Columna de opinión El Espiritu Universitario, escrita por Daniel Manchileo.
1. Espíritu Universitario
Daniel Manchileo Zeballos
Director DAE
Universidad San Sebastián
Cada año las universidades viven una renovación de personas, debido a los
nuevos ingresos. Jóvenes expectantes de un porvenir más provechoso para sí
mismo y sus familias. Los orígenes sociales se interrelacionan y el aprendizaje y
el saber comulgan, generando desarrollo del conocimiento, movilidad social y
transformando realidades gracias al sentido de la meritocracia de cada individuo.
Es en esta etapa de la vida es donde la experiencia universitaria permite generar
redes de contacto y conocer a las amistades que te acompañarán toda la vida.
Todo cuestionamiento es más crítico, surgen nuevas interrogantes y las
mentalidades distintas convergen en búsqueda de un mejor porvenir. Unos
encuentran su verdadera vocación, mientras otros se lo preguntan día tras día.
El espíritu universitario a nivel nacional, no solo deben sesgarse en la formación
intelectual de la persona humana, que triste seria ver a Chile con un desarrollo
económico fructífero, pero con un olvido total del ser humano en su condición
espiritual y ética, desvalorizando todo aprecio por la dignidad de la persona. Las
Universidades más bien deben velar por el desarrollo integral, ser forjadores de
valores morales, comprometerse en la búsqueda del bien y formar profesionales
al servicio de los más desfavorecidos, demostrando toda virtud a través de
acciones nobles y no meros discursos. Es por todo lo anterior, que la autonomía
de los proyectos educativos deben defenderse de toda intromisión
2. gubernamental o estatal que afecte directamente la calidad, trasparencia y el
sentido de humanizar a la comunidad universitaria. Recordemos que el Estado
está al servicio de la persona humana y debe ser un mediador para que
alcancemos nuestro máximo desarrollo material y espiritual posible, respetando
por sobre todo la libertad individual. La sociedad necesita individuos
responsables, capaces de fragmentar las murallas del individualismo y levantar
nuevas voluntades de colaboración, en donde seamos capaces de llegar a
acuerdos y podamos vivir en armonía unos con otros. Como bien decía Nelson
Mandela “La educación es el arma más poderosa para cambiar al mundo”. Frase
que todos los nuevos jóvenes universitarios de Chile deben saber.