad: el que le siga debe ser santo, «como su Padre
celestial es santo» (Mt 5, 48; 1 Ts 4, 3; cfr. Ef 1, 4)'» (LG,
39; cfr. 40-42; LG 5).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 23
24. 6. JESÚS NO ABSOLUTIZA LOS PRECEPTOS, PERO EL
MENSAJE MORAL CRISTIANO CONTIENE
PRECEPTOS ABSOLUTOS.
La moral cristiana debe lograr la síntesis entre el papel
de la conciencia y el valor de la norma moral.
Las normas en la moral cristiana -aunque es evidente
que se dan preceptos absolutos, tales como el amor-,
no son fin en sí mismas, sino medios para alcanzar el
cumplimiento acabado de la voluntad de Dios Padre.
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25. En la moral predicada por Jesús existen numerosos
preceptos: no es una moral “sin normas” (Cfr. Mt 5, 22;
Mt 5, 27-32; Lc 14, 7-11; 18, 9-14); Mt 6, 14-15; 18, 23-25;
Mt 5, 31-32; 19, 3-12; Me 10, 2-12; Mt 6, 19-24; Mc 10, 17-
24; Mt 5, 43-48; Mt 5, 33-37); Mc 8, 34-38; Mt 7, 1-6; Mt
12, 31-37; Me 3, 28-30; Lc 9, 46-48).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 25
26. 7. LA MORAL PREDICADA POR JESÚS SUPONE EL
PREMIO Y EL CASTIGO
Desde el punto de vista de Dios, estas dos categorías
obedecen a esta motivación: a la gratuidad del premio
y a la estricta justicia del castigo.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 26
27. El cristiano tiene que admitir como dato
incuestionable que la conducta humana buena va a ser
premiada, mientras que el mal comportamiento
recibirá el castigo merecido. En ello se cumple
inexorablemente la justicia de Dios.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 27
28. El P. Benoit en su obra “Pasión y resurrección” comenta
de este modo las palabras finales de Jesús en el
Evangelio de San Mateo: «... Y enseñándoles a guardar
todo lo que yo os he mandado» (Mt 28, 20)»:
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 28
29. “No basta creer, no basta ser bautizado y arrepentirse;
hay que guardar los mandamientos. La vida toda debe
seguir a la fe. Bien está conmover un corazón y hacerle
cambiar de vida; pero a condición de hacerle
comprender que se abre a una vida nueva que habrá de
practicar y llevar día tras día…
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 29
30. Después del entusiasmo de la conversión y de la
iluminación del bautismo, vendrá la vida cotidiana y
difícil, en la que el ideal cristiano nos pide que
paguemos y cumplamos un día y otro, lo que hemos
prometido: vivir la vida de Dios, que exige sacrificios a
nuestra naturaleza humana. Jesús pide el bautismo, la
conversión, el entusiasmo en el Espíritu; mas también el
cumplimiento de todos sus mandatos…
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 30
31. Muchas veces lo dirá San Juan: El que me ama es el que
guarda lo que yo he pedido; quien no guarda lo que he
pedido, no me ama. El verdadero amor es el que día tras
día obedece”.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 31
32. 8. LA MORAL CRISTIANA ES UNA MORAL PARA LA
LIBERTAD.
La llamada a la libertad es continua en los textos del
Nuevo Testamento. La predicación de Jesús va dirigida
a hombres que pueden rechazarla, por eso insta a que
se acepte libremente (Mt 16, 24-27; 19, 21; Lc 9, 23-26;
Jn 6, 67; 12, 26).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 32
33. Jesús predica sus enseñanzas morales como medio de
liberación de las viejas esclavitudes.
Ésta es la enseñanza que recogen y predican más tarde
los Apóstoles: Quien sigue y acepta su doctrina «ha
recibido el espíritu de adopción», por lo que ya «no cae
más en el temor» (Rm 8, 15; Ga 4, 21-31; Rm 6, 14; Rm 7,
5-6; Lc 11, 21-21; Hb 2, 14-15; Ga 5, 13; Ga 5, 1; 2 Co 3, 17).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 33
34. 9. LA MORAL CRISTIANA ESTÁ REFERIDA AL
PRESENTE, PERO CONTEMPLA LA VIDA FUTURA
DEL HOMBRE
La moral predicada por Jesús es una respuesta
adecuada a la existencia humana, pero ésta no
concluye en el estadio terrestre, sino que adquiere su
pleno sentido en la vida del «más allá».
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 34
35. De cara a esa existencia eterna y definitiva han de
entenderse algunas de las prescripciones de Jesús: «No
os inquietéis por vuestra vida... Buscad primero el
reino de Dios y su justicia, y todo eso se os dará por
añadidura» (Mt 6, 25-33; Mt 24, 37-43; 25, 1-13; Le 12,
19; Flp 1, 6; 1 Ts 5, 6-8; Rm 13, 11-14; 1 Co 1, 8; Ga 6, 10;
Flp 1, 9-11;2P1, 7-11; Hb 13, 14).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 35
36. Pero no entendería el mensaje moral cristiano quien
creyese que mira solamente el futuro y se
despreocupase de desarrollar una vida moral a través
de las ocupaciones terrenas, en el empeño por hacer
un mundo más humano y más justo (Cfr. Rm 8, 18-25;
2 P 3, 12; GS 39).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 36
37. 10. LA MORAL CRISTIANA ES UNA MORAL DE LA
GRACIA Y DEL AMOR.
La gracia de Dios busca al hombre -lo sobrenaturaliza,
lo sana, lo eleva- y el hombre da una respuesta que
nunca da la medida de esa acción salvadora divina.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 37
38. Dios ayuda al hombre con el amor “agape”: significa un
amor propio de Dios (2 Co 13,11; 1 Jn 2, 15; 4, 16),
comunicado al hombre como un don gratuito (Jn 17,
27; 2 Co 13, 13; Ef6, 23) mediante la acción del Espíritu
Santo (Rm 5, 5; 15, 30; Ga 5, 22; 2 Tm 1, 7).
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 38
39. Ese amor divino constituye la esencia de la nueva vida
que el cristiano ha recibido en el Bautismo.
Vivir en cristiano significa practicar la caridad -el
amor- con Dios Padre y con los hombres, sus
hermanos.
En el amor a Dios y al prójimo se unifica el mensaje
moral predicado por Jesús.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 39
40. TALLER:
Leer del Catecismo de la Iglesia Católica los números:
1700-1709: hacer resumen y comentario personal.
1716-1724.: hacer resumen y comentario personal.
Por: Pbro. Escinjahuer Pedroza Robledo 40