1. LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO
Es muy importante elegir un buen equipo para tener éxito en el negocio, pero muchos
emprendedores no lo tienen. La característica fundamental que tiene que tener ese
equipo es el “equilibrio”. Tiene que haber distintas especialidades, disponer de
“habilidades complementarias” y estar ajustado al modelo de negocio que se pretende
llevar a cabo.
Pero con todo esto hay que dejar claro que “no existe el equipo perfecto”. Un equipo
formidable puede estar integrado por grandes programadores y abogados del cliente
que se pasan el tiempo mejorando el producto, conocen todo lo que hay entre sus
competidores y los baten con regularidad. A pesar de un sistema de gestión algo
caótico, se superan constantemente los ambiciosos objetivos y todo el mundo está
“iluminado” por el proyecto que todos consideran único; se trabaja de sol a sol, pero
hay un gran ambiente ganador, luego, éste equipo irá superándose poco a poco,
ayudándose mutuamente entre las personas y trabajando lo suficiente como para
sacar la empresa adelante.
A medida que crece la empresa, una parte importante de ese equipo es el “grupo
inversor”. No se puede dejar entrar a inversores que quieren salirse a los 3 años, si el
objetivo es montar una gran empresa, aunque cueste 10 años crearla.
Lo idóneo sería que una persona que ha ganado dinero y tiene ahorros, compre una
parte del capital de la empresa que quiere llegar a tener. El resto se le puede
compensar por objetivos a través de opciones sobre acciones o pactos de ampliación
de capital sucesivos para darles entrada a un precio prefijado.
Pero lo que mejor se puede hacer en la compañía es que si ésta ha crecido y tiene
capital en caja se puede permitir captar profesionales a sueldos de mercado y sin
pagar otra cosa que incentivos, pero al principio, cuando no hay mucho dinero, lo
mejor es captar recursos de primera en base a “venderles el proyecto y compensarles
con acciones”.
No se puede generalizar. Por eso no todas las empresas tienen los miembros de equipo
con las mismas funciones, es decir, que dependiendo del tipo de sociedad habrá unos
profesionales u otros.
Pero aún así lo normal es que un buen equipo gestor esté formado por un CEO (que
sea el propio emprendedor o alguien con quien tenga una buena relación personal); un
CTO o director técnico, muy importante en toda empresa de Internet, e incluso a
2. veces es el propio emprendedor; un Director de Ventas o comercial; y después,
dependiendo del tipo de proyecto, habrá un CFO (Chief Financial Officer o Director
Financiero) y un “Director de Desarrollo corporativo o alianzas”. Además, en empresas
de redes sociales debe haber un Director de la Red, que sea responsable de optimizar
la captación y el trato con los miembros de la red social; y en las e-Commerce un
Director de Logística y otro de Compras. Cuando los empleados llegan a 50 hay que
empezar a buscar un Director de RRHH.
Al principio algunos de estos puestos puede estar ocupado por la misma persona, pero
según avanza el tiempo y va creciendo la empresa es recomendable que en cada área
haya responsables directos.
Después de todo esto el siguiente problema es esa “compensación económica”. Hay
que intentar captar profesionales con un gran currículum, que estén por lo tanto muy
bien pagados, y que se les haga ver que deben sacrificar parte de su sueldo para que
tengan participación en acciones al estar en un proyecto ganador. También es
recomendable que los directivos inviertan parte de su dinero en la empresa.
Estas son las bases para que la nueva empresa tenga un buen funcionamiento y a largo
plazo vaya aumentando los beneficios y con ellos el personal.
Dependiendo del proyecto que se esté desarrollando, habrá unos profesionales que
sean mejores emprendedores y que formen mejores equipos que otros.
Un ejemplo de ello sería un proyecto de comercio electrónico que esté liderado por
técnicos que no tengan ningún comercial en la cúpula tiene el déficit inicial de que hay
que vender y nadie tiene experiencia en hacerlo. Contratar vendedores para ello no
sirve de mucho ya que en la dirección no entienden sus necesidades. Por otro lado,
una empresa que está basada en el SaaS (Software as a Service) y que dependa de
alianzas con otras empresas, debe tener un director de alianzas con mucha experiencia
en crearlas. Si la empresa tiene unos planes muy agresivos y necesita mucho dinero
durante su crecimiento, necesita captar un CFO o Director Financiero experimentado
en hablar con inversores y en preparar la documentación como ellos la preparan.
Estos son solo unos ejemplos de esos proyectos que requieren o no mejores
emprendedores. Por ello dentro de este grupo, finalmente, cabría destacar ese grupo
de emprendedores que son gestores experimentados y ponen la gente mejor en cada
puesto. Estas personas experimentadas lo tienen todo controlado. Saben
perfectamente lo que quieren y lo que exigen a diario. De esta forma el ambiente es
mucho más tenso por el peso de la responsabilidad compartida, pero los objetivos se
cumplen cada mes.